"Epilogo"

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En aquella amplia habitación de hospital, donde las paredes eran de un color blanquecinas, y era iluminada por una ventana que daba a un exterior, a través de esta se podía apreciar un hermoso paisaje, con árboles de melocotón floreciendo, desprendiendo aquel dulce aroma, que lograba llegar a la habitación de la joven, mientras la luz del sol, iluminaba la extendería, dejando apreciar, como esta se encontraba conectada a una máquina, que indicaba sus frecuencias cardiacas.

Al lado de la camilla, un joven con parche en su ojo, se encontraba leyendo un libro en vos alta. Como si le narrara una historia a la joven a su lado. Colocando una de sus manos sobre la de la chica, acariciándola con el pulgar, levanto por un momento la mirada para apreciar a la joven, con ojos llenos de esperanza y cristalinos, deseando que ella abriera los ojos nuevamente.

Los doctores no daban esperanza de vida, pero él estaba seguro de que ella no se rendiría, sabía que ella despertaría en algún momento, y volvería a sonreír tan feliz como siempre era ella.

Entonces volvió su rostro a la historia para seguir narrando.

***

Entre la espesa oscuridad Kata se encontraba caminado, vestía un hermoso vestido de color rojo con blanco, su cuello estaba adornado con un collar, pero el signo no se puede apreciar con claridad, tenía una linda pulsera en su mano y sostenía una bella rosa roja, camina sin rumbo alguno buscando una salida de esa oscuridad eterna donde estaba. Se encontraba asustada y confundida, sin saber qué decir ni a donde ir, cobro el valor suficiente pero lo único que pudo decir mientras caminaba fue.

—¿Dónde estoy, Chicos están aquí?—Su voz sonaba temblorosa.

A medida que caminaba parecía que se adentraba más en la oscuridad como si la salida no existiera como si estuviera condenada a vagar en ese lugar el resto de su vida, no sabía cuánto tiempo había pasado. Tal vez unas hora o días, le asustaba pensar que habían pasado meses o años, pero solo tenía algo en su mente, encontrar la salida, camino hasta llegar a un punto donde cayó de rodillas mientras lloraba y decía:

—No puedo más.... no sé cuánto he caminado pero no encuentra ninguna salida—Estaba cayendo de apoco en la desesperación—Solo quiero regresar con los chicos..... -Dijo Kata mientras escondía su rostro entre sus manos y lloraba— Tan solo si mis hermanas estuvieran conmigo.... o espero que el este bien, solo espero que no le haya pasado nada a...

Antes de que pudiera terminara de lamentarse, escucho una voz muy preciada, aunque no sabía a quién pertenecía, algo le decía que era importante para ella, escuchó entre esa oscuridad:

—Shhhh nosotros estamos aquí, aunque tú no lo ves, solo tienes que escuchar con atención para luego llegar a nosotros vamos hermanita sé que eres fuerte confió en ti.

Esa misteriosa voz Femenina tan rápido como apareció se esfumó, para luego de algunos minutos dar paso a otra voz esta vez masculina, la cual parecía que le estuviera contando una historia, la chica duro unos minutos o bueno lo que le pareció minutos a ella escuchando la misteriosa voz, la cual no sabía bien de dónde provenía, también pensó mucho en lo que le dijo la otra voz "¿Hermanita?" "mi hermana que me quiso decir con eso" "aunque no nos veas" eras las preguntas que rondaban en la cabeza de nuestra chica hasta que en un momento empezó a decir:

—Esa voz.... es el.... no puedo estar equivocada.... esa voz es él —Dijo la chica levantándose rápidamente y empezó a correr hacia el lugar de donde ella creía que provenía la voz —¿Él me está guiando a la salida? no lo sé pero seguro saldré de este lugar.

La chica seguía corriendo mientras la oscuridad se volvía más intensa, era como una niebla de la cual no podía salir, pero ella estaba decidida a escapar de ese lugar sin importar nada, no se rendiría antes sus miedos, ella solo pensaba en volver a abrazar a sus hermanas, a sus primos, a su mejor amigo, o mejores amigos y tal vez a la persona que ama, pensaba en darle un gran abraza, pero de la nada unas manos negras aparecieron y la tomaron se escuchó una voz ronca y distorsionada, tanto que solo te erizaba la piel de solo escucharla.

·~Nueva Vida~·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora