—¡Eso es imposible!
Aquella exclamación provocó que todo mirara a la pequeña de cabello color nieve. Su ceño se encontraba, mientras que el pelaje de sus tiernas orejas estaba esponjado junto a sus colar, en sus mejillas se podían divisar un par de marcas semejantes a bigotes, pero estos eran muy claras.
La mirada paso de posarse en Ayumi a observar a Nunally, la cual había abrazado el brazo de su hermano mayor, a la vez que este se escondía disimuladamente tras la albina. Haru levanto la mirada apreciando a su guardiana y su mirada cayó nuevamente en las finas líneas del cuaderno que descansaba en la mesa.
—No lo es del todo Ayumi...—Se escuchó la voz de Mochi y desvió un poco la mirada— Tu misma vistes sus heridas, tenia cortes profundos en sus brazos además de mordidas en su hombro, y no nos podemos olvidar de aquella herida provocada por algún tipo de garra, que tenía en el pecho y por la cual casi muere...
—Los protectores zorros no atamos a los humanos—Gruño entre dientes.
—Y nadie está poniendo en duda eso Ayumi... yo solo relato lo que Konoha me contó—Se escuchó la dulce voz de Nunally— Además... recuerda que cuando entraste con Haku, estaba aterrado de verte...
—Pues puede ser un muy buen actor y estar con el enemigo—Comentó la protectora irritada.
—En tal caso cualquiera de los demonios presente o incluso Haru y tu pudieron a ver sentido una energía maligna brotar de el chico—Lelouch la miro con una sonrisa de lado tan característica de él y luego pregunto— ¿Alguno de los presente siente que ese chico representa una amenaza?
El silencio reino en la sala, todos se miraron entre ellos. Lo que decía Lelouch era cierto, los chicos no detectaban más que temor en aquel chico, no había rastro de energía maligna o algún aroma que lo relacionaba con el enemigo, pero de ser así y que los demonios tuvieran a una protectora zorro en sus manos, ¿Por qué atacarían a un chico que no tiene nada que ver con ellos?
Era cierto que aquel chico parecía no representar ninguna amenaza, pero tampoco estaba libre de sospecha, puesto a que ellos no lo conocían de nada. Claro que al ser un pueblo tan pequeño y que todos se conocieran, el chico solo habría sido una desafortunada víctima, un daño colateral en toda esta guerra de bandos, poderes y tronos.
Ante el silencio Lelouch decidió retomar la conversación.
—Ya que ni la misma Haru levanto la mano, no podemos pasar por alto lo que dice aquel joven—Dijo un ademan con elegancia para continuar el tema— ¿Cuál es el plan ahora?
Ayumi soltó un gruñido levantándose de aquella silla de madera, para luego comenzar a caminar en dirección a la puerta deslizable. Escucho la voz de Mochi llamarle y pidiéndole que regresara, pero ella decidió ignorar a aquella petición y atravesó aquel umbral abandonando la sala. Todas las miradas cayeron en Haru, la cual al sentir todas las miradas sobre ella, levanto la mirada para soltar un suspiro y decir con una voz que no expresaba emoción alguna.
—Creo que todos estamos algo tensos hoy—Su mirada callo sobre Lelouch— Sera mejor ir a descansar y mañana pensaremos bien lo que le relato Konoha.
Todos asintieron ante aquella propuesta, siendo el primero en salir Mochi para ir detrás de la pequeña de cabello color nieve, por otro lado Azusan, Yei y Hei decidieron retirarse para regresar a la casa donde se estaban alojando. Los últimos en que se encontraban en la sala era Lelouch y Haru, esta última por petición de su primo.
—¿Por qué no levantaste la mano muñeca de porcelana?
—¿Colocarías la mano en una estufa encendida?—Aquella pregunta dejó desconcertado el azabache así que Haru agrego— El ambiente estaba muy tenso a causa de Ayumi, los de su especie fueron aniquilados y no se sabe con certeza si ella es la única—Cerró el libro frente a ella, para que sus hermosos ojos azules aprecian al joven— Por ello se alteró tanto cuando dijeron "En conclusión el rey demonio tiene de aliada a una protectora zorro"
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·~Nueva Vida~·
Fantasy¿No te has preguntado quién eras en tu vida pasada? Recuerdos que no te perteneces, lugares que visitas y sientes como si ya hubieras estado ahí, personas que se te hacen familiares, a pesar de que nunca los has vistos. ¿Te ha pasado? Pues a nuestro...