Encuentro Inesperado

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“Cómo una ave perdida volé hacía tí”

“Con la esperanza quejumbrosa me acerqué y me refugié en tu pecho”.

“Con la cálida llovizna cayendo por sobre nuestros cuerpos, me sentí seguro”.

“Me tienes entre tus brazos y jamás me dejarás volar de nuevo”

“Ya encontré el hogar que tanto buscaba. Llegué al final de mi vuelo”.

“Gracias Kim JongDae”.

Había transcurrido una semana desde que el Alfa Leopardo había tocado a su omega y llevaba justamente siete días sumergido en sus pensamientos, en búsqueda de alguna idea o simplemente planificando el día en qué se harían por fin uno. Sin embargo, por los entandares y lo perfeccionista que era JongDae se había demorado un buen tiempo en reclamar suyo al omega gatuno, debido a que él quería que ese día fuera uno muy romántico y especial para ambos y sobre todo, para su querido novio. Él se iba a asegurar en borrar todo rastro traumático de la primera vez con ese miserable Lobo y se gestaría el bello recuerdo de la unión.

— ¿Deberán de ser rosas rojas o rosas blancas? — susurró mientras se encontraba sentado en su cama y llevaba, además una libreta en sus manos, ya que se encontraba anotando toda idea que le surgiera en su vasta mente. — ¿O rosas azules?— volvió a susurrar mientras hacía posar el extremo superior de su bolígrafo en su labio inferior.

— Hermano, ¿Puedes ir a recoger a mamá al instituto?— preguntó su hermano mayor mientras irrumpía en la habitación con un delantal floreado puesto, clara señal que se encontraba preparando el almuerzo.

— Bueno, pero con una condición — dijo de forma divertida mientras miraba al mayor.

— No sabía que pedías condiciones para  recoger a mamá — exclamó JunMyeon mientras se cruzaba de brazos y luego arqueaba una de sus cejas.

— No lo hago, pero solo esta vez — dijo JongDae  mientras que más tarde le dedicara su peculiar y hermosa sonrisa gatuna. 

En ese momento, el mayor bufó y luego dió un profundo suspiro para que luego dijera —¿Cuál es la condición? — preguntó ya resignado.

— Quiero que me des las llaves de la parcela familiar  — exclamó el alfa, pero esta vez en su rostro reflejaba seriedad y no diversión como lo hacía anteriormente.

— ¿Por qué quieres las llaves de la parcela? — preguntó ahora un confundido Alfa Grizzly.

— Quiero llevar a MinSeok y que la conozca — respondió dibujando una pequeña sonrisa en sus labios al terminar.

— ¿Qué pretendes, JongDae? — exclamó el mayor mientras intentaba en descifrar la mente de su querido hermanito.

—¿Es necesario que te responda? — preguntó ahora y con una pizca de fastidio en sus palabras.

— Sí — respondió serió el Alfa mayor mientras observaba de forma penetrante a su hermano. — Necesito saber lo que planeas. Se me hace raro que de un momento a otro quisieras ir a ese lugar. — añadió y vio como el rostro de JongDae cambió a una expresión más suave.

— Bueno, tú ganas — exclamó de forma resignada y luego miró con un poco de rubor en sus mejillas al Alfa Grizzly para luego añadir  — Quiero hacer <<Mío>> a mi novio, porque quiero que sea muy especial y romántico para los dos, así que pensé en la casa y sus hermosos alrededores. Sé que a MinSeok le gustará — finalizó el Alfa Leopardo mientras sentía como su rostro se encontraba caliente por la vergüenza. Los dos hermanos no solían hablar de temas sexuales, aunque fueran muy unidos y con mucha confianza, pero era la primera vez que Chen tenía una pareja y le costaba hablar con JunMyeon esos temas.

Tú eres mi salvación | CHENMIN  OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora