Capítulo 18

348 38 48
                                    

Cada vez el camino era más incómodo para Ámbar y Matteo, cada uno iba pensando en cualquier cosa para evadir lo que había sucedido entre ellos hace tan sólo unos minutos.

—Ámbar...—dijo Matteo haciendo que la rubia saltara en el asiento del copiloto.—Yo no voy a decirte que ese beso no debió pasar, porque la realidad es que quería que sucediera—agregó, disminuyendo la velocidad.

—¿Pero?—preguntó Ámbar confundida.

—Pero no era el momento adecuado me refiero a tu condición estabas triste y vulnerable que sentí que me estaba aprovechando de eso—respondió Matteo.

—Si te seguí el beso fue porque también quise... Porque me gustas mucho—confesó Ámbar.

Matteo detuvo el auto.

—Princesa Smith... Me gustas demasiado, digo es imposible no enamorarse de ti—Matteo calló al darse cuenta de lo que había dicho.

—¿Estás enamorado de mi?—preguntó Ámbar, rogando por haber escuchado bien.

—Ámbar, antes de decir cualquier cosa tengo que confesarte algo—habló Matteo en tono de intriga.— ¿Recuerdas a Leonardo, el chico que murió?—Ámbar asintió.—El era mi amigo un gran amigo un excelente chico que siempre estaba dispuesto a ayudarnos.

—¿A qué viene todo eso?—interrumpió Ámbar.

—Leonardo murió por mi culpa—soltó Matteo.

—Pero el se suicidó—dijo tajantemente Ámbar.

—No, lo asesinaron y fue mi culpa si yo tan solo lo hubiese acompañado ese día él estaría vivo, y Felipe no estaría en una silla de ruedas—golpeó el volante del auto. —Yo lo maté.

—No fue tu culpa—Ámbar se acercó para acariciarlo.—Leonardo murió, porque estaba en el lugar equivocado.

—Ámbar...—susurró Matteo. — Si yo hubiese estado junto a él así como lo hacía Leonardo conmigo—comenzó a llorar.

—Tienes que dejar de culparte, Matteo tú no sabías que iban a matarlo... Ahora lo que no entiendo es ¿Por qué dijeron que se había suicidado?—preguntó Ámbar.

—Porque el asesino no quería ir a la cárcel—respondió el chico—Con Felipe hemos tratado de averiguar pero ha sido en vano cada vez que tenemos una prueba desaparece en seguida, por eso falto a clases por eso me muestro como un rebelde por eso hago lo que hago para que me expulsen, pero no logro nada.—su llanto comenzó a salir.

Hubo un largo silencio, Ámbar trataba de comprender lo que Matteo le había dicho, pero algo le decía que faltaba descubrir algo más, sin embargo, no quiso hostigarlo con preguntas.

—Lo último que descubrí fue que Jimena la chica de tercero es hermana de Leonardo—dijo de pronto Matteo.—Pero no he querido hablar con ella, no quiero que me odie por no haber hecho nada.—añadió con rabia.

—Yo puedo hablar con ella y tratar de averiguar algo—propuso Ámbar.

Matteo, iba a decir algo cuando el teléfono de Ámbar comenzó a sonar.

—Es mi padre—dijo nerviosa.

—¿Le contestarás?—preguntó Matteo.

—De todas formas me irá mal—contestó Ámbar apagando su celular.—¿Puedes llevarme a casa de Nina?—preguntó, Matteo asintió y puso el auto en marcha nuevamente.

*****

—Ramiro, vine en cuanto me llamaste ¿Sucedió algo?—preguntó Martín preocupado.

¡Ámame si te atreves! [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora