POR SIEMPRE A MI LADO (2da parte)

Capítulo 35

Junio 2018

—Dime Dereck... espera que pondré para que te escuche Maia también —lo miro extrañada nunca hace eso.

—Hemos localizado al hombre que secuestro a la señorita Maia, estará en prisión por un largo tiempo.

—¿Es seguro que se quede alli?

—Por el momento si, trataremos que le den la pena máxima y estaremos atentos a todo.

—Gracias Dereck mantenme al tanto —limpio una lagrima que corre por mi rostro pero esta es de alivio —¿Estas más tranquila ahora? —indaga mirándome desde mis piernas nonde estaba recostado.

—Claro que lo estoy. Ahorapodremos ser felices —aseguro regalándole una pequeña sonrisa, él también sonríeal verme— Aaron —acaricio su cabello con mi mano— prométeme algo...

—Depende lo que sea, la última vez que me hiciste prometer algo fue que íbamos a tener sexo cada ves que tuvieras ganas y últimamente es cada seis horas.

—Que escandaloso, como si a ti no te gustara mis antojos de sexo.

—En algunos momentos desearía que me pidieras unas fresas con chocolate.

—Tienes que prometer —Aaron acaricia mi vientre y nuestros pequeños se mueven— si sucede algo malo.

—Maia no empieces con tonterías.

—Solo escúchame, si algo me pasara y te tienes que elegir entre mi vida y la de los bebes quiero que los elijas a ellos.

—¿De que hablas?

—Si pasa algo malo en el parto...

—No va a pasar nada —se levanta enojado— deja de pensar estupideces por favor.

—Solo quiero que siempre estén ellos sobre cualquier decisión que tengas que tomar.

—No puedes pedirme eso, podríamos tener más hijos juntos.

—Por favor, —me acerco para tomar su rostro— amo demasiado a estos pequeños y moriría si les pasara algo.

—¿Y no piensas en mi? Que pasaría conmigo sin ti, no podría siquiera respirar si me faltas.

—No me pasara nada, solo quería pedirte eso —lo beso— te amo.

—Los amo a los tres.

*********

Dos semanas después estamos por fin armando una boda que venimos planeando desde que abrimos la empresa.

—Bien equipo, trabajamos duro para este evento hagamos que estén orgullosos de habernos elegido.

Todos aplauden y se dispersan.

Con Madison y Catrina nos separamos para ir viendo si falta algo.

—Estas flores van del otro lado —le pido a uno de los muchachos, la movería yo misma pero tengo prohibido por Aaron hacer mas de lo que debo.

De la nada me viene un dolor muy fuerte en el estomago.

—Mierda —digo agarrándome de una silla— Madi, Catrina las necesito —digo en el intercomunicador— porque mierda le dije a Patrick que me esperara del otro lado.

—¿Qué necesitas? —responde Catrina.

—Me duele el estomago, no puedo moverme.

—¿Dónde estas?

—En la parte de los baños.

—¡Voy!

Patrick llega corriendo con Catrina detrás.