"Sonata de amor"

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Solo faltaba un día para que todos fueran al río. Haru se encontraba terminando de ordenar un bolso, donde llevaba las cosas necesarias para sus hermanas y prima. De un instante a otro su vista se empezó a nublar, provocando que esta se sentara en la cama y pusiera sus manos a los costados de la cama intentando sostenerse. Poco a poco puntos negros comenzaron a aparecer en vista, luego de unos minutos lo único que pude apreciar fue negro.

Al abrir los ojos se encontraba parada en una habitación oscura. Sobre las paredes había una línea de antorchas las cuales iluminaban tenuemente el lugar. Entre la oscuridad se pudo apreciar un enorme trono de oro y a un hombre sentado en este. Una silueta masculina se encontraba flotando al lado del trono, mientras que dos siluetas más se encontraban dispersas por la habitación, pero escondidas entre las sombras. La mirada de Haru cayó en los escalones frente a aquel trono. Se encontraba una y única silueta femenina, parecía estar leyendo algo.

¿Qué se supone que es todo esto?—Pensó mientras apreciaba con más detalle el lugar.

Aquel hombre sentado en el majestuoso trono abrió sus ojos, revelando de este modo unos enormes orbes moradas brillantes. La piel se Haru se tornó fría, mientras un escalofrío subía por su columna vertebral. Esta sintió como algo se enrollaba en su tobillo. Al bajar su mirada pudo apreciar a una serpiente negra clavarle los colmillos sobre su blanca y delicada piel. Esta abrió de más los ojos y luego levantó la mirada apreciando una sínica sonrisa de aquel hombre que se mantenía entre las sombras. Pudo apreciar como este pronunciaba palabra, pero ella no pudo escuchar ninguna.

***

Haru despertó sobresaltada, una fina capa de sudor adornaba su frente. Miró a su alrededor dándose cuenta que seguía en la habitación con el mueble reposando al lado de ella. Ayumi, se encontraba sentada de rodillas sobre la cama, al lado de la albina. Al notarla despertar no pudo evitar abrazarla, teniendo como respuesta que Haru le acariciara la cabeza. Mochi por otro lado se encontraba, parado a un lado de la cama, en su forma humana, mirándola con preocupación. Ayumi se separó del abrazo para luego mirar a la albina.

—¿Qué sucedió?—Preguntó Ayumi aun preocupada.

—Tuve un desmayo, seguro fue un golpe de calor—Comentó Haru sin expresión.

—¿Te suelen dar estos desmayos muy seguido?—Preguntó Mochi mientras su mirada caía en Ayumi.

—Un par de veces a la semana podría decirse—Contesto Haru sin darle mucha importancia— Se deben al estado delicado de mi salud.

—¿Estas enferma?

—Los médicos aún no saben exactamente qué es lo que tengo, aunque se supone que no es mortal—Aseguró mientras se levantaba— ¿Dónde están los demás?

—Kata esta con Haku en la cocina preparando los bocadillos para mañana, Ashly está jugando con Lelouch y el señor Akise a las cartas y si no me equivoco Ban está con Nunally en el jardín—Contesto Mochi con tranquilidad.

—Creo que iré al jardín a escribir—Haru tomó su cuaderno y luego camino a la puerta— ¿Bienes?

Mochi y Ayumi compartieron mirada para luego tomar sus formas animal, para seguir a la albina. 

***

Kata se encontraba con Haku preparando un pay de manzana. El chico de cabello marrón se encontraba pelando y cortando algunas de esas deliciosas frutas, mientras que su compañera preparaba la mezcla para el delicioso postre. La chica tarareaba una canción mientras removía la el contenido del bol con una cucharada de madera. Haku la aprecio y una sonrisa se dibujó en sus labios. Le encantaba verla tan feliz. Kata noto la mirada del chico sobre ella. Lo miro para dedicarle una sonrisa.

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