Capítulo 16. A tres días de la Luna Llena

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Britney  

La  muy zorra  sigue  viva  y  lo  que  lleva  también,  no  sé  cómo  han  sobrevivido  con  todo  lo  que  le  hemos hecho durante  este tiempo, parece  cosa de brujas.

Dentro de  tres días es  Luna  Llena  y  será  cuando la  maté, así que he  decidido dejarla  y  no torturarla  más pero no  le daré  ni agua  ni comida durante  este tiempo.

- Buenas noches, por  fin apareces  -  le digo a  Xehus.
- Ya  -  responde.
- Aún no te  deja  -  le digo sonriendo.
- Se  ha  resistido al principio, pero luego…  -  dice  enfadado.
- Qué  ha  pasado  -  le pregunto.
- Me la  estaba  tirando cuando ha  dejado de  moverse  -  me responde  y  me río  a  carcajadas.
- Y qué  has hecho  -  le digo  riendo.
- Terminar  lo  que  empecé  con  ella  -  dice  riendo.  -  Pero  tranquila  que  no  me  he  corrido  dentro  de ella  -  dice  acariciando mi  mejilla.  -  Eso sólo lo hago contigo  -  me dice  tomando mis labios.
- Ve  y límpiate, no quiero  que  lo metas después de  ella  y  sin limpiar  -  le digo fría.
- Tranquila  fiera, que  ya  voy  -  me dice  yendo  al baño.

Lo  extraño  de  todo  es  que  su  loba  desde  que  la  tenemos  no  ha  dado  señales,  -  quizás  haya  muerto  - pienso.  Lo  que  me  hace  gracia  es  que  el  pobrecito  de  Duncan  ha  sentido  como  otro  lobo  la  poseía  y  al final ella morirá  con el aroma de  otro lobo  y  no  el  de  él, él jamás la volverá  a  tocar o mirar como antes.

- En qué  piensa  esa  cabecita  tuya  -  me pregunta Xehus.
- En qué  gracias a  ti  los dos han sufrido ahora  más  que  con mis torturas  -   le  digo  feliz.
- Lo sé,  pero ahora  nos toca  a  nosotros disfrutar  -  dice  caminando hacia mí.
- Ah siii…  -  le digo quitándome la  bata  y  quedando  desnuda.
- Sí  -  responde  quitándose  la toalla  de  la cintura.

Sin  calentamiento  previo,  con  su  mano  roza  mi  parte  íntima  haciendo  que  suelte  un  gemido,  me  tumba y  coloca  su cabeza  entre  mis piernas e  introduce  su lengua  en mi  interior, la  mueve  haciendo que  suelte pequeños  gemidos  producidos  por  el  placer  obtenido;  sale  y  sube  hasta  mí  y  me  da  un  pequeño  beso para  luego  meter  un  pezón  en  su  boca  mientras  que  estruja  el  otro,  dándome  placer  y  gimiendo  por  lo producido,  y  luego  hace  lo  mismo  con  el  otro.  Esta  vez  lo  está  haciendo  diferente  a  las  otras  y  lo  dejo que  siga  porque  me  gusta  esta  nueva  forma  de  él.  Una  vez  los  pezones  están  a  su  gusto  va  subiendo dejando pequeño  besos por  mi  cuerpo  y  yo  me dejo hacer todo lo que él quiera. Con  posesión toma  mis labios  y  lo  sigo,  sus  manos  acarician  mi  piel  y  las  mías  las  colocó  alrededor  de  su  cuello  para profundizar  aún  más  el  beso;  poco  a  poco  nos  separamos  del  beso,  me  mira  y  sonríe  mientras  que  sus manos  no  paran  de  acariciar  mi  cuerpo  y  las  mías  las  pongo  en  sus  hombros.  Rompe  la  mirada  cuando toma  entre  mi  cuello  y  la  clavícula,  lame  y  besa  esa  zona,  y  yo  le  doy  mejor  acceso  moviendo  un  poco el  cuello,  entonces  sin  yo  esperarlo  me  clava  sus  colmillos  y  aunque  al  principio  me  resisto  después sólo  siento  placer,  mucho  más  que  antes;  saca  sus  colmillos  y  lame  esa  zona,  me  mira  con  una  sonrisa y  me  separa  las  piernas  aún  más,  se  coloca  entre  ellas  y  me  penetra  despacio  produciendo  gemidos  por parte  de  los dos. Se  mueve  lento pero  con movimiento firmes,  yo lo sigo moviendo mi cadera  al mismo tiempo,  me  coge  una  pierna  y  la  levanta  hasta  su  cadera,  yo  hago  lo  mismo  con  la  otra  y  es  tanto  el placer  que  creo  que  voy  a  estallar;  ahora  soy  yo  la  que  está  sobre  él,  sus  manos  están  en  mi  cadera,  las mías  están  en  su  pecho  y  mis  labios  sobre  los  de  él  con  una  danza  que  nuestras  lenguas  tienen;  mis movimientos  son  firmes  pero  ambos  necesitamos  más  y  aumentamos  la  presión  de  nuestros  cuerpos  y la  velocidad.  Necesito  sentirlo  aún  más  cerca  y  él  nos  vuelve  a  girar  quedando  otra  vez  sobre  mí,  estoy llegando  y  entre  gemidos  pronunció  su  nombre,  me  sigo  moviendo  y  al  poco  él  llega  gimiendo  mi nombre  y  se  deja  caer sobre  mí. Se  queda  un  rato  así  para  luego  salir  de  mí  despacio  y  tumbarse  a  mi  lado,  me  atrae  hacía  él abrazándome  y  besa  mi  frente.

- Ahora  eres sólo mía  y  eres en todos los  sentidos  -  me dice  en un susurro.
- Tuya  -  digo sin comprender.
- Sí mía  -  responde  y  mi  mano va  al cuello.
- Me has marcado  -  le digo.
- No sé  cómo terminará  esto  y  quiero morir perteneciendo a  alguien  -  me  responde.
- La  visitaras  -  le pregunto.
- No,  ahora  siempre  seré  para  ti  y  en  estos  días  no  saldremos  de  aquí  porque  te  haré  mía  tantas veces que  no me  dejarás  parar  -  responde  mirándome a  los ojos.

Nos  damos  un  último  beso  y  abrazados  como  nunca  antes  hemos  estado  y  ambos  nos  dejamos  llevar por  el sueño.

Mi Mate es un GuerreroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora