La Casa De La Luna Naciente

Tus Problemas Ahora Son Mios

Ya era las horas de la tarde, y ahí estaban los dos muchachos paseando por los prados del parque mientras conversaban sobre el día que tuvieron. Dick se siente dichoso por tener alguien que le guste escucharlo, porque aunque no lo demostrara Wally comprendia cada palabra que el pelinegro decía.

Hasta que por fin le toca hablar al pelirrojo.

-Esta mañana hablé con Linda...-

-¿Quién es linda?-

-Mí prometida...-

Dick solo pudo pensar en "era demasiado bueno para ser cierto" y este ya comenzaba a ponerse listo al rechazo de la típica frase "estamos yendo muy rápido" o "no eres tú, soy yo" pero eso jamás llegó, en cambio el pelirrojo volvió a hablar.

-Le dije que estoy enamorado de otra persona...-

Grayson se sorprende pues no era lo que estaba esperando y obvio le dio curiosidad por saber cómo terminó eso.

-¿Y qué pasó?-

-Resulta que lo nuestro jamás iba a funcionar, ya que Linda estaba viendo a otro hombre a mis espaldas.-

- Lo siento, Wally.-

- ¿Estas bromeando? Es la mejor noticia, así tengo todo el tiempo del mundo solo para ti...-

West reacciona rápido y toma a Grayson para levantar lo con un abrazo. Ya teniéndolo en sus brazos, el pelirrojo se echa dar vueltas con Grayson gritando que se detenga, y en entre risas los dos caen al suelo. Sin duda se les nota felices por lo que sucedió, ahora Wally podía estar con Dick sin estar escondidos ni con la preocupación de ser descubiertos. Bueno eso, antes de que a Dick le pasara por la cabeza que todavía queda un obstáculo en su camino, aún faltaba enfrentar a Bruce. Al pelinegro se le fue la felicidad de tan solo pensar en aquel hombre.

-Si piensas en como saldrá todo esto con el señor Wayne, tranquilo que todo resultará muy bien.-

-Eso espero...-

-Olvidemos eso y mejor vamos al restaurante de enfrente del parque, para celebrar que oficialmente somos novios.

Y como Wally lo dijo, los dos se la pasaron genial en lo que podemos considerar como su primara cita. Llegando al restaurante y que Wally pidiera demasiada comida para los dos, de hecho era demasiada de la que Dick podía comer. Pero eso no parecía problema para el de ojos verdes que comía a todo lo que podía, mientras que Dick con solo un emparedado y una bebida estaba satisfecho.

El rato pasó y ellos seguían en el restaurante, ya Wally por fin se pudo saciar y la pareja prosiguió en conversar más. Estaban tan sumidos en la plática, que jamás notaron que alguien se acercaba. De la nada los dos chicos fueron tomados bruscamente por dos hombres más grandes y fuertes que ellos, uno de estos estampó la cara de Wally contra la mesa y Dick solo fue llevado por el otro sujeto.

Wally entró en pánico cuando miró que a Richard se lo llevaba aquel sujeto y él sin poder hacer algo.

En la mesa toma asiento como si nada un hombre con lujoso traje negro y que Wally no tarda en reconocer, tenía enfrente a Bruce Wayne.

— Quiero decirte que te mantengas lejos de la casa de la luna naciente, no quiero verte ni en la ciudad. O si no, yo mismo te pondré una bala entre los ojos. Y no trates nada para volver a ver a Richard, porque yo lo sé todo. No querrás que Bruce Wayne manche un costoso traje con sangre. Suéltalo.- Dice y ordena Bruce con un tono demasiado serio.

El hombre suelta al de ojos verdes y se retira junto con Bruce, Wally se sintió terrible por no poder hacer nada para ayudar a su pareja.

...