"OMEGA"

13

Louis volvió al castillo en el inframundo, Misael seguía desconfiando de Clay y miraba al mayor con un poco de dolor y algo de odio.

— Misael, bebé no me mires así — dijo Clay acercándose al menor.

— Detente, necesitamos dejar que Misael entienda esto por si mismo — respondió Louis.

— Gracias papi — dijo Misael poniendo su cabeza en el cuello del ojiazul.

— Debemos hacer como si nada, iré a mi habitación. ¿Podrías traernos algo de comer?

— Como ordene, mi señor — dijo Clay haciendo una reverencia a Louis.

El ojiazul asintió y con Misael en brazos se fue a su habitación.

Clay demoró un poco hasta encontrar algo delicioso para su hermano y su sobrino.

Logró conseguir que las cocineras hicieran un fideuá de mariscos* para Louis y para Misael un steak tarte*.

*Fideuá de mariscos: igual que la paella, está cocinado con una base de pescados y mariscos tales como gambas, mejillones, calamar, rape, chirlas entre otros ingredientes.

*Steak tarte: es un famoso plato compuesto por carne cruda de solomillo de ternera acompañado y decorado con una yema de huevo crudo. La carne partida en pequeños cubos se prepara con una mezcla de salsas y verduras y se sirve en forma ovalada con la yema de huevo de corona. 

Cuando todo estuvo listo, lo llevó a la habitación del ojiazul. Antes de entrar tocó la puerta y un pase se escuchó del otro lado.

— Mi señor, he traído su comida — dijo Clay extendiendo las bandejas.

— Gracias, puedes retirarte — dijo el ojiazul haciendo un gesto con su mano.

Clay miró a Louis un momento y salió de la habitación.

Narra Louis

Clay nos trajo deliciosa comida y Misael dejó de estar tenso al menos mientras comía.

— Papi, ¿El tío Clay es malo? — preguntó mi hijo de apenas cuatro años.

— Creo que no, mi amor.

— Tengo miedo de él — dijo y vi sus ojos llenarse de lágrimas.

— No mi amor, nadie te hará daño mientras yo viva.

Misael asintió y se recostó junto a mi pegando su pequeño cuerpo a mi costado, su cola se enroscó en una de mis piernas y empezó a ronronear mientras acariciaba sus orejitas.

Estaba tan feliz con mi hijo entre mis brazos, sus orejitas y cola no habían sido problema para nadie a excepción de mis abuelos, todos habían aceptado a Misael como si fuera hijo mío y lo respetaban del mismo modo.

Ahora tenía muchas cosas que resolver, debía enfrentar a Colins, registrar a Misael con el apellido Tomlinson y visitar a mi padre después de años de no haberlo visto.

Todo era una mierda, aparte de eso el consejo pedía un informe de los castigos dados en el infierno y las cláusulas establecidas para juzgar a los muertos.

Todo se estaba complicando y como siempre yo tenía que dar cara frente al consejo.

Ya vería que hacer después, ahora estaba tan concentrado en Misael que no me di cuenta cuando ambos caímos dormidos.

Fin de la narración

Anchorage - Alaska

Patrick llevó a Arthur a su habitación, lo recostó en la cama y lo dejó para poder hablar con Anne.