The great Hyunjin-Man! [ Hyunjin SK]

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Irse lo más rápido posible era lo que Seungmin deseaba en aquel día, no quería toparse con Eileen nuevamente, ni mucho menos a Hyunjin. Era la hora de la salida, era libre, podía ir a casa y escuchar toda la música que quisiera. Se coloco sus cascos y subió el volumen lo más que pudo sin saber que desde calles atrás alguien le gritaba tratando de llamar su atención, al final solo se detuvo cuando sintió que le tocaban el hombro. El castaño se giró sobresaltado para encontrarse con la chica bajita de esta mañana, a la que Eileen había llamado Hatsu. 

-Ya era hora- murmuró con dificultad la pelinegra, tal vez Seungmin no lo notaba pero con su estatura caminaba muy rápido y para Hatsu era algo difícil seguir el paso. Seungmin la miró expectante, observando como la pelinegra se esforzaba por retomar su respiración normal pero al ver que no decía nada más volvió a retomar su camino 

-¡No! espera- se apresuró a decir Hatsu mientras corría para alcanzarlo y llegar a su lado, Seungmin podía notar aquel acento, la chica hablaba bien el coreano pero aun así también podía apreciar su asentó japones 

-Quiero disculparme- Le explicó soltando un suspiró pesado -Ni siquiera te conozco- le respondió este tratando de dejarla atrás -De todas maneras, hice algo que está mal, no debí de escuchar su conversación- se apresuró a responder la pelinegra 

-Entonces debiste irte, ¿No? suena más lógico- le respondió el castaño, comenzándose a irritar, nunca creyó que a la que se encontraría seria a esta loca. -Estoy tratando de disculparme, ¿Podrías, por favor, caminar más len- Seungmin dio unos cuantos pasos hasta percatarse de que la japonesa se había tropezado y había caído al suelo. El castaño se apresuró a ir hacia ella casi corriendo, aquello ya había llamado la atención de varias personas 

-Hasta que te detienes- le respondió la pelinegra con una vaga sonrisa, la verdad era que estaba intentando aguantar el ardor que sentía en la rodilla izquierda -No es momento para reclamos, ¿Puedes ponerte de pie?- le respondió Seungmin rodando los ojos ante el comentario de la chica 

-Claro que si- le respondió Hatsu, mientras se ponía de pie y se sacudía la falda, Seungmin no tardó en notar su rodilla ensangrentada, soltó un bufido llevándose las manos hacia el cabello-No puedes culparme por esto, ¿Entiendes?- le advirtió el castaño mientras buscaba con la mirada una tienda de conveniencia para poder limpiar adecuadamente la herida de la chica

Hatsu sonrió con torpeza, claro que no lo iba a culpar, había sido su culpa por ser tan despistada a la hora de caminar, era cosa suya, no del castaño. 

[...]

-¿Qué tal el recorrido de hoy?- le preguntó una Eileen curiosa a Hyunjin, quien parecía algo distraído aquella tarde mientras caminaban hacia sus casas -Estuvo bien, al parecer ninguno de los tres habían estado en una escuela tan grande como la nuestra- le respondió él sin mucho interés, llamando la atención de la castaña. Estaba algo apagado, pero no había tenido ningún problema con algún profesor en el transcurso del día, tampoco le habían marcado de casa para darle algún recado o había pasado por algo vergonzoso en el descanso. Tal vez solo se trataba de cansancio, tal vez a eso se debía que hoy en la tarde no habría ensayo. 

-¿Estás enfermo?- le preguntó ella, logrando que Hyunjin la volteará a ver después de un rato, se apresuró a negarle con la cabeza -Estoy bien- le aseguró mientras le sonreía de lado, pero a Eileen todavía le parecía que algo andaba mal con él

-¡Es Seungmin!- se apresuró a decir la castaña, haciendo que el rubio se sobresaltara en su lugar, Eileen no hubiera reaccionado de aquella forma si no lo hubiera visto cargando cosas para desinfectar una herida, no tardó en intentar acercarse a él pero pero el agarre en su muñeca de parte de Hyunjin se lo terminó impidiendo 

le volteó a ver encontrándose con el ceño fruncido del rubio, estaba molesto, algo dolido. -Quiero ver si está bien- le informó aun cuando Hyunjin no había pedido explicaciones, aunque por el aspecto de su rostro parecía que no venía nada mal aquello 

-Hatsu me contó que los vio juntos en las horas libres el día de hoy- le respondió Hyunjin tratando de alejarse de Seungmin sin que Eileen se percatara y eso paso, la castaña se concentro tanto en las palabras de Hyunjin que no se percato cuando comenzaron a caminar hacía el lado contrario 

-¿Y eso qué?- se quejó la castaña soltándose de la mano de Hyunjin, no, no, no, apenas una semana ¿y ya discutían? ¿Qué clase de broma era esta? Hyunjin detuvo su andar, de todas formas habían perdido a Seungmin de vista -No quiero ser alguien controlador, pero Seungmin... él, no lo sé ¿Sí? yo te he tratado mal, bien pudiste quedarte con él, él que fue amable contigo desde el momento en que lo conociste- soltó el rubio, sintiendo pena, por sus inseguridades y por él mismo. Eileen no supo cómo reaccionar ante aquello -Estoy contigo, Hyunjin. Pero solo quería asegurarme de que Seungmin estuviera bien, no era nada de malo, ni siquiera para que reaccionaras de esta forma.- le respondió después de un rato, no miraba al rubio pero podía sentir la mirada de este sobre ella 

-Lo siento- lo escuchó murmurar por lo bajo y poco después observo como el rubio se daba media vuelta para irse en dirección a su casa. Eileen no podía creerlo, ¿Era en serio? ¿Una semana era lo único que podían llegar a estar juntos? que desdicha la suya.