Capítulo 36

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—Señora Williams.

—¿Señora? —dice riendo Chloe.

—Ordenes de tu hermano —nos levantamos de nuestros lugares y caminamos hasta el consultorio donde me han llamado—. Buenas tardes doctor —extiendo mi mano.

—Por favor, pasen y tomen asiento. Esperaremos al señor Williams a que llegue.

—El esta de viaje, no vendrá.

—Bien, ¿Entonces cuéntame como has estado?

—Estoy mucho más cansada, tengo hambre a mitad de la noche y la espalda no me da a bastos y la pelvis me duele horrible, he estado perdiendo un poco de liquido y lo que me preocupa es que he notado que se mueven menos los bebes.

—Déjame ver tu informe, bien Maia ya estas en la semana treinta y cinco tus dolores son normales tu cuerpo se esta preparando para la llegada de los bebes. ¿Cómo haz estado con la acidez? —abre el cajón del escritorio para sacar los elementos para tomarme la presión.

—Por suerte bastante bien, me estoy cuidando bastante con las comidas.

—Presión perfecta, vamos a la camilla.

Me recuesto en la camilla para que me pueda ver el vientre, presiona mi panza y veo en su rostro algo que no le a gustado.

—¿Esta todo bien?

—Vamos a pedir una ecografria, para estar seguros. Necesito que vayas al baño y te coloques la bata, voy a hacerte tacto —bajo con cuidado y voy hasta el baño, rezando que todo este bien— como pensé tienes una pequeña fisura en el placenta, por ello has estado perdiendo liquido.

—Mierda —dice bajo Chloe.

—Tranquilas no es nada grave, haremos la escografia ahora mismo.

Mientras que el doctor prepara todo para realizarme la ecografria Chloe se acerca a mi lado para tomar mi mano y tranquilizarme.

—¿Quieres que llame a Aaron?

—No, esperemos a ver que nos dicen.

—Pondra el grito en el cielo.

—No quiero que se preocupe antes de tiempo.

—Bien —dice levantando la bata y tapando mis piernas con una sabana—, tranquila esto estará frio.

Pone el gel y comienza a exparcirlo sobre mi vientre en cuanto se ven los pequeños respiro con tranquilidad.

—Muy bien aquí tenemos al varon —toma las medidas de su cabeza, brazos, piernas y columna— esta muy bien, y la niña —vuelve a hacer lo mismo— ambos se encuentran muy bien, la presión que has estado sintiendo es la niña que ya esta encajada en tu utero, por eso también la sientes menos eres muy delgada ya casi no tienen espacio para ambos.

—¿Y la fisura?

—Tiene una pequeña grieta, que se cerrara sola con un poco de reposo —asiento, Aaron no me dejara ni caminar al baño— la fecha de parto para embarazos multiples es entre la semana treinta y seis y la treinta y siete, vamos a llegar hasta la treinta y siete, ¿Si?

—Esta bien.

—Bien, ayúdela a cambiarse y las espero en el consultorio.

Chloe me ayuda y volvemos donde nos espera el doctor.

—Maia tendras que hacer reposo hasta nuestra próxima consulta que será en unos diez días, si pierdes mas liquido o tienes contracciones no dudes en llamarme, tienes mi número sea la hora que sea tu me llamas —asiento.

POR SIEMPRE A MI LADO (2da parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora