·~Nueva Vida~·

Prologo "Donde estoy"

Entre la espesa oscuridad una chica de cabello largo, el cual llegaba hasta su cintura o costillas, tenía un hermoso vestido de color rojo con blanco, su cuello estaba adornado con un collar, pero el signo no se puede apreciar con claridad, tenía una linda pulsera en su mano y sostenía un bella rosa roja, camina sin rumbo alguno buscando una salida de esa oscuridad eterna donde estaba. Se encontraba asustada y confundida, sin saber qué decir ni a donde ir, cobro el valor suficiente pero lo único que pudo decir mientras caminaba fue.

—¿Dónde estoy, Chicos están aquí?—Su voz sonaba temblorosa.

A medida que caminaba parecía que se adentraba más en la oscuridad como si la salida no existiera como si estuviera condenada a vagar en ese lugar el resto de su vida, no sabía cuánto tiempo había pasado. Tal vez unas hora o días, le asustaba pensar que habían pasado meses o años, pero solo tenía algo en su mente, encontrar la salida, camino hasta llegar a un punto donde cayó de rodillas mientras lloraba y decía:

—No puedo más.... no sé cuánto he caminado pero no encuentra ninguna salida—Estaba cayendo de apoco en la desesperación—Solo quiero regresar con los chicos..... -Dijo nuestra misteriosa chica mientras escondía su rostro entre sus manos y lloraba- Tan solo si mis hermanas estuvieran conmigo.... o espero que el este bien, solo espero que no le haya pasado nada a...

Antes de que pudiera terminara de lamentarse, escucho una voz muy preciada, aunque no sabía a quién pertenecía, algo le decía que era importante para ella, escuchó entre esa oscuridad:

—Shhhh nosotros estamos aquí, aunque tú no lo ves, solo tienes que escuchar con atención para luego llegar a nosotros vamos hermanita sé que eres fuerte confió en ti.

Esa misteriosa voz Femenina tan rápido como apareció se esfumó, para luego de algunos minutos dar paso a otra voz esta vez masculina, la cual parecía que le estuviera contando una historia, la chica duro unos minutos o bueno lo que le pareció minutos a ella escuchando la misteriosa voz, la cual no sabía bien de dónde provenía, también pensó mucho en lo que le dijo la otra voz "¿Hermanita?" "mi hermana que me quiso decir con eso" "aunque no nos veas" eras las preguntas que rondaban en la cabeza de nuestra chica hasta que en un momento empezó a decir:

—Esa voz.... es el.... no puedo estar equivocada.... esa voz es él —Dijo la chica levantándose rápidamente y empezó a correr hacia el lugar de donde ella creía que provenía la voz —¿El me está guiando a la salida? no lo sé pero seguro saldré de este lugar.

La chica seguía corriendo mientras la oscuridad se volvía más intensa, era como una niebla de la cual no podía salir, pero ella estaba decidida a escapar de ese lugar sin importar nada, no se rendiría antes sus miedos, ella solo pensaba en volver a abrazar a sus hermanas, a sus primos, a su mejor amigo, o mejores amigos y tal vez a la persona que ama, pensaba en darle un gran abraza, pero de la nada unas manos negras aparecieron y la tomaron se escuchó una voz ronca y distorsionada, tanto que solo te erizaba la piel de solo escucharla.

—Tu no regresaras con ellos—Fue lo primero que se escuchó—Es mejor que te rindas y aceptes que vivirás para siempre en la oscuridad eterna.

La chica al escuchar esto volvió a flaquear, sus esperanza se vinieron abajo y comenzó a llorar como un bebé, ya que no podía hacer más que derramar lagrima, no tenía armas para pelear contra eso que la ataba, pero de pronto escuchó otra 2 voces Femeninas, pero esta vez una era más dulce, como el agua de un manantial o como el viento que sobra en primavera, mientras que la segunda, era cálida como una fogata en invierno.

—¿Sigue sin abrir los ojos?—Dijo la primera voz- yo quiero volver a jugar contigo, es divertido hacer cosas contigo, por favor despierta.

—Vamos—Comenzó diciendo la segunda voz- ya han pasado mucho tiempo, no nos puedes abandonar de este modo, lo prometiste—se escuchó un pequeño sollozo— tú jamás rompes una promesa.

Esas voces desaparecieron entre la oscuridad, como ya había ocurrido con las primeras dos, pero esta vez no sabía a quién pertenecían, ¿Quiénes eran?, no recordar pero se le hacían familiares, recupero esa fe y confianza en ella, sabía que la estaba esperando, y recordó que es de mala educación dejas a alguien esperando por mucho tiempo.

—Si voy a salir—Se enfrentó a esa voz— No me quedaré en este lugar—Afirmó segura de si—Hay personas que me esperan, y no dejare que ustedes o tu cosa amorfa que no veo me retenga, en un lugar donde no perezco.

Se escuchó una risa ronca proveniente de todo el lugar.

—Eres una niña estúpida, entiéndelo tú no saldrás de este lugar, es mejor que te rindas, será divertido, podremos tomar y tener conversaciones—Dijo la voz tomando un tono amistoso pero luego se escuchó una burla— o siempre mente de poder torturar todo lo que yo quiera.

—¡No me rendiré!—Grito hacia la oscuridad— ¡Estas cosas que me atan se romperán! Y yo volveré a casa donde pertenezco.

—Sí que eres estúpida e ingenua, no tienes armas, no tienes nada, estás sola, y nadie te rescatara.

   En ese momento la rosa que la chica mantenía en sus manos brillo con una gran intensidad, provocando que las manos oscuras se cuartearan para que luego estas se rompieran cuyo cristal, la chica peli marrón, cayó de rodillas, escuchando un grito proveniente de la oscuridad la cual la aturdió, pero esta no dejo que eso la detuviera, se levantó e echó a correr sosteniendo con fuerza la rosa, al mirar por encima de su hombro, pudo notar esas manos, las cuales se acercaban con intenciones de capturarla de nuevo, de pronto pude divisar una hermosa luz y no duda ni un segundo en ir hacia ella, atravesando la justo a tiempo, antes de ser capturada nuevamente.