042

3.8K 440 115
                                    

-No te vayas- le pidió el rubio, quien estaba acostado en su cama mientras miraba a Eileen con una carita rogona, se les había hecho tarde entre charlas, bromas y risas. La castaña se acercó para acariciarle la cabeza –mamá debe de estar esperándome, además no quiero que oscurezca más- le respondió echándose la mochila al hombro izquierdo

Hyunjin soltó un suspiró, negandole con la cabeza y haciendo que dejara nuevamente la mochila en el suelo y jalándola a ella hacia su cama, capturándola en un abrazo perezoso –Quédate, mañana es fin de semana y a mamá no le molesta- le murmuró con una sonrisita entre los labios

-Me ahorcas- le indicó la castaña, tratando de liberarse de los brazos de su novio, pero aquello no se le fue fácil pues Hyunjin no estaba dispuesto a soltarla hasta que le diera un sí por respuesta.

-Quédate- le pidió en un puchero mientras la volteaba hacia él para poder mirarla –Quédate con tu Hyunjin-Man, ¿Sí?- insistió besando por unos insípidos segundos los labios de Eileen. –No tengo ropa, Hyunjin- fue la primera excusa que se le ocurrió a ella, el rubio rodó los ojos fingiendo estar exasperado -¿Es en serio? Yo te presto toda la ropa que quieras- le respondió Hyunjin mientras le comenzaba a acariciar el cabello

Eileen lo miró por unos segundos, no podía creer que estuviera considerando quedarse ahí, y por alguna rara razón Eileen se le fue imposible no pensar en la primera vez que Hyunjin la besó en el salón de prácticas, literalmente se le había lanzado al suelo, y cuando se besaron en la sala de su casa ella también hubiera actuado de aquella forma si no fuera porque Eddy apareció. Los dos eran unos jóvenes hormonales, de eso no había duda.

-¿en qué piensas?- se burló el rubio cuando vio como poco a poco Eileen se sonrojaba –En n-nada- le respondió ella tratando de esquivar la insistente mirada de Hyunjin –El cuarto de invitados está arreglado- le avisó el rubio sin apartar la mirada de ella –le avisare a mi madre...- murmuró Eileen golpeando el hombro de Hyunjin para que la soltara y se pudiera poner de pie, Hyunjin le sonrió victorioso haciéndose a un lado de la cama dejándola libre de sus brazos

Y aunque a la madre de Eileen le había tomado por sorpresa la repentina pedida de permiso de su hija al final accedió, claro que hablaría con la señora Hwang, porque aquellos dos ya no eran un par de niños como en los viejos tiempos

-Me alegra que te quedes, había pasado tanto tiempo- le habló la señora Hwang mientras ayudaba a Eileen a acomodar las sabanas del cuarto de los invitados, en realidad sí que había pasado un gran lapso de tiempo para que este momento hubiera ocurrido otra vez, hace unos meses nunca se imaginó volver a casa de Hyunjin, hace unos meses nunca le había pasado por la mente la idea de ser la novia oficial del chico.

Hyunjin llamo a la habitación tocando con los nudillos haciendo que ambas voltearan a verlo, el rubio le extendió una muda de ropa a la castaña con la cual podía dormir aquella noche. El reloj no tardaría en marcar las ocho y media en algunos minutos así que, cuando Eileen terminó de cambiarse, bajó a la primera planta en busca de Hyunjin, quien estaba en la sala en busca de algo interesante que ver en la televisión

Eileen no tardó en sentarse a su lado atrayendo la mirada del rubio –te queda bien- le dijo, refiriéndose a la ropa, Eileen se echó un vistazo a sí misma –Eres como un Hyunjin 2.0- bromeó él ganándose un golpe de parte de ella

-andas muy agresiva últimamente- se quejó él, aunque en realidad no lo decía molesto, sino más bien divertido –Indirectamente me has llamado chico- se defendió la castaña, haciendo que Hyunjin soltara la risa –No, claro que no. Indirectamente te dije que eres tan guapa como yo- le corrigió haciendo que Eileen rodara los ojos -¿por qué eres tan...- Hyunjin no le dio el tiempo suficiente para terminar cuando este ya se encontraba sobre los labios de su novia, sintiendo la hermosa textura de estos y el nerviosismo de Eileen por no saber si responderle o no porque estaban en la sala de la casa de Hyunjin, con su madre metida en la cocina. Pero al final esta cedió ante la insistencia del rubio y terminó correspondiendo a los labios de Hyunjin. 

-Mamá hizo bien en ponernos en cuartos diferentes- murmuró él cuando se apartó de ella unos segundos y provocando que el rostro de Eileen se pusiera rojo -¿qué es lo que pretendes decir?- le murmuró de vuelta la castaña con el ceño fruncido y dispuesta a golpearlo otra vez, y lo iba a hacer si no fuera porque Hyunjin terminó por tomarla de ambas manos impidiéndoselo mientras le sonreía de manera juguetona 

-que me vuelves loco- le respondió sin más, volviéndola a besar  y haciendo que esta le correspondiera con timidez. No tardó ni cinco segundos cuando la espalda de Eileen se encontró contra el sofá y con Hyunjin casi a horcajadas de ella -¡E-Eh, Hyunjin!- murmuró Eileen, quien ya estaba echa un manojo de nervios mientras colocaba sus manos en los hombros de Hyunjin -Tu madre está en la cocina- le advirtió con rapidez pero solo provoco una pequeña risa de parte de él

-Se fue arriba hace rato, las luces de la cocina ya están apagadas- le respondió rozando su nariz en el cuello de la castaña, provocando que un cosquilleo le recorriera por el cuerpo. ¿qué debía hacer? ¿dejarse llevar? ¿qué hacía Hyunjin? ¿Por qué rayos se veía tan tranquilo? 

-¿Qué se supone que debo hacer?- preguntó con nerviosismo cuando sintió los labios de Hyunjin comenzando un camino de besos por su cuello -Disfrutar- le respondió volteándola a ver y dirigiéndose hacía sus labios 



No me acordaba que ya tenía escrito el capítulo xd 

The great Hyunjin-Man! [ Hyunjin SK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora