Rewriting Our History [Reylo AU]

6

Pasaron varios días de recolección en los que Rey se sintió nerviosa por la advertencia de Jacen, si la descubrían no estaba en la mejor posición, se encontraba en territorio enemigo. De antemano sabía que no la asesinarían, ese no era el estilo de los rebeldes, pero no se escaparía de un duro interrogatorio, de eso estaba segura. A pesar de todo, estaba disfrutando estar con Han y Chewbacca, con ellos sentía un calor familiar que sólo sintió en los brazos de la mujer que la abandonó.

Era tiempo de entregar a la Resistencia el nuevo cargamento de provisiones, sin embargo, ahora la entrega se realizaría en tierra, en un planeta  del borde exterior al que Rey no quería regresar: Jakku.

Como las última vez, recibieron la confirmación. Ambas naves bajaron a tierra para iniciar el traslado de los contenedores. Llegaron a un lugar que se rodeaba de restos de todo tipo de naves y artefactos bélicos. Iniciaron el intercambio y así como cargaban contenedores llenos a la nave de Jacen,  subían al YT vacíos para la siguiente entrega.

Al terminar, el droide repintado fue donde Rey, llamó su atención no un pitido casi inaudible. La chica notó que una lucecita parpadeaba, era la del comunicador.
Rey vio a su alrededor, con dificultades distinguió la zona, sabía que el lugar donde solía vivir cuando era pequeña estaba cerca.

Comenzó a caminar sin avisar a nadie a donde se dirigía, Jacen trató de seguirla, pero fue detenido por Han, quien lo sujetó del brazo.

-Se marcha.- dijo él híbrido.

-Ella solía vivir aquí.- Respondió Han.

Han soltó a Jacen, miró al suelo y pateo ligeramente la arena.

-Debemos dejarla.- Jacen pidió una explicación con la mirada -Sabes, tu creciste con tu madre. Y muchas personas que te aman y que siempre te demostraron todo su amor y afectó; Rey y yo somos parecidos en ese aspecto, crecimos solos pensando que así sería para siempre, ella debe darse cuenta que no está sola, que ahora tiene personas con las que puede contar, como yo lo aprendí con Leia, y con mi hijo.

-¿De verdad cree que cambiará?

- Lo hará.

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Rey continuó caminado hasta llegar a un AT-AT semienterrado en la arena. Lo miró con melancolía recordando el día que lo encontró y decidió hacerlo su hogar. Mientas lo rodeaba buscando una sombra, pateo ligeramente un casco enterrado en la arena. Lo tomó y sacudió un poco, al analizarlo lo colocó cuidadosamente en un lugar donde no sé cayera de nuevo.

BB9-E, miró curioso a Rey a través de sus sensores. A pesar del extraño carácter del droide sentía aprecio por la chica, después de todo era su dueña. 

La chica decidió comunicarse con su gente. Encendió un comunicador que formaba parte del droide, unos segundos después un holo azul salió del aparato formando la figura de un hombre que Rey conocía bien.

-Reporte de misión.- pidió el hombre.

-Estos idiotas no saben nada de la Academia, sólo se dedican al contrabando de diversos productos.- mintió sin pensar.

-¿Saben algo de los rebeldes?

-Nada, no mantienen contacto con nadie que no sean contrabandistas.

-Le informaré al Líder Supremo.- dijo el hombre del holo.

-Hux…

-Dime.

Rey miró a la nada, pensó dos veces antes de continuar.

-Por favor, lo primero que debemos destruir con la nueva arma debe ser Jakku.

-Usted da las órdenes, princesa.- respondió ella.

-Pronto tomarás tu lugar.

-Eso espero. -suspiró con resignación. -Nos veremos después.

-Hasta entonces.- dijo Hux por último y se cortó la comunicación.

Rey se dejó caer sobre el metal caliente, el calor del metal pasaba a través de su ropa, dejó escapar un enorme suspiró.

El droide la cuestionó sobre porqué había mentido con varios de sus sonidos característicos.

-Ni siquiera yo lo sé, BB9.

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En un planeta del borde desconocido de la galaxia. El general Hux caminaba entre los pasillos de la base supervisando que no hubiese ningún detalle erróneo. Fue alcanzado por uno de los soldados quien llevaba un mensaje.

-El líder Supremo lo busca.

-Iré inmediatamente.- Respondió.

Hux se dio la vuelta y caminó de regreso por aquellos pasillos. Pensaba en como explicaría el rotundo fracaso de Rey en su misión.

Llegó hasta la cámara del trono. Entro después de que anunciarán su llegada. Observó  el rededor, fijo su vista en una silla en medio de la sala roja y negra, en ella permanecía sentada una figura humanoide, de piel pálida y rostro desfigurado.

Hux caminó hasta una distancia prudente, después se arrodilló como si de una deidad se tratará.

-Reporte.- dijo la criatura con voz cansada.

-Sin novedad. No saben la ubicación de la Academia.- dijo Hux nervioso. -Ni de la Resistencia. Recomiendo que la princesa regrese. 

-¿Dónde está?

- No me informó su paradero, Líder Supremo. Solo dijo que quería destruir Jakku cuando el arma comience operaciones.

-Ella no volverá sola.

-¡Ella no sé atrevería a traicioneros!- replicó -Después de todo, es nuestra líder real.

-Puedo sentirlo, su duda, su temor.- dijo el Líder Supremo -Está siendo atraída hacia la luz.

-Eso es imposible.- negó Hux.

-Búscala y tráela de regreso a nosotros.

-Como usted ordene, Líder Supremo.

Entonces, Hux se puso de pie y salió de la salsa.

Estaba nervioso por aquel encuentro.

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El Líder Supremo se puso de pie y caminó a una sala secreta. Activó un comunicador y comenzó a enviar un mensaje.

-¿Está seguro de que sola debe destruir a los Jedi?

De inmediato le respondieron.

-Es su destino. Nuestro destino.