-¿Alguna vez lo viste forzado? -Pregunto de nueva cuenta el de cabello cenizo
-No, además, no he visto a nadie cerca de mi casillero, a excepción de ustedes y... -Parecía recordar algo -Tara se confundió una vez, debido a lo cercano que se encontraban pero no logro abrirlo -Declaró el de orbes sobrias
-¿Tara? -Lo repetí y mi celular comenzó a vibrar; revise el nombre antes de responder -Habla Raquel -Solté el ejemplar sobre la mesa
-Llegaran tarde -La voz de Aarón provoco una tensión en mi cuerpo
-¿A-ah? ¿Enserio? N-no preste atención al tiempo, i-iremos hacia allá -En la otra linea se escucho un suspiro
-Esta bien, apresurencé -La llamada fue finalizada y me incorpore casi de un salto
-Aarón nos espera ¿Como no mire la hora? -Me lamente y una mano se coloco en mi brazo capturando mi atención
-No fuiste la única, todos cometimos ese error -La sonrisa tranquilizadora de Sebastián me relajo
Nos conducimos velozmente a mi casa y yo durante el transcurso, recogía mi cabello en una coleta, Celeste reprodujo mi actividad; claro que fue extraño ver como su rostro se descubría, no dije nada, sin embargo, le quedaba el cambio.
Una vez llegamos delante de nuestro instructor fui la primera en hablar-Perdón por la tardanza, teníamos que tratar un tema de gran relevancia -Articule arrepentida
-Eviten estos retrasos -No estuvo enfadado, creí que seriamos testigos de varios sermones -No hay tiempo suficiente para que puedan aprender algún poder -Su rostro se deformo en una expresión reflectiva -Raquel ¿Aun conservas las armas? -Asentí y levante una ceja, no las utilizaba hace tantos meses, a causa de que ya las dominaba, a excepción de el arco; que recientemente, ayer aprendí a manipular perfectamente -¿Podrías traerlas? -
Recapitulé en mis memorias, el lugar, que por ultima vez, yo las había guardado, no obstante, al estar en la sala principal mis ojos se guiaron debajo de la escalera y mis pensamientos divagarón a la época cuando las descubrí
Flashback
-9...8... -Mi desesperación recorría mi cuerpo, provocado por la necesidad de esconderme -7...6... -Caminando con sigilo hacia abajo de las escaleras -5...4... 3... -Mis pisadas se volvieron mas ruidosas al caminar por encima de un fragmento del área, percatándome del vacío, me agache golpeando el suelo levemente -...2...¡1! -Me erguí, con un movimiento y esfuerzo levante el suelo que delato una puerta pequeña y me adentre a ella, procurando cerrarla
Jamas supe de este lugar, el pequeño cuarto estaba en penumbras y me movía con cuidado de no tropezar, aun que no fue difícil, por que estaba vacío; a excepción de un cofre de gran tamaño en un rincón de este.
Guiada por mi curiosidad, me arrodille y procedí a abrirlo observando las extrañas armas en el, armas de las cuales, la mayoría desconocía su nombre.
Una de ella fue lo que llamo mi atención, una espada en perfecto estado y a pesar de la oscuridad, el resplandeciente metal de esta no dejaba de brillar, presumiendo su filo. Estuve por agarrarla, sin embargo, sentí unas manos en mis hombros.-¡Ahhhhh! -Solté un grito agudo
-¿Que haces aquí, pequeña? -Gire mi rostro encontrándome con una risueña sonrisa
-¡Me asustaste! -Me incorpore
-No deberías estar aquí Kelly -
-¿Por que papá? -Suspiro y me cargo en sus brazos
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2° Las Bestias Elementales [Sin Editar]
Fantasía"Todo aquellos que quiera dañarlo tendrá que pasar primero por sus defensores" Cualquier cambio que sufra, alterara el equilibrio y debe ser evadido, aunque se tenga que dar la vida evitado, principalmente si se trata de algo de sumamente importanci...