Aroma A Pino

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"Inocencia en aquella visita. Sin doble intención por mi parte. Ajeno a tu aroma, a tu piel y a tus besos. Solo era un chico que iba a visitar a un amigo. Pero terminó corrompiéndose con tan solo besarte".

MinSeok se encontraba nervioso y miraba cada detalle del recorrido en la segunda planta. Él no pudo evitar de morder su labio inferior al mirar la espalda de JongDae y darse cuenta de algunos detalles, como por ejemplo sus hombros anchos, su cintura pequeña y el exquisito triangulo invertido que se generaba. Oh Dios, eso al omega gatuno lo volvió loco y no pudo evitar en recordar su erótico sueño. Él ya se encontraba excitándose con tan solo la idea de estar a solas con el Alfa. — ¡¿Qué mierda le estaba sucediendo?! — pensó mientras se mordía su labio inferior y sentía como un impulso nervioso recorría su columna vertebral. Además de sentir como su cuerpo comenzaba a pasos lento en entrar en "calor". — ¿Entraría en celo de nuevo? — se preguntó alarmado, pero al hacer un chequeo mental no lo estaba y era más, en tres días ya debía de tomar los supresores para evitarlo. No obstante, una voz se hizo oír y lo interrumpió en su trance.

— Por acá — indicó el Alfa Leopardo mientras hacía una seña y luego ingresaba a una habitación. En ese instante, MinSeok lo siguió sin decir nada, absorto en sus pensamientos y cuando pensó que ya no había nada más que lo calentara, todo fue errado. Cuando él apenas puso un pie en el dormitorio del alfa, fue embestido por una ráfaga de aroma a Tormenta de nieve y Pino e hizo que se estremeciera. — ¿Tan exquisito era ese aroma? — pensó mientras inconscientemente humedecía sus labios y miraba casi de forma lasciva el cuerpo del chico que tenía en frente.

— Toma asiento. MinSeok — propuso JongDae mientras estiraba el plumón de la cama. Y sin darse cuenta de la mirada del omega. Sin embargo, en un momento dado, se sintió observado y ya con movimientos torpes se sentó a los pies de su cama.

— Gracias — se limitó en decir el omega, mientras se posicionaba y tomaba asiento en un costado de la cama, que por cierto es de una persona. En ese momento, él omega gatuno desvío su vista, como una clase de respiro mental y dio una mirada rápida a la habitación, notando a primeras instancia el pintado azul de las paredes y divisó un montón de ropa en un rincón.

— Lo siento por el desorden. No pensé que ibas a venir — dijo el alfa inocentemente, sin imaginarse las clases de pensamientos que había tenido su invitado con él y luego dio una risita al notar que el omega había estado inspeccionando el lugar con su miel mirada.

— Descuida. — Trató de disimular MinSeok, sin poder evitar que sus regordetas mejillas se tornaban de un rubor pálido al notar la mirada de JongDae sobre él — No has salido mucho de casa al parecer. — murmuró sin pensar y bien bajito. Sin embargo, el chico sonrisa gatuna lo alcanzó a oír.

— Últimamente no. No he tenido ánimos — respondió el de sonrisa gatuna sin apartar su mirada sobre el chico. En ese momento, MinSeok se estremeció y sintió como su cuerpo se llenaba de estímulos y sensaciones que ni siquiera sabía que un "Alfa" le podía producir con tan solo su voz. — Tranquilízate MinSeok, sólo viviste a ver a JongDae. No a pensar en cosas sucias con él. — Se abofeteo mentalmente antes de hablar y mirar a los ojos al dueño de casa. — ¿Debido a qué? — susurró curioso y luego se mordió su lengua, ya que la respuesta era bastante obvia.

— ¿A qué has venido. MinSeok? — dijo JongDae con una voz más grave de lo habitual y lo miraba intrigado. Realmente para el Alfa Leopardo se había sorprendido por la visita de ese omega.

— Vine a saber de ti. Últimamente no te he visto en el instituto y no quería incomodar a tu madre si le preguntaba— respondió de forma sincera, mientras su rostro se tintaba de un color rojo carmesí, por la vergüenza de sus palabras. Pero no apartó su mirada mientras humedecida de forma lenta y coqueta sus labios.

Tú eres mi salvación | CHENMIN  OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora