Capítulo 34

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Hablo con Kayla todos los días, mamá esta haciendo su tratamiento y me mantiene informada de todo. También tengo un informe semanal que Aaron a pedido para mi, aunque el siempre lo lee primero.

Mamá me a mandado mensajes preguntándome como están los gemelos es todo el contacto he estado manteniendo con ella.

En cuanto salimos de casa noto que no llevamos escoltas esta noche, por un lado me gusta saber que Aaron ya no esta tan paranoico como las semanas anteriores, aunque me parece ver la camioneta detrás de nosotros al ver por el espejo retrovisor.

—¿Es necesario que vaya a casa de Rose? —asiente— ¿Le dijiste que iría contigo?

—Dije que iría con mi mujer. —pone su mano en mi pierna acariciándola.

—Tendríamos que esperar un tiempo más —niega— o por lo menos decirle tu solo, no creo que sea buena idea ir.

—Muero de ganas de contarles a todos y que sepan que voy a ser padre de una hermosa pareja de gemelos.

—Aaron... —digo suspirando y tomando su mano— no quiero que salgas mal de la casa de tus padres si no quieren saber nada de los bebés.

—De eso no te quepa duda si no nos quieren allí nos vamos, no quiero que estés incómoda por Rose.

Atravesamos toda la ciudad para llegar a casa de sus padres en cuanto se detiene en frente de la puerta contento el aliento.

—¿Lista? —niego— no voy a dejarte en ningún momento. —dice quitándose el cinturón y besándome.

Baja para abrirme la puerta pero no puedo esperar ni un segundo dentro del auto.

—Después vas a decir que no soy caballero. —dice en cuanto cierro la puerta.

—No podía esperar dentro, si estaba otro segundo más me cruzaba tras el volante y me iba.

—Que rapidez. —vuelve a besarme mientras esperamos que abran la puerta.

—Buenas noches señor, señorita.

—Buenas noches —respondo, Aaron asiente con la cabeza.

Con paso firme y tomados de la mano nos dirigimos al living donde está Loretta y Charlotte conversando, en cuanto nos ven llegar se levantan felices a saludarnos. Al cabo de un rato ya están todos para poder cenar, Rose saludo desde lejos al verme alli.

—Por favor pasen a la mesa. —nos invita Robert.

Todos nos levantamos para ir, Aaron me abraza.

—¿Estas bien? —asiento.

—No esta feliz de que este aquí.

—Yo lo estoy. —deposita un beso en mi cabello.

Loretta se pone junto a mi, siento como si fueran mis escudos está noche Charlotte se pone frente.

Al servir la cena todos ya con su copa de vino Aaron toma mi mano dándole un pequeño apretón, vuelvo mi atención a él ya que estaba hablando con Loretta, al entender su apretón se lo devuelvo negando mis ojos van directo a Rose que está en la punta de la mesa mirando con mala cara.

—No es el momento.

—Si —dice poniéndose y tomando la copa— familia —todos hacen silencio y lo miran— Maia —extiende su mano hacia mi para que me ponga en pie— está noche estoy feliz...

—Cuando lo vas a demostrar —bromea Brandon.

—Ahora mismo querido hermano. Esta hermosa mujer que ven junto a mi me a hecho el hombre más feliz del mundo —aprieto su mano con fuerza, mi estómago es un solo manojo de nervios no pasaría por mi garganta ni una gota de agua.

POR SIEMPRE A MI LADO (2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora