"Reflejo"

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Era como si el tiempo se hubiera detenido frente a sus ojos, aunque realmente este seguía su curso, prueba de esto las personas en la estación de tren seguian platicando y caminando por los alrededor, aunque la chica estaba segura que nadie más que ellos se habían percatados de los dos seres de oscuridad que tenían frente a ellos.

Entonces Osamu dio un paso hacia delante, acercándose al borde de las vías cruzando aquella línea amarilla, la cual indicaba la distancia segura para que no terminará ocurriendo algún accidente, aunque sinceramente las posibilidades de que un tren lastimara a un ser como aquel demonio eran casi nulas. 

Por su lado Ayumi no sabía si hablar o nos, pues era claro que los mortales no miraban a ambos demonio debido a que esto lo querían así pero no estaba segura si las personas a su alrededor la podían ver y por ende no quería alterar a los habitantes de aquel pequeño pueblo. El ser de cabello rojo parecio haber leido la mente, debido a que contesto con voz fria y algo distorsionada.

—Puedes hablar con naturalidad pequeña, no te escucharan—De su boca surgió una pequeña nube de humo negro— Al menos que tu quieres que te escuchen. 

La chica soltó un gruñido mostrando aquellos colmillos, entonces sintió la mano de su compañero en su hombro para apretarlo un poco, transmitiendo de ese modo un poco de tranquilidad además de demostrarle que tenía su apoyo, algo que relajo un poco a la joven aunque los músculos y sentidos de esta seguian despiertos atenta a cualquier artimaña.

—Era claro que nos estaban guiando—La voz de Mochi sonaba gelida y su mirada era fría y determinante— ¿Para que? 

—Pues estábamos pensando que esto ya se ha prolongado demasiado—Esta vez quien contestó fue Osamu— Entonces queríamos darle un mensaje ¿verdad Gre-kon?

Entonces ante los ojos de ambos aquel pelirrojo se desintegró dejando solo un rastro de estática donde anteriormente se encontraba, apareciendo posteriormente a un costado de Ayumi para tomarle la mandíbula con fuerza obligándola a mirarle directamente a los ojos. Entonces esos ojos tan negros como un abismos apreciaron la pipila de la chica de cabello color nieve contraerse a la vez que su cuerpo no respondía a las órdenes.

Ella realmente no estaba asustada o al menos no lo suficiente como para paralizarse, que no se pudiera mover era un truco del demonio frente a ella.

Por su lado Gre-kon saco su lengua pasándola por la mejilla de Ayumi provocando que esta arrugaba el rostro en una mueca de desagrado a la vez que soltaba un pequeño gruñido. Mochi se giró un poco para apreciar con mayor claridad la escena, era claro que el pelirrojo lo hacía para alterarlo pero Mochi no se lo dejaría fácil y asi que procedió a hablar con la misma voz fría pero esta vez con una sutil sonrisa en el rostro.

—Yo si fuera tu no me acercaria mucho a ella—Sus ojos cayeron en Ayumi para luego agregar—Cuando se lo propone puede ser muy agresiva y te puedes lastimar. 

Apenas terminó de hablar un grupo de cadenas rojas cual la sangre se dirigieron hacia el demonio, provocando que este se desvaneciera dejando un rastro de estática a su espalda para seguidamente regresar al lado de su compañero, pero las cadenas realmente no estaban destinadas para atraparlo, estas se detuvieron cuando llegaron a la par de Ayumi quedándose ondeando a su alrededor, formando de este modo un tipo de protección. 

Realmente esto no le sorprendió a ella pero cuando miro a Mochi se percató que este no estaba herido, ni siquiera se había realizado un corte en sus manos y torsos para hacer aparecer las cadenas. Movió su nariz intentando sintiendo con fuerza aquel olor metálico que tenía aquella sustancia carmín pero esta no era demasiado fuerte, tanto que dudaba que solo proviniera de los objetos que la protegían. 

·~Nueva Vida~·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora