Duncan
El parto duro mucho tiempo y dejo a mis princesas descansar, bajo junto con el resto de la familia y explico todo lo ocurrido en la habitación. Mi pequeño se despide de todos y sube las escaleras, sé que va junto con su mamá y sus hermanas, será un buen hermano mayor y estos dos tendrán que tener mucho cuidado con él sino quieren salir escarmentados, bajo una imagen graciosa me río a carcajadas y todo el mundo se queda mirándome.
Les explico que ha sido una cosa entre mi pequeño y yo y por ahora se quedan conformes, aunque más adelante tendré que explicar esa escena que me he imaginado.
- Gracias a todos por esperar, pero ya es tarde y mañana podrán ver a las niñas - les digo a los presentes.
- Entonces os dejamos descansar, pero mañana estaremos aquí los primeros - dicen.
- Gracias - les respondo. - Joe, Félix, tengo que hablar con ustedes - les digo serio.
- Ahora - me dice Joe.
- Sí, ahora - le respondo. - Vengan a mi despacho - les digo.
- ¿Qué sucede? - pregunta Félix extrañado.
- No os hagáis los tontos, porque yo no lo soy - les digo serio.
- Duncan, lo siento. De verdad, yo no…no quería - me dice Joe tras un silencio y unas miradas.
- Eso lo sé - le digo.
- Ella tendrá que venir conmigo a mi manada - me salta Félix.
- Tú estás loco. Como voy a dejar que te lleves a mi hija recién nacida - le grito.
- Pero es… - intenta decirme pero le interrumpo.
- Lo que voy a deciros va en serio y no hay nada que podáis hacer o decir - les aviso. - Y no quiero ninguna queja - les digo muy serio.
- Cuáles son las condiciones - me pregunta Joe.
- Las condiciones son: 1. Nada de marcarla hasta su transformación. 2. Nada de sexo hasta la boda o la perderéis y 3. Como sufran por vuestra culpa, veréis mi ira y no os la aconsejo - les digo muy serio.
- Sí, muy claro - me dicen a la vez.
- Félix, mi hija se ira contigo después de la boda - le aviso muy serio y asiente.
- Duncan, ¿qué te preocupa? - me dice Joe.
- No se te escapa nada, eeee - le digo. - El problema es que no sabemos qué tan poderosas pueden a llegar a ser - les explico.
- ¡Quéeeeee! - gritan los dos.
- Ambas vienen de betas y Flora rompió la tradición al ser mi Mate y seguro que las dos se transformaran el mismo día, pero nos preocupa sus poderes, porque mi hijo noto sus poderes cuando estaban dentro de flora - les explico.
- Eso es un problema – dicen a la vez.
- Cuando llegue el día de su transformación debéis estar ahí, porque será al día siguiente cuando la marquéis, para que nadie se pueda acercar a ellas - les digo menos tenso.A la mañana siguiente con todos allí explico que una de mis pequeñas es la compañera de Félix y la otra es la compañera de Joe. Nadie se esperaba eso y sus caras fueron un poema.
Le mando una señal a Flora para que baje con las niñas y puedan conocerlas, cuando llego a nosotros las reacciones de todos fueron muy diferentes. La familia de flora estaban orgullosos de ella y de todo lo que había conseguido, los amigos haciendo pucheros para verles los ojos porque los tenían cerrados, mi familia sonriendo y felices porque yo era feliz, mi pequeño Sebastián observando a Joe y Félix que intentaban controlarse y mantenerse al margen esperando su turno y eso fue muy divertido ver como dos hombres lobo se contenían y un pequeño muy listo que no se les escapa nada.
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Mi Mate es un Guerrero
WerewolfUna mujer loba después de vivir su vida en la gran ciudad, regresa a casa y su compañero es el que menos se puede imaginar.