The great Hyunjin-Man! [ Hyunjin SK]

046 [Mini maratón]

Eileen no había querido contarle al castaño nada hasta despues de unos días, Seungmin había ardido cuando supo la razón de tan radical cambio de Eileen, y por un momento estuvo a punto de ir a donde Hyunjin para golpearle la cara, había cruzado la línea. Pero Eileen se lo negó con rapidez, impidiéndole salir del salón cuando lo tomó del brazo y lo hizo volver a sentarse –Estoy bien...- le afirmó con una sonrisa melancolía, Seungmin bufó molesto mientras se cruzaba de brazos

-Ahora, ve a disfrutar de tu descanso- le animó la chica dándole unas palmaditas a la espalda del castaño, pero Seungmin le negó rotundamente con la cabeza, acomodándose en su lugar dándole a entender que no tenía la intención de dejarla sola –Seungmin...- insistió ella, pero solo obtuvo una mirada de reproche de parte del castaño –No insistas, que si salgo ahora iré directo en busca de Hyunjin- le respondió este

Al inicio el silencio había sido algo incómodo pero pocos minutos después la castaña se había quedado dormida por el cansancio que había sentido los últimos días atrás, Seungmin terminó por ofrecerle su hombro, así que tenía a Eileen a su lado, durmiendo con tranquilidad. El castaño no pudo evitar voltearla a ver y pensar en lo triste y decaída que se veía, como en los días anteriores antes de que le comenzara a hablar por primera vez, siempre le había parecido una chica tan solitaria y triste, pero durante estos meses Eileen le había enseñado que no, que no era así, que era una chica feliz y que, aunque estuviera sola aquello no le causaba problemas, pero ahora, ahora la chica demostraba lo que aparentaba hace tiempo.

La miró por el rabillo del hombro, rozando su mejilla con la cabeza de ella y como si hubiera sido una acción automática su mano se dirigió hacia la mejilla de Eileen, acariciándola con el pulgar. Entonces entendió lo mucho que echaba de menos estar cerca de ella, poder hablar de toda la música que tenían en común, poder verla sin tener que fingir no hacerlo, se lamentó los días que estuvo lejos de ella por sus estúpidos celos.

-¿Soy una cobarde?- escuchó que le preguntaba Eileen, quien se encontraba mirándolo con unos ojos caídos y al punto del llanto, Seungmin le negó con la cabeza mientras apartaba su mano de la mejilla de ella, algo avergonzado. –No lo eres, ni siquiera pienses en ello- le respondió, y Eileen no se pudo contener más, rodeó al castaño de la cintura para abrazarlo con fuerza mientras intentaba dejar de llorar, Seungmin se quedó quieto por unos segundos, pero no tardó mucho en responderle y abrazarla con todo el cariño del mundo mientras intentaba consolarla

-¿Seungminnie?- escucharon ambos, volteando hacia la puerta y encontrándose con la presencia de Hatsu. Es cierto, Seungmin pasaba los descansos con Hatsu. La pelinegra se sintió frustrada, era por Eileen que Jisung no quería que fuera a buscar a Seungmin a su salón este día, porque la castaña estaba aquí

Eileen trató de limpiarse las lágrimas con algo de rapidez, en un intento en vano para que la japonesa no se diera cuenta de que estaba llorando, aunque a Hatsu lo que más le captaba la atención, y lo que le molestaba, era la cercanía de ambos, ¿Por qué Seungmin la abrazaba incluso cuando les hizo notar su presencia?

El castaño volteó a ver a Eileen, encontrándose con la mirada de está, provocandole un torbellino en el estómago, le valía poco que aquella chica no le hubiera correspondido sus sentimientos, después de ver aquella carita que era tan hermosa para Seungmin no se le era posible abandonarla e irse con Hatsu.

-No me tardo- le prometió él, poniéndose de pie y caminando hacia donde se encontraba la japonesa -¿qué hace ella aquí?- le cuestionó al castaño, cuando este salió del salón cerrando la puerta. –Se ha estado brincando las clases toda esta semana- le informó Hatsu, algo sorprendida por aquello, pero era falso, Seungmin soltó una pequeña risa por lo bajo, haciendo que la chica lo volteara a ver confundida, ¿Qué le causaba gracia? Que le estuviera diciendo aquello de Eileen, cuando ella no sabe completamente nada de lo que realmente está pasando

-Bueno, no me importa... es asunto suyo, pero Hyunjin está preocupado por ella- añadió sin darse cuenta mientras miraba sus pies, alzó el rostro encontrándose con la mirada de Seungmin, le enojaba el solo hecho de escuchar el nombre de Hyunjin. –Vamos a la cafetería- le dijo en un puchero la pelinegra, intentando tomar su brazo, pero Seungmin se apartó de forma lenta y sin intención de parecer brusco.

-Hoy no puedo, Hatsu- le indicó el castaño ganándose el ceño fruncido de la japonesa –Me gustaría quedarme con Eileen hoy- le confesó algo apenado, pues sabía que en parte no estaba bien dejar así a Hatsu. Pero esta no le respondió nada más, se apresuró a caminar por los pasillos con rapidez hasta alejarse lo suficiente como para que Seungmin ya no pudiera verla a lo lejos

¿Qué hacía Eileen para tener a Seungmin comiendo de su mano? ¡Joder! De haber sabido que todo esto iba a ocurrir ayudando a Hyejin y a Min con lo de Hyunjin ¡nunca lo hubiera hecho! Sentía celos, muchos. Así que se puso a pensar, si Hyunjin y Eileen se reconcilian, Seungmin ya no estará con la castaña y volverá a pasar los descansos con ella

Y así fue como un Hyunjin nervioso e impaciente, gracias a la japonesa, estaba esperando a Eileen a la salida del edificio en el que se encontraba el nuevo salón de la castaña. Pero no contó con que esta estuviera acompañada por Changbin y Seungmin, le pico el enojo al pronunciar el nombre del castaño en su mente, sin embargo, le era más importante acercarse a Eileen y hablar con ella lo antes posible, así que tomó una bocanada de aire y comenzó a pensar en las palabras adecuadas para decir.

Un empujón de parte de Seungmin y un codazo de parte de Changbin lo hicieron a un lado como si de un triste pañuelo se tratase y haciendo que Eileen no se detuviera, no querían ver llorar a la chica otra vez, por el bien de sus desgastados e irritados ojos.

¡Pero Hyunjin sabía dónde vivía, por Dios! Aquello no le iba hacer que dejara de lado resolver las cosas con la castaña. Así que, por el día de hoy, se volvería el "acosador privado" de la chica, hablaría con ella cueste lo que cueste.

Ayer no tuve internet todo el día unu pero me puse escribir en word así que habrá maratón bbs 7v7