Debido a los incidentes contra los patrimonios de los evolucionados, la primera medida tomada por la líder Freyes fue promulgar un decreto, que era evidente para todos que ya tenía preparado con anticipación, ratificando la ley recientemente aprobada por el Parlamento Mundial suspendiendo de hecho, todas las garantías de los evolucionados.
Hubo muy pocas y tímidas manifestaciones contra aquel atropello. Nadie se consideraba un "asqueroso mutante".
Sería la primera vez que cometían un delito. Y sería grave. No había opción a fallar.
Lentamente pasaban las horas hasta que se hizo la última hora del día laboral. Estaban muy nerviosos.
Habían repasado el plan muchas veces. Pronto llegaría el robot.
Las cámaras de seguridad quedarían inhabilitadas solamente por el vapor de un compuesto grasoso que estratégicamente colocado después de su uso para una de sus acostumbrados experimentos con los compañeros del otro laboratorio, empañarían las lentes dejándolas inservibles. Eso esperaban.
Sólo sabotearían la limpieza del robot encargado de la limpieza reemplazando sus artículos de limpieza por los líquidos inflamables.
El robot de limpieza entró como todos los días y se dirigió al gabinete de los artículos especiales de limpieza, donde ya habían realizado el cambio
Los jóvenes se apresuraron a retirarse a casa.
Sólo restaba el pasillo, el ascensor, los treinta y ocho pisos, el control y la libertad.
Caminaron aunque deseaban correr. Tenían que simular su ansiedad.
El pasillo se hacía interminable. Llamaron al ascensor. Sólo restaba aguardarlo, bajar con normalidad los treinta y ocho pisos, el control y la libertad.
El primer ascensor en llegar bajaba al maximo de capacidad y ya no paraba.
Hasta que permaneció en el mismo piso varios minutos y luego sonó una alarma.
—¡Vamos hay un incendio! —dijo Tina a todos los que esperaban el ascensor.
—No es una alarma de incendio. Es la del ascensor —dijo alguien que esperaba junto a ellos.
—¿No se debe a un incendio?—preguntó Tina acongojada por haber metido la pata.
—Suena distinto y no están funcionando los aspersores—contestó.
La alarma paró y el ascensor comenzó a funcionar.
—Parece que no era la alarma de incendios —concedió Tina.
—No, no era —confirmó y rieron aliviados.
Aguardaron un poco más. Los siguientes tres ascensores, siguieron igual.
Los corazones les galopaban con ansiedad. Necesitaban salir de ahí cuanto antes.
Tina intentó proponer una perspectiva heroica al asunto.
—Tal vez tendríamos que quedarnos últimos para asegurarnos...
—¡Shhh!... —la interrumpió Fabrizio—. Ni lo digas. Tenemos que hacer lo mismo de siempre.
—¿Por qué justo hoy hay tanta gente? —se impacientó.
—Tal vez la reunión de cierre de mes —supuso el joven.
—Por Dios que venga uno vacío ya.
—¿Cuando creés que...?
—Shhh... —lo interrumpió ella esta vez—. Con suerte en diez minutos o más.
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Mutuantes [#Mención especial]
Science FictionMención especial en el Desafío Nro2: Humanos vs Mutantes. Concurso de Ciencia Ficción. Máximo de palabras: 1200 Hace cien años terminó la Cuarta Guerra Mundial, en la que se enfrentaron humanos y mutantes. Los mutantes ganaron y desde ese entonces...