"OMEGA"

22

Anchorage - Alaska

— He traído galletas, las he hecho yo mismo espero les... — entró diciendo Arthur mientras observaba a todos rodear a Harry.

Anne gruñía en dirección a Patrick, el moreno intentaba despertar a Harry, Ian temblaba de miedo y Tyron, bueno Tyron sólo miraba la escena con ojos curiosos.

— ¿Qué pasó? — preguntó el alfa al ver la conmoción.

— Patrick abrió su bocota — explicó Anne gruñendo más fuerte.

— Detente — dijo Arthur extendiendo su mano — Estás asustando a tu omega y llenando mi casa de un olor espantoso.

— Él — dijo señalando a Patrick — Le dijo a mi hijo que Louis es su omega — gruñó más fuerte la castaña.

— He dicho que te detengas — exigió Arthur molesto — Ahora escuchen bien, van todos a salir de la mansión. Aley está en el pueblo así que van a llevar a Tyron a conocer el lugar y no volverán hasta que los llame — dijo mirando a todos con molestia.

Anne gruñó un poco más pero se dirigió a la puerta llevando a su omega, Tyron fue tras ellos y desaparecieron por la puerta.

— No te muevas, tú no vas a ningún lado — dijo Arthur cuando vio que Patrick intentaba escapar.

— Sí, alfa — dijo Patrick ya que Arthur había usado su voz todos se sentían un poco dominados por él.

Cuando todos salieron Arthur se dirigió al sillón donde estaba Harry.

— Dale una descarga — ordenó a Patrick.

El moreno obedeció y al poco tiempo Harry despertó gritando.

— Tranquilo Harry, todo está bien — dijo el alfa con voz calmante logrando que el rizado dejase de llorar y gritar.

— No entiendo nada, por favor alfa debe explicarme las cosas — dijo Harry al borde del colapso una vez más.

— Ven, vamos a dar una caminata por los alrededores — dijo el alfa ayudando a Harry a levantarse — Te voy a contar un cuento.

— Patrick espera en mi oficina, por favor — dijo dirigiéndose al moreno.

— Necesito respuestas — dijo el rizado suspirando ignorando a todos a su alrededor.

Narra Arthur

— Hace muchos años yo vivía en esta mansión con mis tres hijos, Aley la mayor, Clay el del medio y Louis el menor. Cuando mi hijo menor cumplió seis años un osos grizzly lo atacó e intentó sacar su corazón; Patrick ayudó a mi hijo dándole un poco de su magia para que pudiera sanar. Poco después de eso un omega muy bonito y tímido apareció en mi territorio, el joven Liam se ganó su vida y su derecho a estar en mí manada protegido de su antigua alfa. Junto con Liam había llegado una familia pero ellos no estaban en Anchorage sino en Sitka, los Styles residían con mi gran amigo Mark. Una tarde mi pequeño Louis salió con su hermana mayor y con Liam a dar un paseo en  Kodiak, no contábamos con que cierto rizado de ojos verdes estaría ahí con un lobo rubio.

— ¿Está hablando de mi?

— No me interrumpas, muchacho.

— Lo siento alfa, continúe.

— Esos jóvenes paseaban en su forma animal por la isla cuando el rizado olió a mi hijo. Louis se presentó como omega después de ese encuentro. El tiempo pasó y Mark me envió una carta preguntando por Liam, a lo que respondí que estaba aquí y si ustedes querían verlo debían venir a mi manada; aceptaron y cuando llegaron pude darme cuenta que el chico rizado era el alfa de mi hijo menor. Louis se encariño con el rizado en cuestión de minutos y se volvieron una sola alma, pero la desgracia siempre está presta para interponerse. Mi hijo fue acorralado por su hermano Clay y hubo mucho drama después de eso. Se intentaron matar muchas veces.
Una mañana Anne e Ian me informaron que regresarían a California a su antigua manada para vender su casa, su alfa Hanna los secuestro y tuvimos que ir a salvarlos, yo me quedé aquí cuidando de Liam, Gemma, Aley y Louis. Los demás fueron a ayudar a tus padres.