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Su momento juntos solo duró unos minutos, un fuerte golpetear en la puerta los interrumpió, aunado al grito molesto del pelirrojo que compartía el liderazgo de la base que construían.

Rey se puso de pie, con la mirada le hizo una seña a su técnico, para que se escondiera en la habitación contigua. Al acercarse a la puerta metálica notó que esta  permanecía bloqueada, regresó la mirada al escondite del rubio, en ese momento se percató que todo había sido planeado, que él pretendía estar a solas con ella.

Antes de abrir el portal, frunció en ceño para recibir al pelirrojo.

-¿Qué es lo que quieres?

-¡Hay un espía!- gritó empujándola para entrar a su cuarto – Debemos buscarlo...

-Si no mal recuerdo, - dijo ella molesta – Evitar a los espías es TU trabajo, Hux.

El pelirrojo tomó a la pequeña mujer de los hombros y la arrinconó en una pared. Rey sintió el frio del metal traspasar su ropa.

-Si descubro que tienes algo que ver...- advirtió con desesperación en un susurro al oído. Sería su fin, estaba aterrado.

-¿Porqué tendría algo que ver? ¿Olvidas que todo esto es mío? ¿Ya olvidaste quién soy? Sabes perfectamente que todo esto es mío. No me pondría el pie a mi misma. Además, si tuviera algo que ver, no sería tan estúpida como para tardar meses construyendo una base que podría ser destruida.- la chica rompió el agarre del pelirrojo. -Ahora ¡LARGO ANTES QUE TE MATE!.

El rostro del técnico en la otra habitación mostro sorpresa, nunca había visto, o escuchado una pelea así entre los líderes de la base.

Hux salió sin mas que decir, sabía perfectamente que no podía contra ella, era muy poderosa al ser una usuaria de la fuerza, y así como había matado a su padre, lo podía matar a él sin pensárselo dos veces, entendía que compartir el lecho con ella, no significaba nada después de todo.

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Cuando cerro la puerta, de inmediato llamó por su comunicador para hablar con sus guardias.

Recordó su secreto en la otra habitación. Su técnico estaba recargado el pared con los brazos cruzados y viendo al suelo.

-A pesar de lo que el idiota ese dijo, - la miró a los ojos, penetro a la chica a través de los cristales de sus lentes -no te ves preocupada.

-No lo estoy, es una tontería.

La puerta se abrió y entraron los soldados, sin quitarse los cascos, la llamaron.

-Voy en un momento.- respondió – Espera unos minutos antes de salir de aquí.

El no hizo gesto alguno, solo permaneció en la misma posición. Sintió como su corazón golpeaba su pecho, sus piernas querían salir con ella, pero su mente estaba aún consiente de que eso sería un error.

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Rey  guio a sus guardias,  hablaba con ellos sobre su hombro y a susurros, mientras fingía supervisar. Explicó a los soldados lo que había dicho Hux, pidió que tuvieran más cuidado.

Vio cómo se movilizaban los soldados, intuyó que Hux estaba tratando de buscar al "espía".

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Mientras caminaba con sus soldados, se percató de que las miradas de los trabajadores no eran las mismas, se veían más relajadas, la veían sin temor, trabajaban igual de rápido, pero más relajados.
Rey se preguntó el motivo.

-Se corrió el rumor sobre como defendió a los técnicos.- dijo uno de los soldados, el que tenía la voz más joven.

-No significa que se repetirá.- continuó caminando ignorando las miradas curiosas de los trabajadores  -no siempre estaré para defender al más débil.

-Y ellos lo saben.-  dijo el otro soldado.

-¿También saben que cuando dejen de serme de utilidad podría matarlos yo misma?- cuestionó en voz más alta, necesitaba que nadie confiara en ella, no quería lastimarlos, como lo hizo en el pasado, cuando mató a Han Solo.

Los trabajadores escucharon su advertencia, a pesar de ello no iban a cambiar de opinión. Los hechos hablan más que las palabras, y ella había actuado en pro de los más débiles, por lo menos en esa ocasión, y dejó una advertencia que nadie olvidaría. Los llamó su "gente", y eso es algo que ni Snoke cambiaría. Ella había ganado más que la suma de dos muertes a su lista de victimas, había ganado su confianza.

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El técnico salió de la habitación, no sin antes husmear un poco. No encontró nada.

Caminó directo a su puesto de trabajo,  de rodillas  revisaba algunas piezas metálicas, las que servían las colocaba en un lugar específico, las demás las lanzaba a un montón. Pensaba en lo que ocurrió en la habitación de la comandante. Sabía que se estaba desviando de su misión, pero no podía evitar pensar en ella. ¿Porqué ella? ¿Pequé ahora? Su deseo era matarla, no hacerla suya, pero cada vez que estaba cerca, era como si algo los uniera, como electricidad, y cuando se tocaron sus labios, no podía explicarlo. Su corazón golpeaba las paredes de su pecho, debía controlarse, alejarse de ella, o matarla antes de que sea tarde.

Pero ya lo era, ya habían dado el primer paso.

El rubio sintió un susurro leve en su oído.

-¿Qué haces?- pregunto Rey de forma delicada, casi dulce.

-Lo que me ordenaste.- respondió de forma hostil.

Rey se sentó a sus espaldas, recargada en el metal, mientras lo veía trabajar.

-Aléjate lo más que puedas de Hux.- dijo ella.

-¿Por qué?- cuestionó seco.

-Iniciará interrogatorios, tratará de averiguar si realmente existe un espía. No quiero que te lastime.

-¿La misma advertencia le harás a los demás?

-Si.- Rey suspiró, miro el exterior, la gran puerta estaba abierta, por lo que dejaba ver parte del cielo, y entrar un poco de frío. -No quiero que lastimen  a quien no lo merece.

-¿Y si yo fuera el espía?

-Eso sería imposible.- afirmó ella con una risita.

-¿Porqué?

Ella reflexionó un poco su respuesta, lo miró a detalle, era serio, distraído, aunque muy hábil con los radares. Recordó haber visto su rostro en algún lado, quizá cuando regresó, aunque extrañamente le recordó a alguien, un recuerdo fugaz de cuando viajaba con Han Solo. Se puso de pie lo más rápido que pudo, en ese momento sonaron alarmas y los motores de naves. Reconocía el sonido, era de sus TIE, acompañado en una agresiva orquesta por el rugir de los motores de naves diferentes, X-Wing.

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Hola!
Espero se encuentren muy bien, lamento no estar actualizando de forma constante, pero el trabajo me está matando... (Literal) en fin, trataré de estar más por aquí, actualizando, obviamente.

Aprovecho para desearles un feliz año (atrasado), espero que todos sus sueños se cumpla, luchen por ello. De experiencia les digo que si vale la pena.

Qué la fuerza este siempre con ustedes.

Yahaira MoRz.

Rewriting Our History [Reylo AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora