"OMEGA"

15

Narra Louis

Estábamos caminando por la mansión hasta que fuimos sorprendidos por un chico de cabello rubio.

— ¡Papaaaaaaa! ¡Hay intrusos en casa! — gritó y yo hice lo único que se me ocurrió, moví mi mano y el muchacho quedó congelado en su lugar.

Un joven idéntico al chico vino corriendo mientras gruñía, dejó salir a su lobo y cuando estuvo listo para atacarnos una voz lo detuvo.

— Detente, Niall — reprendió el hombre aún sin vernos directamente.

Yo lo conocía, yo conocía esa voz, varias personas entraron y vieron a Niall dispuesto a atacarnos.

— ¿Papi? — pregunté mirando al hombre quien aún no me miraba.

El hombre ignoró lo que dije.

— ¿Papi? — volví a repetir

Asustado alzó la mirada y nuestros ojos se encontraron, nadie dijo nada; todos nos miraban fijamente algunos con asombro y otros con miedo.
Después de eso mi padre cayó inconsciente al suelo.

Fin de la narración

Narra Patrick

Todos entramos siguiendo el llamado de William, había intrusos en la mansión y nosotros la íbamos a defender hasta la muerte.

Llegamos a la sala principal y vimos a Niall en su forma de lobo, dos hombres y un bebé que tenía orejas y cola estaban de pie frente al lobo quien estaba junto a un congelado William.

Arthur no vio a los hombres, había algo en uno de ellos que se me hacia muy familiar, era como si su rostro no hubiera cambiado desde que era un niño.

¿Podrá ser Clay?, pensé.

— ¿Papi? — dijo el castaño ojiazul mirando a Arthur, él aún no lo miraba y lo ignoró completamente hasta que el menor volvió a repetir.

— ¿Papi?

Arthur levantó la mirada y vio al castaño por un momento, su mirada iba y venía entre los tres parados frente a él y cayó al suelo antes de ni siquiera procesar la información.

Clay trató de acercarse a su padre a lo que Niall volvió a gruñir y se puso de manera protectora sobre Arthur.

Cuando me di cuenta todos habían cambiado y se encontraban en su forma animal listos para proteger al alfa.

— Detenganse — dije y todos me miraron extraños.

Un gruñido grupal se escuchó en toda la mansión.

— ¡Salgan! — grité — ¡Ahora!

Todos, tanto osos como nutrias me miraron  mostrando sus dientes y salieron de la mansión.

Niall aún se quedó protegiendo a su hijo en su forma de lobo.

— ¿Podrías descongelar a William?— dije suavemente.

El ojiazul asintió y movió su mano una vez más, el bloque de hielo que rodeaba a William desapareció y Niall pudo dejar de gruñir.

Ambos salieron de la mansión sin decir nada, ni ver a nadie.

— ¿Patrick? — cuestionó ahora él ojiazul y un escalofrío me recorrió por todo el cuerpo

— Necesito llevar a Arthur a un lugar cómodo, por favor no se muevan de aquí o todos los atacarán.

Clay asintió pero el ojiazul hizo un sonido extraño con su boca.

— No te preocupes — respondió extendiendo su mano una vez más — Puedo llevarlo yo — de un solo movimiento vi a Arthur elevarse en el aire, el ojiazul lo movió hasta uno de los sillones más cercanos aún sin soltar al bebé que tenía entre sus brazos.