Luna
Al ver que mi papá me estaba llamando, mi cara que se desfiguró.
Los chiquillos al verme me quedaron mirando expectantes.
—¿Estai bien, amiga? —me preguntó la Rocío preocupada.
—Mi papá me está llamando.—le dije.
—De seguro el ahueonao del Benjamin lo llamó. —alegó molesta, mientras veía el celular vibrar. —¿Estai segura que ese hueón no está obsesionado contigo?
Los chiquillos se acercaron al ver nuestras caras de funeral.
—Hermano, video culiao bueno. —le dijo al Tomás el Simon, mientras miraba su celular.— ¿Vai a contestar?
Hueon que mierda, tiene como mil cambios de humor al día.
—Eh.. —balbuceé y la quedé pensando. —Sí.
Contesté.
—¿Aló?
—¿Donde mierda estas?
Estaba más enojado que la mierda.
—Te dije que iba a salir con el Tomás, papá.
—Y yo te dije que te quedaras atendiendo a tu hermano.
—No es mi hermano. —le dije molestas, mientras los chiquillos se miraban entre ellos esperando a que cortara. —Aparte no estoy pa' atender a hueones. ¿Acaso me pagas para hacerlo?
—Te quiero en la casa en 5 minutos, Luna. — suspiró. —O te juro que te voy a buscar donde sea que estés.
—Chao.
Corté.
—Me tengo que ir.— les dije media bajoneada.
Ya estoy acostumbrada a esta hueá.
—No po' amiga.—me dijo la Rocío haciendo un puchero.
No quiere que me vaya porque se tiene que ir conmigo y se quiere quedar más rato con el Tomás.
Así son po'.
—Solo te queda un mes.—me dijo el Tomás dándome ánimos.
—¿Pa' qué? —le preguntó confundido el Simon.
—Te dije que la Luna se iba a vivir con nosotros cuando salga del colegio. —le pegó un wate despacio. —Mucha droga te está poniendo hueón.
¿Espera qué?, LA DROGA ES LO DE MENOS , pero ME IRÉ A VIVIR CON EL TOMÁS Y SU AMIGO RICO.
Hasta a mí se me había olvidado la mejor noticia de mi vida.
—Cuando te cambies me tienes que mandar fotos de ese bombón. —me susurró la Rocío. —Sí o sí, no hay excusas.
Me reí y negué con la cabeza.
—Gracias de verdad, Tomás. —le dije y me lancé a abrazarlo.—Te amo con la vida.
Me corrió con un desprecio falso a la vez que arrugaba la nariz, a lo que yo le levanté el dedo de en medio.
—Ya vamos.—dijo el Simón, mirando su celular. —La Melanie va ir pa' la casa.
Mish, tiene polola.
—Wena.—lo felicitó el Tomás con cierta molestia.
Miré a la Rocío y a la hueona por poco le falta un papel para la baba.
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Destino culiao [Chilensis]
Teen FictionNunca creí en el destino, la Rocío creía en todas esas hueás y me insistía en que en verdad todo pasaba por algo, pero todo cambió cuando lo conocí a él, sin pensar en todo lo que pasaría desde su llegada. Destino culiao, te meo. [EDITADA]