Besos en guerra 4/7

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La castaña de apellido Howland le llevo varios minutos la selección de su ropa, quería verse bien; seria su primer concierto y era una nueva experiencia en su espera. Entre otras mas que la motivaban. Y a pesar de que ella no era fanática del maquillaje, lo aplico en si con la poca experiencia que tenia pero que le fue mas que suficiente. Utilizando una reducida ayuda de su progenitora cuando no podía emplearse algún producto. Se reflejo en el espejo y desde varios ángulos se admiro, fascinada por la selección de colores oscuros.

Por otro lado; el joven de cabello cobrizo, salio de la ducha, comenzando a descartaba diversas prendas de ropa y aun que la mayoría le gustaba, no le parecía situacionales. Después de un largo debate por varias alternativas de ropa, eligió una que le parecería del gusto de Raquel, ese día estrenaría aquella camisa; que todavía permanecía con la etiqueta de compra, pese a las varias semanas que llevaba en su armario. Se administro fragancia en diversas partes de su cuerpo, no peino su cabello porque pensó que se veía increíble; sin embargo, antes de abandonar su departamento por completo, se detuvo en el pórtico. Regreso por su celular que se hallaba en su habitación e insatisfecho, se suministro un poco mas del mismo perfume antes de abandonar por completo.

Celeste estaba inquieta; inclusive en la escuela no pudo ocultar su euforia y se sintió afortunada por haber conocido a Carter; que durante, parte de la jornada no se separo de el, si quiera importándole las miradas severas que Raquel le impartía. Tampoco se olvido de agradecerle a el masculino, que en un inicio le subía el ego para después fastidiarlo, pareciéndole divertido al ojigris del grupo.
Ella también tenia disputa por su vestimenta, entre su blusa favorita o una edición especial que compro en linea de Morat; no quería aparentar tan aficionada, pero hasta ahora sus actos la delataban. Así que excluyo la de el grupo que verían.

Un chico de cabello azabache con matizaciones grises, fue el que no tuvo ninguna dificultar en la actividad. Que si bien, ya había ido a muchos concierto ulteriormente que su mejor amigo le pedía que lo acompañara y que mas de una vez acepto. Le alegraba que ese fuera todo su grupo de amigos; aunque, tuvo un presentimiento acerca del ganador del concurso, Carter solía tener suerte; no obstante, ese acontecimiento le pareció en extremo increíble, demasiado que dejaba de ser probable. Luego se ocuparía de cuestionarlo hasta que el pelirrojo le confiese la verdad.

Durante el periodo escolar del día; todos acordaron reunirse en el hogar de Raquel, acto que no era sorprendente, ya que era una localización intermedia de todos.
El primero en hacer presencia en la casa de la de orbes caoba fue el intrépido pelirrojo; quien le permitió el paso fue la madre de la castaña y después de un saludo cordial; particularidad poco usual de el. Se encontró con la mas joven de los Howland.

Ella no se percato de su presencia debido tener toda su atención en su celular; hasta que el joven de cabello rojizo se lo quito de las manos.

-Novata, hay existen mejores cosas que ver -Comento socarrón y le guiño un ojo.

-Hola; no te vi llegar -Sonrió la castaña y el masculino se sentó a su lado, pasando un brazo sobre sus hombros; busco algo en su bolsillo y de un sobre extrajo una de las entradas del concierto -Guardalo, no quiero una responsabilidad en mi posesión, soy pésimo para eso -La femenina levanto una ceja.

-¿Sabes que el planeta entero esta a tu cuidado? -Soltó una risa el varón.

-Y de otras tres personas mas, te lo recuerdo -Respondió.
La fragancia de el de melena carmesí fue detectada por su olfato y se deleito; procuro que con el mayor disimulo, se prolongo mas a el, en búsqueda del aroma.

El resto de los amigos llegaron y el joven de orbes sombríos les entregó a cada uno su boleto.
No perdieron mucho tiempo, causa de que la hora predeterminada se acercaba y se trasladaron en un transporte publico; con el entusiasmo como sentimiento principal.

El periodo nocturno del día comenzaba a presenciar se cuando llegaron; se incorporaron en la fila y a pesar de que era larga, no se sintió el pasar de los minutos por la animada platica que conservaba, incluso por las risas de algunos de ellos; Los posteriores y antecesores de ellos en la columna los miraban; Llegando a hacer reír a personas ajenas al grupo de amigos.

Cuando se ubicaron en el inició; el adulto de seguridad le pidió sus entradas y todos las proporcionaron a excepción del masculino de cabellera carmín que buscaba en su ropa.

-Existe un ligero problema... -Exclamo avergonzado Carter.

-Sin la entrada no esta permitido el paso -Todos observaron al hombre de uniforme.

-¿Enserio? No lo sabia -Manifestó con sarcasmo mientras entornaba sus ojos oscuros. Todos lo miraron con intranquilidad -Confirmo, creo que la perdí -Despeino su cabello.
El ojigris y la azabache se acercaron con el acceso en sus manos, la castaña los detuvo.

-Adelante; tu tienes que ir, fuiste quien hizo todo -Sonrió la femenina y el pelirrojo negó elevando sus comisuras.

-No es necesario -Mostró su boleto -Sin duda eres linda; estabas dispuesta a sacrificarte por mi -Pronuncio con sorna, causando el enfado de Raquel.

-¡Eres un... !-Su ofensiva contra Carter fue detenida por el.

-Que irónico ¿No crees? Tranquila yo no te lo devolveré en un ataque directo al estomago -Soltó una risa relajando a la de orbes marrón. Ambos experimentaron nostalgia por el recuerdo que desato su amistad.
El chico de cabello carmín beso la mano que aun sostenía y cobijo sus hombros con su brazo, ella comenzaba a enrojecer.

Entrego su ingreso y el adulto observo el objeto en sus manos; a los cuatro les entrego un gafete.

-¿Que es esto? -Interroga el ojigris siendo el último el colgarlo de su cuello.

-En el concurso también estaba incluido un pase para ver a Morat ¿No lo sabían? -Cuestiono y todos vieron al pelirrojo que se encogió de hombros.

-Sinceramente, tengo mejores cosas que memorizar; además Celeste era la encargada de informarnos -Respondió el mas insubordinado de todos, incrementando las sospechas del de cabello matizado.

-Oye; a mi no me culpes, tu eras el responsable -Objeto la mencionada; causando la risa de sus acompañantes, conocida por sus pacificas reacciones; exceptuando esa.

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Bueno, lamento tenerlos buscando pero la siguiente parte continúa en esta misma historia; por eso esta nota no sera muy larga

2° Las Bestias Elementales [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora