La Casa De La Luna Naciente

Conoce A Damian

Un pequeño incomprendido que solo busca la aceptación de sus padres, es lo que algunas situaciones suelen pasar en los niños de hoy en día. Pero muy pocos se la han pasado toda su vida tratando por lo menos hacer sentir orgullosa a su madre. Un chico que solo ha pasado varios años escuchando las palabras "estorbo, accidente, el peor error de la vida" todo eso saliendo de la boca de la persona que lo parió. Ningún niño debería sentirse como Damian. Ese es el nombre de la persona que ha sufrido tanto, solo para que aquella persona a la que considera su madre, un día se cansara y decidiera enviar al joven de 15 años a los cuidados de su padre, el cual dudaba de su existencia. Pero tal vez esa era la oportunidad perfecta para por fin salir de aquel compromiso tan tortuoso que lo estaba consumiendo por varios años. Conocería por fin el estar afuera de la realidad de buscar solo las palabras "eres un buen hijo"

Cuando por fin llegó el día, se podía notar como estaba el chico inquieto en su interior por conocer a su padre. Jamás pensó en la idea de que su progenitor fuera un reconocido millonario. Eso lo sorprendió por estar en la entrada de la inmensa mansión que será su futuro hogar.

Toca la puerta y lo primero que ve es al mayordomo que le pregunta cortes sus intenciones al llegar a la mansión. Damian con su cara de indiferencia le dice que viene a ver su padre, Bruce Wayne. El mayordomo se sorprende y deja pasar al chico, este al estar totalmente en el interior se pregunta porque hay tantos muchachos en las habitaciones que se topaba. Hubo un punto en donde creyó que todos esos chicos también eran hijos de su padre. Pero luego lo descartó ya que eran demasiados. Seguía preguntándose ¿qué era lo que hacían esas personas en la mansión?

Por fin el mayordomo le pide que lo siga y Damian hace caso a lo que se le dice y vuelve a tomar su maleta, con la que llegó, y siguió al ya mayor de la servidumbre. Hasta por fin llegar a una puerta de madera en lo que parecía lo más alejado del recinto. Este sin titubeos entra con la idea de que se encontrará con las personas que buscaba, y así era, atrás de un escritorio estaba sentado el conocido Bruce Wayne. Con un porte demasiado intimidante que hace que las piernas del menor temblaran un poco.

-Hola, papá

-No me llames así.

Algo comenzó a doler en el cuerpo del menor, parecía que todo lo que estuvo esperando por parte de su padre era demasiado para ser cierto, era como si jamás hubiera salido de la represión de su madre, solo que ahora la viviría con su padre.

-Lo siento, es que creí que.

-Tu madre es Thalia. Debe ser así, ya que es la única perra con la que me acosté sin usar protección, gran error de mi parte.

El de ojos esmeralda sintió una fuerte puñalada al oír eso salir de la boca de su padre, era lógico, con esas palabras hacía creer que toda su existencia era un error de dos personas. Algo en el interior de Damian dejó de funcionar correctamente, y era lo que le quedaba de sentimientos, sentimientos que su padre terminó por romper, dejando solo indiferencia y soledad.

-Pero como es mi culpa que estés aquí, por eso me haré responsable de ti. Vivirás en este techo, con la condición de que no me llames "padre" ya que eso puede afectar un poco mi reputación en el negocio. Bien, ahora acompaña a Alfred que te llevará a tu nueva habitación, tengo cosas que hacer.

El hombre vuelve su mirada a su laptop para continuar con los deberes que tanto decía tener, y Damian sin decir ninguna palabra solo salé del despacho del hombre, se encuentra con el mayordomo mencionado, el cual le señala que lo vuelva a seguir para mostrarle su habitación.

Damian lo hace y sigue al mayor de edad por los pasillos, mientras más caminaba, Damian miraba como era el lugar, analizando cada pasillo y mirando cómo eran decorados estos, ahora lo único interesante que podría hacer era explorar el lugar, ya que las tardes de juego de padre e hijo se habían ido al caño. Sin duda el chico pensaba que era un castigo de dios, pero, ¿qué ha hecho este joven para merecer tal sufrimiento?