·~Nueva Vida~·

"Promesa a siegas"

—Me encontraba... en un lugar que desconocía y miraba al cielo, como si intentara mirar la Luna, lo extraño es que no era la luna exactamente lo que estaba mirando— La albina lo miro confundida— Quiero decir, es como si la tierra fuera la luna, podría decirse, que era como si se tratara de un reflejo o espejismo. Pero pude notar que como si alguien me estaba virando

—¿Qué pasó después?

Pregunto Haru, mientras intentaba imaginar la situación, pero se le hacía algo complicado. Haku la miro, intentando encontrar algo expresión en el rostro de la albina, pero solo se encontró con la mirada inexpresiva y sin brillo de su compañera. Esta movió una de sus manos, para que continuara.

—Escuche como una voz me decía: "Hermano ayudame..." –Continuo con un poco de nostalgia que ni él entendía, a qué se debía— Luego de eso desperté y aquí estoy con Ayumi, luego llegaste tu con Mochi.

Al terminar de escuchar la historia, la pequeña zorro y el felino cruzaron miradas. Ambos dijeron un salto, liberándose y cayendo el sueño. La mirada de Haku se llenó de confusión, su mirada cayó en la albina, la cual apreciaba como ambos animales se alejaban. Ella permanecía inexpresiva, provocando que Haku se preguntara, cómo era posible que no demostrara alguna emoción.

—¿Haru has tenido alguna vez, este tipo de sueño?

—En algunas ocasiones, aunque no son cosas específicas, en ocasiones solo son imágenes pasando muy rápido—Contesto esta con tranquila— ¿Crees que hacen linda pareja?

—¿Te refieres a esos dos?—Pregunta mirando a Mochi— Aunque va en contra de la naturaleza, se ven muy tiernos juntos.

Haku se comenzó a hablar a la alvina, sobre su trabaja en el zoo y como era todo haya, hablándole de la familia peluda. Le contó lo bien que se la había pasado con Kata, en ese lugar, además de contarle de cómo conoció a Ban. Ella solo lo escuchaba, no hacía pregunta, solo lo dejaba hablar.

***

Ayumi se había detenido a la salida del templo, aquel camino que llevaba al árbol gris. La pequeña zorro miró a Mochi, esperando que este hablara. El felino miraba y movía las orejas, en distintas direcciones, asegurándose de que nadie los estuviera escuchando.

—Eso fue una señal del hermano de Haku— Por fin el felino había dicho algo, parecía algo tenso— El hijo mayor de su majestad, le está pidiendo ayuda a su hermanito.

—Pero no entiendo para nada, a que se refiere ese sueño.

La pequeña zorro habló confusa mientras inclinaba la cabeza, era algo que hacía cuando no comprendía, a lo que se referían.

—Eso no fue un sueño, déjame inspírate pequeña—Ella arrugó la nariz, pero decidió escucharlo— ¿Recuerdas que él hizo mayor del rey fue sellado?—Ella asintió con la cabeza— Si el logro darle una señal a Haku a través del mundo de los sueños, eso quiere decir que aquel sello se está quebrando—Este realizó una pausa— Pero sobre lo del otro mundo, eso se escapa de mis conocimientos, aunque tendría sentido, después de todo, fue el mismo rey demonio quien lo sello pero... ¿en otro mundo? Eso es casi imposible.

Ayumi dirigió su vista hacia, donde se encontraba la albina, escuchando a hablar a Haku. La pequeña zorro tomó su forma humana, cargando al felino en brazo, y comenzando a bajar los escalones. Mochi la miro extrañado, pero luego comprendió, que era mejor alejarse de esos dos, no por Haru, podían confiar que ella no diría nada, pero por otro Haku, no estaba lista para saber la verdad.

—Es tan imposible como que nosotros, podamos cambiar de forma tan rápido, o que podamos hablar como un humano normal—Agregó está un poco bromista, intentando relajar a Mochi