The great Hyunjin-Man! [ Hyunjin SK]

015

Si algo le molestaba a Hyunjin era que no hicieran lo que el pedía, siempre le gustaba tener el control o por lo menos todo en orden, ¿Por qué Eileen no podía hacer lo que le decía? ¡Claro! Porque Eileen nunca le hacia caso a nadie

Aún en el suelo la castaña seguía viéndolo molesta —¿Por qué no cambiaste de pareja, Tonto?— murmuró ella poniéndose de pie y dejando atrás al pelinegro, en ese momento quiso ir hacia ella y tomarla del brazo para que lo mirará y poder gritarle todas sus dudas, ¿Por qué actuaba así? ¿Por qué mierdas lo evitaba siempre?

—¿A dónde vas?— le pregunto cuando la vio tomar sus cosas —¿A dónde más? Me voy a casa, estúpido—  le respondió ella claramente molesta. Hyunjin corrió hasta ella —aun no hemos terminado de ensayar— le dijo el pelinegro

—Déjame en paz, Hwang— oh no, lo había llamado Hwang, ¡Lo había llamado Hwang! Y Hyunjin lo supo, la castaña estaba realmente molesta con él y con el mundo.

—¡Espera!— dijo él tirando de su brazo haciendo que Eileen se retorciera intentandose soltar de él —No quiero— respondió ella

—¿Por qué ya no me hablas? ¿Por qué no me buscas? ¿Por qué... Por qué eres tan fría y cortante? ¿Acaso tú no lo extrañas? — soltó de golpe el pelinegro arrepintiéndose poco después. Eileen guardó silencio tragando saliva con fuerza —porque tú tampoco lo hiciste— murmuró aturdida logrando liberarse finalmente del agarre de Hyunjin

Hyunjin no supo qué decir, era cierto lo que había dicho la castaña, ¡Joder, era cierto! —Me voy a casa— murmuró Eileen comenzando a alejarse de él pero el pelinegro se apresuró a llegar frente a ella y detenerla nuevamente —Lo siento— dijo de manera sincera haciendo que Eileen se estremeciera en su lugar

¡Lárgate de allí! ¡Déjalo con la palabra en la boca y métele una bofetada! Vete lejos, no lo dejes decir nada más, gritaba la mente de la castaña pero esta no reaccionaba en lo absoluto —Di que soy tu Hyunjin-Man— le pidió el pelinegro sujetándole ambas manos pero Eileen seguía sin reaccionar 

Aquellas simples palabras la hicieron desear que todo fuera como antes solía ser —Hyunjin, yo...— murmuró ella pero al poco rato volvió a guardar silencio cuando el teléfono del pelinegro sonó interrumpiendola

Hyunjin quería no responder pero cuando vio el nombre de Min en la pantalla no tuvo de otra —Solo un minuto— fue lo que le dijo a Eileen