5.2 Sesiones

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Los periodistas volvieron a llamar la atención sobre el recinto que presidía el Segundo en el liderazgo mundial, Gurtfden.

Comenzó una larga diatriba contra los sucesos violentos en el mundo. Detalló todos los esfuerzos que se habían tomado y que fueron insuficientes. Explicó todas las consideraciones que había tenido en cuenta y todas las causas por las que decidía su voto y finalmente lo dijo en voz alta.

—... voto en favor de la ley de control de evolucionados.

Antes de que terminara de hablar se armó un bochinche infernal en el recinto y los senadores comenzaron a pelear.

En la calle se oyeron vitores y algarabía. Parecía que se hubiera ganado el mundial número veinte.

—¡No! —rechazó Tina la realidad.

—Sí. La aprobaron —dijo resignado—. Tiene media sanción. Sólo resta que la Cámara de Diputados apruebe los cambios introducidos por el Senado. Pero ya sabemos que es donde predominan los xenófobos que iniciaron el proyecto de ley. .

Las leyes mundiales habían reemplazado a los tratados internacionales y eran aplicables inmediatamente en todo el planeta. La ley de control de evolucionados fue un proyecto de diputados, que estaba siendo tratada por Senadores, los cuales habían añadido algunos cambios para aprobarla.

—¿Qué podemos hacer? ¿Para qué puede servir esta información que obtenga Compadre? ¡No se podrá concluir nada de ella!

—No tengo idea. No nos sueltan prenda para saber.

—¡Dios! Esta impotencia que tengo —se quejó la joven.

Se sentaron derrotados en sus sillas, mirando sin poder creer del todo lo que había sucedido.

Tina se levantó nerviosa, caminando de un lado a otro.

—¿Cómo van a controlar a personas que no saben si son o no mutantes? —usó la palabra sin importarle la educación.

—Van a suponer... Como se hizo en la historia.

—Va a ser una caza de brujas... —expresó horrorizada Tina.

Se miraron, sabiendo que sería así.

Tina corrió a la silla donde descansaba Fabrizio y se arrojó a sus brazos. Tenía un nudo en el estómago y en la garganta.

—Aunque averiguaran, con el resultado de Compadre, cuál es el gen mutante, tendrían que someter compulsivamente a la población mundial a los exámenes para determinarlo.

—Muchos no van a querer hacerlo.

Matilda apareció exultante de la nada.

—¡Vamos a estar a la vanguardia mundial con este análisis! —explotó de euforia sin haber saludado siquiera—. Cualquier novedad, cualquier mínimo detalle, vienen a mí. Ya saben. A nadie más —ordenó amenazante, apuntando con un puntero holográfico—. Manga de lacras rastreras —agregó por lo bajo y no les quedó claro si se refería a los evolucionados o a ellos mismos.

Se miraron con el ceño fruncido.

Matilda controló a Compadre. Mandó a llamar al personal de limpieza a lo gritos para que trajeran los robots a repasar cada superficie.

Dio específicas instrucciones que los robots debían mantener el sector de Compadre exclusivamente limpio diariamente y que debían hacerlo después de cada jornada.

Nadie más que los robots podían pasar al área y no debían tocar el panel de control por ningún motivo.

Pegó varios gritos por un abrigo que dijo que le había faltado del comedor del edificio tensando el ambiente de una manera innecesaria. Maltrató a la encargada de limpieza frente a ellos dos, al jefe de aquella persona y a alguien de Recursos Humanos que había acudido a su llamado.

Luego dejando a todos alterados, se retiró.

Fabrizio y Tina se disculparon por las malas maneras de su jefa y coordinaron el trabajo de los robots y cómo debía hacerse la limpieza para no perjudicar el flujo normal de trabajo del laboratorio. Por supuesto que ellos no tenían por qué saber que no tenían ningún trabajo por esos días..El personal de limpieza se aseguró de tomar nota y de configurar los robots para que estuvieran cada tarde a partir de las seis.

Mutuantes [#Mención especial]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora