𝔠𝔦𝔫𝔠𝔬

673 100 32
                                    

♡ Leer LA PRIMERA PARTE sobre todo, con el 𝒱𝒶𝓁𝓈 𝒹ℯ 𝓁𝒶𝓈 𝒻𝓁ℴ𝓇ℯ𝓈, 𝒹ℯ 𝒯𝒸𝒽𝒶𝒾𝓀ℴ𝓋𝓈𝓀𝓎. Porque la muerte con música clásica como que tiene más estilo, digamos.

Hincaremos las rodillas en fango y sangre hasta que escuches nuestras plegarias, mesías

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hincaremos las rodillas en fango y sangre hasta que escuches nuestras plegarias, mesías. 

A Yuta se le da bien ser críptico. 

Hay pocas personas en el mundo que le entiendan tan bien como para no pararse a mirarlo cuando dice alguna cosa. No es como si no se hubiese acostumbrado con el pasar de los años, de todas formas. Para él ser directo es como estropear el juego, es leer el final antes que el principio, y no hay cosa que deteste más que la gente que no sabe esperar. 

Está caminando en silencio por la noche, cuando el ruido del viento ha parado de resonar por las hojas de los árboles y la luz de las farolas ha llegado a su final. Los pasos son apresurados, como si tuviera prisa por llegar a algún sitio. La tiene, pero prefiere no decirlo en alto. 

Hierba silbando a su alrededor y por fin, detecta las pisadas ajenas. 

Gira hacia la izquierda, donde el tejado tapa el puente y nadie podrá escuchar nada. Diablos, nunca se ha sentido tan nervioso de lo que pueda escuchar. 

Sin embargo, cuando está a punto de sobrepasar la zona oculta por el tejado, una mano lo agarra de la capucha -una mano fuerte, todo hay que decirlo- y golpea su espalda contra la pared. Hay un hombre algo mayor y desgarbado presionando su garganta con su antebrazo, y su codo se clava contra la nuez de adán, haciéndolo toser violentamente. El señor lo mira con furia, culpándolo de algo que siquiera ha hecho.

¿Es que todo el mundo va a enfadarse con él por algo últimamente? el otro día NamJoon le gritó y le gritó que fuera más rápido y eficiente, que se les terminaba el tiempo, pero demonios, si eficiencia significa estupidez, Yuta no está dispuesto a morir por ser estúpido. 

Hay que tomarse las cosas con calma y hacerlas con buena letra, porque si no después no se entiende lo que uno escribe, al menos eso le han enseñado siempre en su casa, y no va a molestarse en cuestionar las enseñanzas de su abuela. Hablando de ella, debería volver pronto a Tokyo a visitarla, o si no se llevará un buen golpe de la señora. 

Bueno, por estas cosas es que a veces le llaman despistado en su trabajo. 

El hombre saca un pequeño cuchillo envuelto en un rosario negro, y haciendo todavía más presión con su antebrazo, procede a acercarlo al estómago del más alto. 

Pero pasa que Yuta es un cabrón con suerte y cerebro, así que con un movimiento de muñeca, saca el pequeño revólver del bolsillo de la sudadera y aprieta el gatillo contra la entrepierna del contrario, que grita como si le estuviesen cortando la garganta y se cae al suelo. 

—¿Qué te pasa, hombre?, ¿es que nunca has visto anime? —pregunta, agachándose a mirarlo —esas cosas hay que comprobarlas antes —asiente, con voz condescendiente. 

𝖌𝖔𝖉 𝖇𝖑𝖊𝖘𝖘 🍒 [ 𝒏𝒄𝒕 ; 𝒋𝒂𝒆𝒋𝒖𝒏 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora