La Casa De La Luna Naciente

No Eres El Único Que Lo Sabe

Los ojos de Drake se abren, no cree lo que acaba de escuchar. Al chico le llega a la cabeza la idea de estar soñando. Pero todo es realidad.

En esa realidad tiene a un chico alto y de buen parecido declarando como si nada su amor. El cuerpo de Tim, en especial sus rodillas, comienzan a temblar. Es una revelación muy difícil de tragar. Corresponder los sentimientos de Conner no era algo que estuviera en los planes del día de hoy.

Timothy solo opta por dejarse caer al suelo en señal de ya no poder disimular su nerviosismo ante la situación.

Por su punto de vista, los ojos de Conner se ponen tristes, puesto que no ha recibido respuesta del otro, y eso hace especular que su amor por Tim no es correspondido.

-No me importa, así son las cosas... estarás a mis cuidados de ahora en adelante, y si te parece o no.- Habla Conner para recibir la atención de Tim, este lo mira confundido.

-Kon, no especules nada... solo que esto me ha tomado por sorpresa, y creo necesitar tiempo para digerir esta noticia.-

El chico de granja no dice nada, pero si se sienta en la cama dándole la espalda a Tim.

-Debe ser raro tener que lidiar con el amor de un gorila como yo, sé que ambos somos hombres pero no puede ser impedimento si no lo proponemos.-

-Estas yendo demasiado rápido, Kon, todavía no te he dicho mi respuesta. Pero me imagino que ya la has de saber.-

Kent se queda mudo, no puede creer que esté pasando por esto. Sin duda Tim era un chico amigable y que no parecía matar una mosca. Pero aunque no lo hiciera con intenciones, sus palabras pueden herir. Sin duda el corazón del chico granjero comenzó a doler. Sabía que eso que decía el delgado chico era un rotundo "no". Pero...

-Creo que puede funcionar esto Kon... Pero por el momento hay cosas más importantes que solucionar.-

El mencionado entiende de inmediato. Y vuelve a recordar que de ahora en adelante será un guardián para el chico de las ojeras.

...

Los días han pasado, y con ello los climas del otoño comienzan a aparecer, empujando al verano para que lo deje pasar. Los campos de Villa Chica están siendo invadidos por los frescos vientos de la temporada. El campo resuena por como sus cultivos se mueven por el viento.

Es la estación preferida de los granjeros, porque pronto se viene la cosecha. Y como todo granjero del pequeño pueblo, te tienes que ir preparando.

Es aquí en donde comenzamos, en una granja de la pequeña Villa, la cosecha de trigo pronto comenzará, y como todos los días un hombre sale de esta casa rodeada de verdes campos. Esta listo para cosechar todo lo que pueda, desde el trigo en su campo, las manzanas de los numerosos árboles de su propiedad y también la preparación de algunos animales que planea vender para poder conseguir el dinero que necesita.

Es una tarea dura cuando eres el único que debes sacar adelante todo. Desde la familia, la casa, etc.

Ya era medio día el hombre de cabello negro está tomando un descanso en el pórtico de su casa, bebiendo una soda, pues estaba agotado por todo lo que esta mañana había laborado.

Desde afuera el hombre puede escuchar como el teléfono suena, este de inmediato reacciona y se dirige al interior de su morada. Entra a la sala y de una pequeña mesa toma el viejo objeto y responde.

-¿Hola?-

-¿Papá? Perdón si te molesto, debes de estar ocupado con todo eso de la temporada de la cosecha.-