Aiden acababa de llegar al pueblo. Estaba a rebosar y lleno de puestos con diferentes cosas. No sabía por dónde empezar, había demasiadas cosas. Entonces, mientras Aiden observaba los puestos sintió que una mirada se clavaba en él y giró la cabeza. Sus ojos se clavaron en los de esa chica rubia de ojos azules que conocía desde la infancia.
-Aura... -dijo Aiden en un susurro.
Aiden comenzó a caminar hacia ella decididamente pero Aura reaccionó y le indicó levantando discretamente la mano que parara. Acto seguido miró a su alrededor y movió el dedo índice diciéndole a Aiden que le siguiera. Este obedeció y la siguió hasta un callejón vacío. En cuanto estuvieron fuera de la vista de los demás Aura se lanzó corriendo a abrazarlo.
-¡Aiden! No sabes cuánto me alegro de verte, por cierto, ¿qué ha pasado con tu pelo rojo? Tengo tanto que contarte... ¿tú has descubierto algo sobre eso a lo que nos tenemos que enfrentar? Escúchame, aparecí en una cabaña vieja y tengo un libro lleno de pociones y es todo tan extraño y ayer por la noche tuve que utilizar una poción muy peligrosa y hablé con un señor mayor muy extraño y...
-Aura, mira -dijo Aiden mientras extendía su mano haciendo que saliera fuego de ella.
Aura, asombrada, dio instintivamente un salto hacia atrás.
-¿Qué? ¿C-cómo haces eso, Aiden?
-No lo sé, también puedo crear aire, agua y vegetación pero me cuesta mucho más y creo que es por esto -dijo señalando su anillo con el rubí-. Creo que si me das tu anillo con el cuarzo podré manejar también el aire.
Aura, rápidamente se quitó su anillo y se lo dio. Aiden se lo colocó en el anular y al instante sintió una oleada de poder pidiendo a gritos salir de él.
-Aura, apártate.
-¿Qué?
-APÁRTATE, CORRE.
Aura apenas tuvo tiempo para reaccionar, pero consiguió pegarse a la pared antes de ver a Aiden envuelto en un tornado que se levantaba hasta las nubes. Duró casi un minuto que Aura apenas notó, estaba demasiado impresionada como para pensar. A lo lejos se oían gritos de miedo y asombro, pues el vendaval habría llegado hasta donde estaba colocado el mercadillo y la gente. Poco a poco, el tornado comenzó a bajar y Aiden se relajó. Su pelo había vuelto a su color natural y sus ojos brillaban más que nunca.
-Aiden, ¿q-qué ha sido todo eso?
-No lo sé, simplemente no he podido controlarlo.
-Tus ojos brillan muchísimo y tu pelo ha vuelto a ser rojo.
-¿¡Qué!? -gritó mientras estiraba un mechón para verlo-. Mierda, ahora me relacionarán con el demonio.
-No sé si lo harán pero tenemos que salir de aquí ya. ¿Escuchas eso? Son los gritos de la gente asustada por tu tornado. Vámonos antes de que alguien...
-¡Han sido ellos seguro! -gritó desde la entrada del callejón un señor de cuarenta años con un rastrillo en alto.
Detrás de él había cerca de otras quince personas también armadas. Se disponían a correr hacia Aiden y Aura, pero el pelirrojo subió las manos desde su cadera hasta la cabeza y creó una muralla de fuego en menos de un segundo. Se oyeron gritos de terror y niños llorando. Aiden se esforzó y creó un vendaval que los levantó a él y a Aura, esta se agarró a su brazo fuertemente cuando sintió que sus pies ya no tocaban el suelo.
-¿Dónde decías que estaba esa cabaña en la que apareciste?
-Tú sigue todo recto hacia el bosque -indicó Aura, temblando ligeramente.
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El quinto elemento
FantasyPeligro, pasión, amor, guerras, magia, hechizos, ninjas, misterio. ¿Qué harías si te devolvieran a la Edad Media y tuvieras que salvar el mundo? Aiden, Aura, Sakura y Tiamat tendrán que descubrirlo. Acompáñalos en sus aventuras y sumérgete en esta h...