Capítulo 36: La verdad del conocimiento (Final)

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Mi sensatez, regreso con la notificación en mi celular; la asignatura de hoy estaba perdida, luego me ocuparía de saber las novedades académicas o si el tema era fácil; simplemente me lo estudiaría en una noche. Con mi buena memoria me seria mas que suficiente.

El mensaje fue enviado a el grupo de "Súper Héroes" que su servidor se esmero en bautizar:

Raquel: Recibí una llamada de Aarón, informándome que nos reuniríamos en el templo directamente.

Observe en la dirección de Sebastián y este también había leído el mensaje reciente. Decidí mandarle uno por privado

-Te consideraba mi primera opción para auxiliarmé en comunicarme las enseñanzas de hoy pero veo que te hallas situación parecida -Instantáneamente recibí una mirada con incordia de su parte a la distancia; sonreí con socarronería. Momentos después, su respuesta.

-Te equivocas; presentí que era importan y así fue, no significa que este en tu posición -

-Lo que digas; de todas formas, no es factible -El entorno los ojos; regresando su atención al docente.

Planificaba informarle a el todo; con lo perspicaz que era, ya se había percatado pero no lo mencionaba y eso era reconfortante. Lo haría, claro que seria otro día donde los nervios no consuman mi existencia.

Durante la hora me entretuve en un juego que, últimamente, me ha vuelto adicto. No me molestaría en recuperar el conocimiento perdido y aunque lo intentara, se veía abiertamente que no entendería nada; ya lo comprobé. Mi intelecto no era de un prodigio, tenia un limite.

En el descanso, Raquel y yo evitábamos quedarnos solos. Ciertamente, la situación no ameritaba a ser cómica pero así la encontraba, debido a que antes, buscábamos cualquier excusa para eso.
Se aproximaba el horario de salida y sentía un extraño presagio de que algo fuera de lo común ocurriría hoy y estaba inquieto.

Caminábamos directamente al bosque, en la conversación mantenida; la castaña evitaba concordar conmigo en cualquier comentario y viceversa, provocando que en varias situaciones existiera un silencio nada cómodo; agradecí la discreción de los demás por esto.
Llegamos a la estructura, Aarón se hallaba fuera, sentado y en la cercanía del templo, no se prolongaba mas de lo debido a este; como si lo repeliera entrar en contacto con el. Lo había notado antes, sin embargo, en esta ocasión era mas evidente y ahora confirmo mi afirmación.

-¿Tengo que decirles algo... Chicos? -Manifestó nuestro entrenador, ausente en su comprensión.

-Antes que nada ¿Podrías permitirme practicar un poco con mi bestia? -Prácticamente rogó la de orbes marrones y el adulto asintió.

Raquel unió sus palmas y convoco fragmentos de tierra de todas direcciones, incluyendo colosales rocas que se requeriría a mas de una persona para moverlas. Los fragmentos escalaron entre ellos, hasta finalizar en un armadillo por completo, parado en dos patas. Lentamente descendió para utilizar las delanteras, su caída fue con tal fuerza que causo un temblor bajo nuestros pies al colisionar con el suelo. Era enorme.

La criatura se movió por si sola orbitando alrededor de nosotros, luego se hizo en una esfera y recorría con mayor velocidad las distancias.
Tenia que admitir que la bestia de tierra quizá superaba a la de fuego; dije quizá.

-¿Por qué Raquel no se cansa? -Pregunto mi mejor amigo y la mencionada destruyo a el armadillo con una sonrisa después de varios momentos. Extendió sus brazos y el terreno lleno de deterioro en todas partes se regeneró. Recordé la evolución de esa habilidad.

-Ella desde pequeña ha tenido uso constante de sus poderes; se ha acostumbrado a eso. Sumando a ello, que su padre también le otorgó fortaleza, posee aun mas resistencia -Explico el instructor.

2° Las Bestias Elementales [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora