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— ¿Y ya estuvieron juntos? —pregunto Olivia cara dura como siempre. Lula y Camille quienes querían preguntar con sutileza la fulminaron con la mirada. — ¡Dejen de mirarme así! —les ordeno arqueando la ceja. — Si ustedes también quieren saber.

— ¡Si, pero podés ser más sutil! —le recriminó Camo sin sacarle la vista de encima.

— ¡Fui sutil! —se defendió ella. — ¿Peor sería que le pregunté de una si la tiene grande y si garcha bien, como suelo hacer siempre no?

Luana y Keila rieron por como se había expresado una de las castaña del grupo, mientras Camille solo se golpeó su frente a la vez que negaba con la cabeza.

— ¡Te hiciste la boluda! —emitió mirando a la novia de Montiel. — ¿Ya le vio la cara a Dios?

— ¡Olivia! —grito Camille completamente tentada, solo levantó los brazos. Keila estaba por responder pero el sonido del timbre lo impidió.

— ¿Señorita, Keila Scheck? —pregunto el repartidor, la joven asintió. — ¡Esto es para ustedes! ¿Puede firma acá? —pregunto entregando el paquete y también la planilla.

Firmo y cerró la puerta con una caja envuelta. Sin prestarle atención a sus amigas que seguían discutiendo por su vida sexual.

— ¿Y eso? —pregunto Lula acercándose. Keila se encogió de hombros. — ¡Acá hay una nota!

Espero que te guste, te veo a la noche.
- GM.

Sonrió mientras observaba cada chocolate que se encontraba en la caja y el pequeño muñeco, su favorito en la esquina.

— ¡Es un tierno! —musitó más queriendo que sea para ella y no para sus amigas. Olivia y Camille habían dejando de pelear y se estaban acercando a querer robarle chocolates a su amiga. — ¡Tocan uno solo, y le cortó los dedos! —emitió al ver las manos de sus amigas apareciendo al costado de la caja.

Se aseguró de que la caja estuviera a salvó en su habitación y volvió, al living con sus amigas que esperaban una respuesta.

— ¿Tan malo es el sexo con Montiel? —tomo la iniciativa Camille. — ¿Que esquivas el tema?

— ¡No tuve sexo con el! —emitió como si fuera normal, pero sacándose un peso de encima. — Por eso esquivo el tema.

— ¿Como que no? —pregunto Olivia con intriga. — ¿Jodeme que cree que sos virgen? ¡Si no no se explica cómo puede resistirse a tremendo cuerpo!

— ¡Que vos te la pases garchando con Julián del día uno, no significa que todos seamos así! —le recriminó a la vez que la fulminaba con el rostros. —  No tuvimos sexo, porque los dos queremos ir con calma, no queremos que sea solo sexo, solo piel, además Gonzalo me hace sentir segura y eso me da aún más tranquilidad.

Ni Camille ni Olivia podían creer lo que acababa de emitir su amiga, por otro lado Lula estaba conociendo un lado de su amigo, que sospechaba que tenía pero que nunca dejó ver.

— No, no me mato a pajas. —emitio leyendo los pensamientos de Olivia. — ¿Tan raro es entender que no todo es sexo?

Sus amigas asintieron con una mueca de duda en su rostro.

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| 29 | Gonzalo Montiel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora