LA LEYENDA DE LA CAZADORA Y EL VAMPIRO (Editando)

CAPITULO 16

CAPITULO ANTERIOR:

--- ultima oportunidad Uchiha, respondeme con franqueza o de lo contrario, te hare amar el suelo de tu habitación por el resto de tu vida, y no olvides que eres inmortal....--- amenazo la pelirosa.

--- ok, yo jamas acepte ese compromiso, y sí, me acostaba con diferentes mujeres, era un....---- mencionaba el principe...

--- mujeriego, casanova, don juan, un estupido promiscuo....--- completo la ojijade.

--- no es necesario tanto insulto, cariño --- menciono aceptando cada ofensa con una pequeña molestia...
. ---pero, si, era todo eso, no pensaba en atarme a una mujer y mucho menos en un compromiso arreglado, bueno, al menos hasta que te encontré, cuando te vi, por primera vez desee amarrarme a una sola mujer, queria tenerte a mi lado cada noche, por el resto de mi vida, sin importarme nada más....---- declaro el principe acercandose lentamente a Sakura.

--- eres mi mujer, mi pareja inmortal, mi cuerpo, mi alma, mi corazon... Todo te pertenece, solo a ti, mi cerezo...--- completo mientras sus manos tomaban en rostro de la pelirosa y acariciaba sus mejillas.

--- hablas enserio? --- preguntó.

--- ¿lo dudas?, sabes muy bien que no miento, o acaso quieres que deje de beber tu sangre para comprobartelo? --- respondio el Uchiha.

<< ok. Tiene un punto...>>

Pensó.

--- ok, esta bien, te creo Sasuke....--- respondió la pelirosa con sinceridad.

--- es la verdad mi cerezo..--- susurro en los labios de Sakura, pero justo cuando iba a besarlos...

--- te creo cariño, pero eso no quita que no me pagaras el hecho de haberme mentido....--- declaro la pelirosa alejandose abruptamente, para despues menear sus caderas provocativamente, dejando a un deseoso principe con las ganas a flor de piel....

--- ¡¡¡¡NARUTO!!!! ---

LA LEYENDA DE LA CAZADORA Y EL VAMPIRO.

CAPITULO XVI

El rubio consejero escuchó el grito de su Príncipe y definitivamente no se acercaria al salón.

--- te lo mereces...--- esbozó con algo de molestia, mientras se rascaba la cabeza y caminaba por uno de los pasillos, sin percatarse que su andar lo llevo directo a la habitación de la Princesa ojiperla.

Al ver la puerta de la habitación, la observo con un cierto anhelo, y sin pensarlo se acercó, y justo cuando sus dedos estaban a centimetros de la madera, se detuvo.

--- ¿que diablos estoy haciendo? --- susurro llevando su mano hacia su rostro.

Un segundo después, su cuerpo se petrifico, no podia mover ningun músculo, y aquello solo significaba una sola cosa.

--- Lamento tener que usar mi habilidad en ti, pero no podia perder la oportunidad....--- mencionó la princesa apareciendo detras de la puerta.

--- Hi-Hina-ta...--- esbozo con mucha dificultad.

---oh, lo siento...--- declaró apartando su vista del rubio, deshaciendo su control sobre el cuerpo del consejero.

--- no...tenemos...nada de que hablar....--- respondió Naruto para despues caminar alejandose de la habitación.

--- ¿Que fue lo que te hice para que me trates de esa manera? --- pregunto de pronto la pelinegra mientras sus ojos comenzaban a inundarse de lagrimas.

--- lo siento...Hinata...--- respondió el rubio para despues irse raudamente del lugar, dejando a la princesa sufriendo por su indiferencia.

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