Juguemos Rudo.

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Los días ya han pasado. Era una noche más en la casa de luna naciente, lo único especial de esta es que ahora el foro del salón principal era completamente ocupado por la mayoría de los clientes de esa noche. Todos se empujaban por tener la mejor vista del espectáculo de esa noche.

Pues dos de las tres aves estaban cautivando al público con una sensual sesión de baile. Así es, Jason y Tim están trabajando en equipo para tener en su poder la mirada de todos lo que están ahí, con sensuales movimientos podían poner a babear a los espectadores.

Todos se empujaban unos con otros para poder al menos satisfacer su vista por la sensualidad de aquellas dos personas. Conner empujaba con más fuerza aquellos animales ya que muchos trataban de subir al escenario para tocar a los chicos, el de Kansas no lo permitiría y mucho menos ya sabiendo sus sentimientos hacia Drake, pero era satisfactorio empujar con agresividad a aquellos pervertidos que querían comer de su mismo plato. Para el chico granjero era como tratar de decirles a aquellos que Tim era solo de él.

Pronto el espectáculo termina teniendo a Jason demasiada cerca de la boca del ave amarilla. Este con un sonrojo que a todos provocaron más que erecciones.

Las luces se apagan dando a entender que la sesión de aquellos dos ya había terminado. Ahora era turno de otras personas tomar el escenario.

Ahora Jay y Tim caminan en dirección a sus habitaciones, pues ya era hora de cerrar. Jason se detiene ya que Tim lo hace primero.

- ¿Timbo?

- Puedes continuar si quieres, yo esperare a que Kon termine.

- Te estas tomando demasiado enserio esto. Te repito que las reglas son las mismas.

- Kon básicamente es de la casa.

- ¿Estas admitiendo que te gusta el granjero?

- No... No lo sé.

- Bueno creo que esta vez está bien que tengas alguien que te cuide, y sin duda ese chico sí que es un buen perro guardián. Con toda esta basura de que Ras te está buscando y aún más con la noticia de hace unos días necesitas ser protegido.

...

Unos días atrás otra reunión en el despacho de Bruce se ejecuta. Los tres chicos ahora estaban parados y callados por lo que el dueño quería decir.

- Aparte de la casa también soy dueño de la empresa familiar, ambos me dan más dinero de lo que se imaginan. Pero hay un problema.

Los chicos se mantenían aun callados, pues el habiente ameritaba total seriedad, hasta Jason lo sabía.

- Tanto la casa y mi empresa están metidos en malos negocios, por lo cual no me aseguran llegar a viejo, puesto que tarde o temprano alguien podría matarme por una mala jugada o que se yo.

Los ojos de los chicos expresaron ahora demasiadas emociones, algunas de sorpresa y otras no.

- Por lo cual he decidido dejar a alguien que se haga cargo de todo mi reinado. Para ese entonces tenía planeado que el ave azul sería mi sucesor ya que para mí era el que mayor potencial tenia para seguir con lo que yo dejé inconcluso.

Hubo otro momento de silencio, Bruce miraba a los chicos.

- Lo que quiero decir es: Dick era el que mayor potencial tenía. Pero por cosas como el amor, ese chico nos dejó.

- Entonces ¿quieres que uno de nosotros sea el ave azul ahora?- Tim interrumpe lo que Bruce decía, y este le da una sonrisa al chico ya que este fue el primero en entender el punto.

La Casa De La Luna NacienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora