La Casa De La Luna Naciente

Tu Gente Es Incomprensible

Los ojos azules de Conner se abrieron, y lo primero que vislumbró fue un techo diferente al que ya estaba acostumbrado ver todas las mañanas. La noche había sido pesada, puesto que el chico de granja se sentía inseguro por estar hospedado en un motel ubicado en uno de los barrios bajos de la ciudad en la que se encontraba. Gótica tenía la mala fama de ser la ciudad con un índice criminal muy alto, por eso Conner está preocupado, al estar tan expuesto ahí.

Con esos pensamientos disipados por fin, es como este sale de la cama para entrar a darse una ducha en el pequeño cuarto de baño que tiene su habitación. El lugar era muy estrecho y si hablábamos de lo limpio del lugar, pues no lo estaba.

Las ropas del chico fueron puestas a un lado y este entró a la regadera. Pero cuando giró el grifo el agua fría comenzó a caer, esto provoca que el chico pegue de saltos puesto que no se esperaba que su cuerpo tuviera contacto con agua fría. Otro gran defecto del motel era que no había agua caliente. Y con cara de fastidio es que este chico comienza a asearse.

Terminando la tortura de la ducha, el joven coloca una toalla en su cintura y sale del baño de regreso a su maleta para sacar algo de ropa. Empieza colocándose la ropa interior, luego los vaqueros azules y por ultimo una playera de color negro. Conner se sienta en la cama pensando en: ¿si haber venido a ciudad Gótica era buena idea?

Ya después para ponerse sus zapatos y salir del cuarto para comenzar con su nueva vida en esta ciudad.

...

La ciudad era enorme con edificios por todos lados, negocios de todo propósito, restaurantes muy atractivos, pero de todos estos lugares solo la cafetería más humilde y que parecía ser barata, fue el lugar elegido para que Conner entrará a desayunar.

El granjero entra al lugar y se percata de que no hay muchas personas, solo una señora con sus hijos quienes eran los únicos que ocupaban una mesa, mientras que las demás estaban solas. También notando la presencia de un joven detrás del mostrador apoyándose en una pose y teniendo una cara de total aburrimiento. Dicho chico nota la entrada de Conner y se deja impulsar con total energía a saludarlo. Conner por su lado se acerca y se sienta en la barra. El chico se le acerca con una sonrisa de oreja a oreja.

-Bienvenido, ¿qué te puedo servir? ... Te puedo recomendar el emparedado de jamón es muy sabroso.

-Solo un café y unas tostadas, por favor.

- Bien... Aunque deberías de probar ese emparedado esta...

El chico es interrumpido por otro, que para los ojos de Conner también parecía trabajar en esa cafetería. Conner lee en los gafetes de estas personas el nombre de "Jaime" y "Barth"

- Es por eso que hay muy poca clientela, los asustas. - Dice Jaime.

-No soy yo... Es culpa de la cafetería por ser barata, mientras que las demás solo reciben los gordos cheques de famosos y ricas personas.

Conner se pone un poco incómodo por estar en medio de la discusión de aquellos dos, Jaime se da cuenta de esto y decide tomar le mas atención al que está sentado en la barra.

-¿Quieres tus tostadas con mermelada u otra cobertura?

Conner solo asiente con la cabeza y eso da entender a Jaime de que las tostadas serán con mermelada. El moreno toma camino a la cocina para comenzar con el pedido del chico granjero. Mientras que el castaño, ósea Barth, lo mira con curiosidad.

-No eres de aquí

-No, soy de un pueblo en Kansas.

-¿Kansas? ¿Qué haces en una ciudad como Gótica?... Espera ¿es por trabajo?