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Iliana arribó a Exegol. Se maravilló al ver la flota que se preparaba para el gran ataque, la que al llevaría a conquistar la galaxia. Solo debía llegar ante Palpatine.

Caminó por segunda vez entre las ruinas rocosas y el laboratorio que parecía abandonado. Soportaba con gran esfuerzo el dolor por aquella herida. Si Ben hubiese querido, la hubiera matado, eso lo sabía. Él tuvo compasión de ella, pero no lo necesitaba, consideraba que si tenía poder, no necesitaría de nada más, ni de nadie. Ya no tendría piedad.

*****

-Estamos por llegar –advirtió Han –Prepárense.

-Han, ¿puede prestarme un blaster? –cuestionó Rey –Ya no tengo un sable y si quiero pelear contra Palpatine...

-Eso no será necesario, niña –le dijo Han –Tengo algo mejor para ti.

El ex contrabandista fue al camarote del Halcón y regresó con una pequeña caja, la cual colocó en la mesa del tablero de holochess. Mara sabía que guardaba en ella, por lo que lo miró sorprendida.

-¿Estás seguro, Han?

-Por supuesto que lo estoy –dijo sin titubear -, es lo que querría Leia –de la caja sacó con delicadeza el mango de un sable de luz -. Hace mucho tiempo, Leia dejó su entrenamiento, dijo que la fuerza le había mostrado la perdida de su hijo al finalizarlo. Alguna vez me dijo que el sable de luz es la vida de un jedi, por eso nos lo dio a mí y a Ben. Dejó su camino por nosotros y nos entregó su vida.

-Es una historia conmovedora –dijo Rey.

-Ahora, úsalo.

-¿De verdad puedo?

-Claro, siempre y cuando lo regreses en perfectas condiciones –bromeó.

-Gracias –dijo Rey mientras recibía el mango y sintió el ligero peso del arma. Era diferente al que estaba acostumbrado, pero sabía que podía dominarlo. Usó la fuerza para conectarse con el cristal que lo alimentaba y sintió la serenidad característica de su dueña –Lo cuidaré con mi vida

-Bien, el plan es que nosotros, la tía mara, Rey y yo detenemos a Palpatine, mientras la flota rebelde detiene a la armada Imperial.

-Debemos estar alertas –dijo Mara –, y que no se les olvide, yo mataré de una vez por todas a Palpatine.

*****

-Has regresado, niña...

-Por supuesto que lo hice, y vine a reclamar lo que me prometiste.

-No has terminado con tu misión –objetó Palpatine.

-Si no me das tu poder ahora, ninguno de los dos podrá tomar la galaxia –advirtió –Inicia el ritual o te mataré sin él. Los rebeldes están por llegar y el lugar en el que renaceré, será su tumba.

El emperador meditó unos segundos y accedió. La atmósfera de de la sala cambió por completo, detrás de él, en el escenario, ahora había un trono y los rodeaban los espíritus de los antiguos Sith que hablaban en su extinta lengua.

*****

Han estaba en la cabina del Halcón preparándose para terminar el viaje.

-Saldremos en 3, 2...

El escenario que vieron fue espantoso, toda la flota estaba preparándose y era peor de lo que habían imaginado. Eran miles de naves. En ese momento supieron que si no lograban detener el plan del emperador ese día, nunca lo lograrían. No habría segundas oportunidades.

*****

La flota Rebelde estaba siguiendo la señal del Halcón. El camino era sumamente peligroso y difícil, aún para los pilotos más experimentados. Escombro espacial chocaba constantemente contra las naves.

Rewriting Our History [Reylo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora