—¡Delfina Alzamendi! ¿Qué significa este espectáculo?—gritó el hombre.
—Nada papá—respondió avergonzada.
—No he criado a una cualquiera—el hombre iba a pegarle una cachetada, pero Ramiro lo interrumpió.
—Si tiene que golpear a alguien que sea a mí, yo la besé—dijo fuerte.
—¿Te crees muy valiente?—el padre de Delfi le dio un fuerte golpe en la nariz a simple vista se la había quebrado Ramiro se retorció del dolor mientras su rostro se cubría de sangre.
—¿Ramiro?—gritó Delfi para intentar ayudarlo, pero el padre la detuvo.
—Nos vamos a la casa—dijo serio tomándola del brazo, y tu muchachito a ver si aprendes a no acercarte de nuevo a mi hija.
Ramiro se quedó ahí no podía creer que Delfi siendo una chica tan alegre viviese un infierno con el idiota de padre que le había tocado, su nariz seguía sangrando por lo que unas personas lo ayudaron llevándolo al hospital para su suerte tuvieron que operarlo como era menor de edad debían llamar a sus padres, la madre llegó angustiada mientras el padre lo miró con decepción aun ni sabía la historia, y ya estaba decepcionado.
—Rami ¿Qué te pasó?—gritó Jazmín su hermana.
—Hijo ¿En qué te metiste?—preguntó la madre.
—En la delincuencia lo que me faltaba te digo de inmediato que yo no pagaré esta cirugía—dijo el padre molesto.
—No necesito tu asqueroso dinero—dijo Ramiro.
—Sin mi asqueroso dinero te morirías de hambre—gritó el hombre.
—Ramiro Ponce, te ingresaremos a pabellón puedes entrar con uno de tus padres—informó el doctor.
—¿Puede ser mi hermana?—preguntó Ramiro, el médico accedió.
Luego de un tiempo Ramiro salió de pabellón le dieron las indicaciones relevantes para el cuidado de la cirugía, subieron al auto y luego de un sermón del padre diciendo que era un delincuente llegaron a la casa, el chileno subió rápidamente a su cuarto para descansar, sin embargo, le preocupaba Delfi, él podía defenderse de los ataques de su "padre", pero la pelinegra ¿Cómo podría defenderse de un hombre que le doblaba en peso?
—Jazmín—gritó captando la atención de su hermana.
—¿Te duele algo?—dijo ella entrando en la habitación.
—No, necesito un favor—dijo Ramiro.
—¿Quieres que te prepare un café?—preguntó ella.
—No, quiero saber si de casualidad tienes el número de Delfi—dijo Ramiro.
—¿Lo de la nariz, fue por Delfi?—cuestionó la pelirroja.
—Solo necesito hablar con ella, y saber si está bien—dijo Ramiro.
—No lo tengo, pero se que Gastón tiene un registro de todos los números telefónicos—dijo sonriendo.
—Pues llámalo—ordenó el pelinegro.
Luego de varios intentos Gastón al fin contestó sin pedir explicación alguna dictó el número de Delfi, Ramiro la llamó inmediatamente pero fue en vano la chica no contestaba, y el temía lo peor.
*****
Matteo, y Ámbar terminaron su visita en el hospital luego de recibir varios abrazos lograron llegar hasta el auto del chico abrocharon su cinturón de seguridad, y emprendieron el viaje en el camino la rubia le envió un mensaje a Nina, pues llegaría tarde le dijo que cualquier cosa ella estaba terminando un trabajo de historia en casa de la pelinegra.
ESTÁS LEYENDO
¡Ámame si te atreves! [TERMINADA]
FanfictionGanadora en los Lunáticos Awards 2018 🌙 Ganadora en los Sun Awards 2018 ☉ Ganadora en los Lutteístas Awards 2018 Ganadora en los Like Awards 2018 Ganadora en los Sliders Awards 2019 ♣ Ganadora en los Girls choice awards 2019 👩 Portada hecha por...