Epílogo

3.8K 369 179
                                    

Manejaba las tijeras con delicadeza, quien diría que aquello se le daría tan bien, la castaña parecía toda una experta trabajando en su campo laboral, a Jisung le encantaba aquello, sentir las delicadas y finas manos de Eileen tocando su cabello, peinandolo y cortándolo lo suficiente como para que él se viera completamente bien. 

-Entonces...- murmuró Jisung una vez que Eileen hubiera terminado con el corte y este se hubiera puesto de pie -Y entonces- le arremedo la castaña con una sonrisita traviesa mientras arreglaba y ponía en orden todas las cosas que había ocupado para el corte de cabello del castaño 

-¿Mañana quieres ir al cine?- le preguntó él acercándose a ella -¿Al cine?- preguntó esta y Jisung le asintió con la cabeza -No- le respondió con un puchero -¿No?- repitió el castaño -¿al parque? insistió pero Eileen volvió a negarle con la cabeza, Jisung soltó un suspiro resignado -Entonces tendré que quedarme aquí y hacerte cosquillas hasta que digas que si-  le advirtió a la castaña apresurándose a acercarse para comenzar una batalla de cosquillas tirando a la chica en la cama y ganándole el control con rapidez -¡No, Jisung!- logró decir Eileen entre carcajadas pero el castaño no se apiado de ella y continuo con las cosquillas 

Eileen no tardo en patalear mientras rodaba para ambos lados a causa de las cosquillas -Está bien, está bien- se apresuró a decir tomando a Jisung por las muñecas y volteándolo a ver -¿Está bien, qué?- le preguntó él enarcando una ceja -¡Vayamos al parque mañana!- le dijo con entusiasmo la castaña aún recostada en la cama 

-¿Y por qué al cine no? tenía ganas de llevarte a ver una película de terror- dijo el chico en un puchero -Porque no tengo dinero esta semana y no quiero que tú pagues todo- le contestó tomando una mano del chico y jugando con esta 

Jisung la miró un rato, tan linda como todos los días, tan considerada como solía serlo, de aquella chica era su novio, todo suyo. Se inclinó hacía ella colocando una mano al costado de su cabeza (para no caerse sobre ella) Eileen le sonrió ampliamente cuando Jisung depositó el primer besó, el cual había sido muy corto para su agrado.

-No me importa pagar todo por ti.- habló Jisung cuando Eileen lo tomó por las mejillas de forma juguetona -Ajá, y a mi me gusta ser equitativa en esto de las citas- le respondió ella llevando sus labios hacía los de su novio dejando lentos y pausados movimientos a los que Jisung no tardaba en responder 

-Testaruda- no tardó en decirle Jisung mientras volvía a hacerle cosquillas a Eileen y esta volvía a remolinearse en la cama. Al final ambos terminaron volteando hacía la puerta cuando Hyunjin toco en busca de la atención de ambos -¡Hyunjin! destejó Eileen pues aquello había hecho que se librara de las manos de Jisung, se puso de pie en segundos, saltando de la cama de forma torpe y a punto de caer pero Hyunjin la sostuvo de la mano 

-Changbin me mando un mensaje diciendo que querías que viniera a tu casa- le dijo el rubio, Eileen le asintió con la cabeza mientras hacía que Hyunjin se sentara frente a su tocador. Jisung se puso de pie poco después, se acercó a Eileen -Te veo mañana entonces- le dijo  a ella y mirando con una sonrisa a Hyunjin por el espejo habló -Suerte.- le deseó al chico antes de irse, pues antes de que a Eileen le saliera bien la técnica de cortar el cabello tuvo que arruinar el de Eddy y Changbin.  Seungmin y Jisung habían corrido con suerte, cuanta traición había hecho Changbin por no avisarle que la castaña lo estaba buscando para aquello sabiendo perfectamente el destino alterno en el que podía acabar su hermoso cabello.

Hyunjin miró a Eileen por el espejo cuando Jisung salió del cuarto de la castaña, mentiría si dijera que en ese momento el rubio no temía por su cabello -¿Qué pasa? No me mires así- se quejó esta mientras reía y tomaba la cortadora 

Tres largos meses habían pasado desde el baile de primavera, tres largos y al mismo tiempos cortos meses en los que Eileen había podido arreglar las cosas y conseguir la tranquilidad que le hacía falta a su vida desde hace un tiempo atrás. Tal y como Hyunjin se lo había prometido consiguió que Hye no volviera a buscar problemas con la castaña, tal y como Hyunjin le había prometido, se puso a trabajar más en su relación amistosa, dejando de lado sus sentimientos buscando que ambos estuvieran en buenos términos.

-Sabes que sería incapaz de arruinarte tremendo cabello, por eso lo intente primero con los otros cuatro- le confesó ella comenzando con el corte del rubio, Eileen tenía la mirada en la nuca del chico, dado su mayor concentración y rezando por no hacer nada mal, Hyunjin, Hyunjin solo podía mirarla a través del espejo, en silencio. ¿Qué si envidiaba a Jisung? puede que si, pero no de una mala manera, le agradaba ver a Eileen feliz, contenta. Pero no podía evitar sentir una pequeña punzada en el pecho cuando se los encontraba tan juntos, no porque odiaba verlos juntos, sino porque a veces le gustaría poder ser él quién le causara tanta felicidad a la chica. 

-Tu cabello sigue igual de lindo...- la escuchó decir por lo bajo, observando como se le dibujaba una sonrisa a Eileen sin que esta se diera cuenta de ello. Nadie podía asegurar los sentimientos de Eileen al cien por ciento, quién sabe, podría querer a Jisung con tantas fuerzas que nadie dudaría de su amor, pero luego estaba Hyunjin. Estaba Hyunjin. 

-¡Agh!- se quejó Eileen cuando Hyunjin la mojo con el rociador de agua al ver que esta se quedaba quieta y mirando a algún punto con la mirada vacía -No hagas eso, Hyunjin- volvió a quejarse mientras le quitaba el rociador y le regresaba la mojada al rubio como venganza -entonces no te quedes ahí toda ida... temo por mi propia seguridad- le respondió él. Eileen soltó un bufido continuando con su trabajo -Vale, vale- murmuró ella de mala gana 

-"Vili, vili"- refunfuñó Hyunjin ganándose otra queja de parte de Eileen -¿acaso quieres quedarte calvo, Hwang?- le advirtió, suficiente como para que el rubio se quedara quieto y callado durante lo último que restaba de tiempo para que Eileen terminara 

-¡Listo!- festejo la castaña una vez que terminó, quitandole la sabana que le había puesto al rededor del cuello para que los cabellos no le cayeran a la ropa, que ocurrente.

El rubio se miro en el espejo, bueno, sin duda Eileen había mejorado tras arruinarle el cabello a los dos primeros -Son ochenta- le dijo Eileen con una sonrisa de oreja a oreja, Hyunjin la volteó a ver incrédulo -¿ochenta qué?- preguntó. Ochenta besos. 

-Centavos, creo que de atrás me a quedado un poco mal- le respondió ella entre risas pero no se volteó para ver si aquello era cierto, sabía perfectamente que era mentira. Eileen lo acompaño hasta la puerta, al final se les había hecho de noche -Puedes quedarte a cenar- le dijo ella pero Hyunjin se lo negó con amabilidad mientras daba los primeros pasos hacía el exterior de la casa  

y sin más, el rubio a dado media vuelta dispuesto a irse pero no tardó en detenerse cuando la mano de Eileen tomó la suya, la miró algo sorprendido volteando hacía ella -E-es tarde...- la escuchó decir mientras entrelazaba los dedos de Hyunjin con los suyos -Ve con cuidado- le dijo, jugueteando un rato con la mano del rubio para después soltarlo con lentitud, ¿Por qué me estás soltando cuando no quieres hacerlo? se preguntó él pero no dijo más. Le asintió con la cabeza y retomo su camino. 

The great Hyunjin-Man! [ Hyunjin SK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora