Un viento frío de invierno soplaba, y Florencia Estrella cruzó sus brazos mientras observaba el agua. Más temprano, cuando llegó, había observado algunas personas caminando en la orilla del mar, pero habían notado las nubes y se habían marchado hace tiempo. Ahora se encontraba sola en la playa, el océano, reflejando el color del cielo, parecía hierro líquido, y las olas chocaban fuertemente en la orilla. Nubes comenzaban a descender y la neblina comenzaba a acumularse, volviendo el horizonte invisible. En otro lugar, en otro momento, hubiera disfrutado la majestuosidad de la belleza a su alrededor, pero mientras se encontraba parada en la playa, se dio cuenta que no sentía nada en absoluto. En cierta forma, sentía que no se encontraba ahí realmente, como si todo fuera solo un sueño.
Había manejado hasta este lugar por la mañana, aunque poco recordaba del viaje. Cuando tomó la decisión de venir, había planeado pasar la noche, había hecho los arreglos y hasta esperaba por un rato lejos de la ciudad, pero mientras veía el mar agitado se dio cuenta que no quería quedarse. Manejaría a casa en cuanto terminara, sin importar que tan tarde fuera.
Cuando por fin estaba lista, Florencia lentamente comenzó a caminar hacia el agua. Bajo su brazo cargaba una bolsa que había empacado cuidadosamente por la mañana, asegurándose de no olvidar nada. . No le había dicho a nadie lo que llevaba con ella ni lo que planeaba hacer, y aunque estaba segura que hubieran entendido si les hubiera dicho la verdad, este viaje era algo que no quería compartir con nadie. Había comenzado con ella sola y era la misma forma en la que quería que terminara.
Suspiró y revisó su reloj. Pronto sería marea alta, y sería entonces que estaría lista. Tras encontrar un lugar en una pequeña duna que parecía cómoda, se sentó en la arena y abrió su bolsa. Revisando su contenido, encontró el sobre que buscaba. Tomando un fuerte respiro, lentamente levantó el sello.
Dentro se encontraban tres cartas, cuidadosamente dobladas, cartas que había leído más veces de las que podía contar. Sosteniéndolas delante de ella solo las observó. En la bolsa se encontraban otros objetos, aunque no se encontraba lista para verlos todavía. Nuevamente quiso imaginarse el momento en que esas cartas fueron escritas, que pasaría por su mente, que estaría vistiendo, tendría su taza de café a su lado. Había utilizado una pluma fuente para escribirlas, y había manchas en distintas partes de las cartas donde la tinta se había corrido. El sello, con la imagen del barco en la esquina superior derecha, se comenzaba a decolorar en algunas partes. Sabía que llegaría un momento en que las palabras serían imposibles de leer, pero con suerte después de hoy, no sentiría la necesidad de verlas tan seguido
Cuando terminó, las volvió a meter en el sobre tan cuidadosamente como las había sacado. Entonces, tras colocar el sobre de vuelta en la bolsa, observó la playa nuevamente. Desde donde se encontraba sentada, podía observar perfectamente el lugar donde todo había comenzado.
**Hola A todos, esta es la primera vez que escribo algo, esta es una de mis historias favoritas y espero a ustedes también les agrade mucho. Espero disfruten, disculpen si hay algún error de cualquier tipo y siempre se aceptan comentarios. Saludos.
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Mensaje de Amor "Flozmin"
RomanceDos corazones lastimados, una casualidad del destino, dos mujeres que aprenderán juntas que la vida te puede sorprender más de una vez siempre y cuando estés dispuesto a abrir tu corazón al amor.