𝔡𝔦𝔢𝔠𝔦𝔰𝔢𝔦𝔰

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♡ Este capítulo ha sido escrito con la canción ℬℴ𝒽ℯ𝓂𝒾𝒶𝓃 𝓇𝒽𝒶𝓅𝓈ℴ𝒹𝓎, 𝒹ℯ 𝒬𝓊ℯℯ𝓃.

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Padre nuestro, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino. Danos el pan de cada día; perdona nuestros pecados, como también nosotros perdonamos al que nos ofende...

El viaje se hace en silencio y con la tensión entre los dedos, agarrándola por los cuernos como un toro. 

DoYoung aparca el coche en el mismo sitio de la última vez, con las luces apagadas. Las gargantas contraídas, miradas de decisión en sus ojos, pero los nervios corriendo por sus venas como roja sangre. 

—¿Cómo sabemos que estarán todos en el edificio principal? —cuestiona Mark, quien no ha estado lo suficientemente atento al plan como para recordarlo. 

—Ayer fue domingo —responde JungWoo, con una ladina sonrisa —. Día de Resurrección. Los he observado lo suficiente como para saber que no hacen más que reunirse para rezar hasta bien entrada la madrugada del lunes. 

—Quieres decir, ¿ahora?

El chico sonríe un poco más. 

—Supongo. ¿Es que tienes miedo? —enarca la ceja, entretenido con la reacción de Mark —ya veo, te has olvidado de ir al baño antes de salir. 

—¿Qué? cállate —reprocha el aludido, en un tono enervado. 

—Callaos los dos. No voy a morir por vuestra culpa —susurra YuKhei, colándose en el espacio que hay entre ambos, y mientras que sorprende levemente a su menor, JungWoo gruñe, y no se molesta en ocultarlo. 

—Si hubiese sabido que era tan fácil matarte, lo habría hecho hace tiempo —murmura. 

—Este es el plan: su escuadrón entrará por la puerta trasera. El destino es llegar al piso superior con vida —anuncia TaeYong —, ¿entendido?

El resto asiente, y entonces avanzan. JaeMin está vestido de negro y con varias revólveres a su alcance, pero no se ha olvidado de coger un pequeño cuchillo de sus favoritos, porque, a fin de cuentas, vengarse tiene que ser satisfactorio, no aburrido. No es como si sólo estuvieran vengándose, también van a liberar a todos esos pobres desgraciados que siguen allí atrapados; pero es eso principalmente, sí. 

Yuta hace una señal con el puño.

—Vosotros, conmigo —susurra él, girando hacia el lado izquierdo del pasillo a paso acelerado. 

TaeYong se dirige al lado contrario; JaeNo, Mark, TaeIl, Ten, JiSung y DoYoung lo siguen. 

Los demás se van tras el japonés, quien frena tras escuchar voces que provienen de las escaleras. 

—Procurad no usar balas hasta que sea necesario —advierte JaeHyun, revelando un corto machete de debajo de su cinturón. Bueno, es lógico; cuanta menos gente sepa que están allí, mejor. Más efectivo. 

𝖌𝖔𝖉 𝖇𝖑𝖊𝖘𝖘 🍒 [ 𝒏𝒄𝒕 ; 𝒋𝒂𝒆𝒋𝒖𝒏 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora