Capitulo 22: La magia del templo

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Nadie comento una sola palabra, inclusive después de finalizar mi relato, mi cabeza estaba baja, pero tampoco tenia la intención de hacer lo contrario; no podía mirarlos. Raquel se prolongo a mi y me rodeo con sus brazos.

-Me siento mejor que lo hayas dicho, los cuatro estamos unidos por un objetivo, sin embargo, también somos amigos -Correspondí, son las lágrimas apunto de salir pero no lo hicieron, no lo quise

-Gracias... -

-Entendemos que habrá situaciones en las que no estaremos juntos solucionandolas, no obstante, nos presentaremos cuando lo necesites -Asentí con las palabras de Sebastián

-...Si, lo que ellos dijeron -Añadió Carter con su mirada en otros puntos y sonreí, comprendo que la lingüística no son su fuerte, pero entiendo que su intención fue buena

-¿Por esos rostros abrumados? -Aarón apareció repentinamente y todos le prestamos interés

-Algunos asuntos... Personales -Respondi

-Entiendo -Camino para quedarse al frente nuestro

-¿Volveremos otra vez a ese sitio? -Cuestiono el ojigris y el adulto asintió, coloco el bastón con el que utilizaba para sostenerse detrás de su espalda

-Pero hoy haremos una dinámica diferente -

RAQUEL:

¿Dinámica? ¿Diferente? Hace mucho que no ocurría eso, pues al no ser la única entrenada y además de que eso seria complicado para los chicos, no volví a pedir algún cambio.

-¿De que se tratara? -Indagué

-Ya lo verán, mientras mas rápido lleguemos, antes lo sabrán -Contesto el mayor de todos

-¿Que estamos esperando? -Emprendí camino sin ni siquiera molestarme en saber si ellos me seguían

El único capaz de recordar de lo que el camino largo que conllevaba, era Aarón; así que el comandaba nuestro recorrido.
No diría que me arrepiento, sin embargo, así era. Estaba tan cansada que me vi tentada a caer al suelo y quedarme ahí el resto del día, a pesar de que mi cuerpo ya tenia condición, apenas habíamos avanzado un poco mas de la mitad del trayecto.

El de cabellera ceniza estaba inmutable; por otro lado Carter intentaba ventilarse con su camiseta y Celeste arrastraba los pies. Honestamente creo que yo era la que se encontraba en peor estado.

-¿Sebastián nos ayudarías? -Sugirió el pelirrojo y el aludido con su índice lo movió en circulo, provocando la presencia de un viento templado, soltamos un suspiro general

-Solo estoy esperando a que colapses contra la tierra -Me susurro el de iris negras

-Antes se acaba el mundo a que me veas rendirme por algo tan simple -Exclame y se río

Haberlo retado no fue mi mejor idea, algunos metros mas avanzados; debido a mi falta de estamina, un roca se atravesó en mi camino haciéndome perder el equilibrio, la traición de mi elemento. Me senté en el suelo

-Vamos levántate -Comento Carter entre carcajadas y el resto también soltaron algunas risas, a excepción de el adulto y yo

-No quiero, creo que me quedare aquí -Me resigne y cruce mis brazos

-Raquel -Levante el rostro ante la mención de mi nombre y chocando con esos orbes grisáceos, el dueño de ellos me extendía la mano

-Gracias -Me incorpore

-Eres débil novata, ven -El de cabellera rojiza se agacho frente a mi

-¿Q-que? -Me sorprendí

2° Las Bestias Elementales [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora