The great Hyunjin-Man! [ Hyunjin SK]

019 [Mini maratón]

—He aquí— murmuró Hyunjin cuando abrió la puerta de la cabaña dejando ver una litera, al ser dos personas solamente el lugar no era tan espacioso como otras cabañas, Eileen entró de mala gana al establecimiento y se apresuró a adueñarse de la litera de arriba sin dejar elegir a Hyunjin

—¿Quieres ayuda con eso?— le pregunto el pelinegro al ver como la castaña batallaba para desatorar su pulsera de su camisa —Puedo sola— respondió hostil, suficiente para que Hyunjin sintiera su mal genio y se le contagiará, al fin y al cabo él no le hizo nada para que le estuviera hablando de aquella forma. Sin decirle una sola palabra salió de la cabaña azotando la puerta con firmeza

Eileen bufó exasperada jalando con fuerza de la pulsera valiéndole un bledo el bienestar de esta y salió detrás de Hyunjin

—¡Hyunjin, espérame!— escuchó que le gritaban y sabía perfectamente que se trataba de Eileen así que decidió no voltear y seguir su camino —¡Hyunjin!— grito por segunda ocasión

El pelinegro se detuvo en seco volteandolo a ver —¡Joder, deja de molestarme!— le respondió exasperado, porque si Eileen estaba de mal humor Hyunjin siempre terminaba igual, el pelinegro miró por detrás del hombro encontrándose con la mirada de una segunda castaña —¿Qué?— le pregunto molesto creando nerviosismo en la chica que había presenciado aquella escena —N-nada— respondió la chica

Una vez que Eileen alcanzo a Hyunjin este se dispuso a tomarla de la mano y caminar lejos de ahí —Tu humor cambiante no me va— le advirtió el pelinegro soltando bruscamente la mano de Eileen —Ni el tuyo a mi— le respondió la castaña sin dejarse intimidar por el enojo de Hyunjin y dispuesta a marcharse de allí, se supone que lo había seguido para disculparse por su actitud, no lo logro después de todo.

[...]

Eileen miraba la cama vacía de Hyunjin, hace rato que había oscurecido y el pelinegro no volvía, no sabía si se sentía preocupada o enojada por sus actos, lo único que tenía claro era que quería que Hyunjin se apresura a volver porque no le gustaba estar sola en un lugar al cual no quería ir, después de todo había escuchado tantas cosas desagradables de Australia que ya hasta comenzaba a tenerle fobia al país entero

Miró con aburrimiento a la nada sin saber qué hacer, tal vez Hyunjin se había enojado tanto que al final decidió ir a dormir a otro lugar valiéndole los castigos que los profesores podrían darle si se daban cuenta

Eileen estaba tan segura que Hyunjin había llegado a eso de las cuatro de la madrugada, se apresuró a sentarse sobre el colchón y poco después, cuando escucho como Hyunjin se dejaba caer en la cama de abajo, asomó la cabeza y volteo en su dirección encontrándose inmediatamente con la mirada del chico

—¿Qué haces despierta a estas horas?— pregunto irritado mientras cerraba los ojos por unos segundos, tal vez minutos —te estaba esperando— le respondió la castaña —¿Puedo preguntar dónde estabas?— hablo indecisa inclinándose un poco más, Hyunjin notó aquello —Te vas a caer— le advirtió, Eileen no lo negó así que se echó un poco menos hacia el frente

—Estaba con un amigo y su amiga en la cafetería— le respondió el pelinegro y Eileen frunció el ceño, se iba a cuestionar qué hacia un chico y una chica solos en la cafetería pero teniendo en cuenta que su escuela permitió que las cabañas fueran mixtas prefirió quedarse callada —Bien— respondió la castaña mientras regresaba a su cama y se recostaba —Buenas noches, Hyunjin— le dijo —buenas noches— respondió él