Daniel
Mi manada es un hogar tranquilo y lleno de felicidad, con sus nuevos integrantes. Estoy en mi despacho como todas las mañanas revisando papeles y poniendo las cuentas al día, pero de vez en cuando me doy el capricho de mirar hacia atrás y ver hasta dónde hemos llegado y lo que hemos conseguido.
- Alfa, se puede - me dice uno de los guardias.
- Qué ocurre - le digo levantando la vista de los papeles.
- Un hombre desea hablar con usted sobre una mujer pelirroja - me responde.
- Hazlo pasar y te quedas, no me fío de extraños - le digo.
- Mi nombre es Velgi y busco a mi esposa - se presenta el extraño.
- Soy el Alfa Daniel - me presento. - Sentémonos y me cuenta - le digo amablemente.
- Empezaré por decirle que llevo sin noticias de ella desde que nuestra manada fue atacada, la última vez estaba embarazada y por el tiempo que ha pasado ya habrá dado a luz - me cuenta.
- Dónde has estado durante todo este tiempo - le preguntó extrañado.
- He estado en la manada del Alfa Peter hasta que he recuperado la memoria y el Alfa me ha aconsejado que empiece por la de usted ya que son buenos amigos - me responde.
- Haré una llamada - le digo y llamo a Peter. - De acuerdo muchacho tú historia hasta ahí es cierta - digo. - Cómo es su mujer - le pregunto.
- Es una belleza nunca vista antes, todo de ella es extraordinario, pero lo que la diferencia del resto, llama la atención y la hace única e irrepetible es su hermosa melena rojiza - me explica.
- Y… cómo se llama - le pregunto.
- Su nombre es… - intenta decir.
- Oh! Lo siento Alfa no sabía nada - se disculpa Fruivema.
- No importa - le respondo.
- Velgi - dice Fruivema confundida y los miro.
- Fruivema - dice feliz el extraño.
- Fruivema, lo conoces bien - le pregunto y asiente.
- De verdad eres tú - se dicen ambos.
- Alfa, él es mi marido - me dice con lágrimas en los ojos.
- Ambos deben hablar de lo sucedido, podéis quedaros aquí y yo iré a jugar con los más pequeños - les digo y salgo del despacho con el guardia.Es extraño, ella había perdido toda esperanza de encontrarlo y hoy por fin se encuentran; además la pequeña Luna se parece mucho a él voy pensando mientras subo a la habitación de los pequeños.
Fruivema
A la pequeña Luna la he dejado con el pequeño Sebastián, que no se ha separado de ella en ningún momento y si lo ha hecho ha sido dormido; y yo bajo al despacho del Alfa para pedirle que cuiden de Luna mientras yo busco a mi Mate, ya que mis otros métodos no han dado resultado en la localización sólo pude averiguar ayer que seguía con vida, pero nada más.
Al entrar veo que está reunido con un hombre y pido disculpas por interrumpir, pero cuando se gira y lo veo, no puedo creer que sea él y que esté aquí. Después de dar las explicaciones requeridas por el Alfa, se marcha y nos deja solos, y aquí estoy de pie frente a mí Mate y padre de mi hija y todavía no me lo puedo creer.
- Fruivema, amor - dice Velgi abrazándome; como extrañaba estar así.
- Velgi, eres tú - digo devolviéndole el abrazo.
- Sí, soy yo y está vez no me separaré por nada - me dice besando mi rostro.
- Velgi, yo te he estado buscando por todos los lados sin resultado - le digo triste.
- El Alfa Peter me puso un escudo protector hasta que hubiese recuperado la memoria, era para proteger - me explica. - Frui y… - intenta decirme.
- Tranquilo, es una niña muy guapa y lista - le digo sonriente.
- Una niña, una niña - dice entusiasmado. - Cómo se llama y dónde está - me pregunta rápido.
- Se llama Luna y está con Sebastián - le respondo con una sonrisa.
- Me gusta el nombre, pero quién es él - pregunta dudoso.
- Sebastián es el hijo de una muchacha de la manada, es tres años más grande que ella y… - le digo.
- Y… - me pregunta.
- No se ha separado de ella en ningún momento y no deja que ningún hombre excepto su padre y Joe la cojan en brazos - le digo.
- Por qué - me pregunta extrañado.
- Porque Sebastián es el Mate de Luna - le respondo.
- Qué, cómo - grita exasperado.
- Tranquilo Velgi, te explico - le digo. - Sebastián es un niño especial, es como yo - le explicó.
- Oh! Vaya, tiene un Don - dice y asiento. - Por eso la ha percibido antes - deduce y asiento.
- Velgi, no te enfades si se pone a la defensiva contigo, para él serás un extraño - le explicó.
- Puedo verla - pregunta y asiento.Salimos del despacho y subimos las escaleras mientras seguimos hablando de todo lo ocurrido después de separarnos, la verdad es que ninguno de los dos lo pasamos bien al principio pero luego poco a poco fuimos encontrando nuestro sitio en la manada.
Al llegar abro la puerta y en lugar del Alfa me encuentro con Flora que juega con los pequeños y nos recibe con una sonrisa.
- Fruivema y compañía - nos saluda.
- Flora, él es mi Mate Velgi; Velgi, ella es Flora mi amiga - los presento.
- Por fin muchacho ya era hora, tardas más y no la pillas aquí - le dice. - Hoy iba a salir en tú busca - le dice sonriente.
- El destino - le respondo y ella asiente.
- Sebastián, vamos que querrán estar solos - le dice Flora a su hijo.
- No, no me fío de él - responde el pequeño.
- Sebastián - lo llama Velgi.Tras una charla entre Sebastián y Velgi que me pareció una eternidad pero necesaria, al fin entiende que es su papá y que estará bien, en ese momento y por fin accede y se va con su mamá dejándonos intimidad.
El resto de la tarde la aprovechamos para estar los tres juntos. A la hora de la cena les presento a Velgi que lo aceptan con alegría y al terminar le doy las gracias al Alfa y nos retiramos a la habitación.
Nuestra hija está dormidita y nosotros lo aprovechamos para recuperar el tiempo perdido. A la mañana siguiente el Alfa nos llama, nos propone quedarnos en su manada o en la del Alfa Peter y nos pregunta qué vamos hacer, Velgi y yo nos miramos y le decimos que aquí. El Alfa nos muestra una sonrisa y nos da las llaves de una casa para que podamos ser una familia con un hogar; así que el día fue de limpieza y con la ayuda de todos terminamos antes de la cena y parando para la comida y otras cosas de la manada; al caer la noche ya estábamos instalados en la nueva casa y al fin podremos continuar con nuestras vidas.
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Mi Mate es un Guerrero
WerewolfUna mujer loba después de vivir su vida en la gran ciudad, regresa a casa y su compañero es el que menos se puede imaginar.