Rocío Mañanero.

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"Una Flor se arrancó del cerezo, al igual que tú me hiciste".

"Me arrancaste y luego me deshechaste".

"¿Qué planeabas? ¿Qué pensabas al tomarme a la fuerza? ".

"Sólo fui un trofeo más para tu orgullo".

Me rompiste, me siento roto e inservible".

Ya había transcurrido tres semanas desde que MinSeok había visto por última vez a ese tal JongDae. En decir verdad, desde que lo vio afuera de su balcón, él pensó lo peor. Ya que así fue como Kurt había comenzado todo.

En esa mañana, el frágil omega se encontraba recostado sobre su cama, mirando al techo y con una sonrisa melancólica en su rostro. — ¿Por qué a él siempre le sucedía desgracia tras desgracia? — pensó mientras perezosamente se levantaba y enseguida se dirigió al cuarto de baño, para enseguida ingresar en el.

Mientras él se encontraba debajo de la regadera, sintiendo como el cálido chorro de agua caía sobre su piel. No pude evitar en agarrar una esponja y comenzará a refregarla en contra su piel. — Maldito olor a tierra mojada— musito sin importar que su blanquecina piel se volviera de color rojo y no le importaba si le dolía o no. Con tal de quitar ese desagradable olor que lo hacía recordar en ese fatídico día.

Más tarde, salió de su baño y se vistió con unos pantalones de mezclilla claros, con una camisa turquesa holgada en la cintura y unos tenis blancos. Se veía bien y enseguida, cogió su bolso para que más tarde se dirigiera hacia la cocina para servirse su apetitoso desayuno, ya que él no se iba ir, sino comía algo antes.

Cuando el omega ya se encontraba ubicado en la mesa y sirviéndose su preciado alimento. Pudo observar como la figura de unos de sus amigos aparecía por el marco de la puerta.

— Buenos días MinSeok — dijo con una voz adormilada el omega panda mientras se ubicaba al lado de él, con un vaso de leche y unas par de tostada.

— Buenos Días YiXing — dijo el omega gatuno mientras veía el cansado rostro de su amigo. — ¿Has dormido bien? — preguntó intrigado mientras le daba una delicada mordida a su tostada.

— Noooo — respondió de forma perezosa para que más tarde añadiera. — Estoy con los últimos exámenes y debo estudiar mucho, si quiero aprobar todos mis ramos — comentó de forma desalentador y luego daba un sorbo a su vaso. —No soy cómo tú, que te va bien en todo — dijo sin pensarlo. En ese momento él no pudo evitar en sentirse triste y enseguida bajo la mirada para esa forma no ver el rostro de su amigo. En ese momento hubo un ambiente de incómodos entre los dos amigos. Sin embargo, una hermosa voz se hizo oír y alejó ese asqueroso ambiente.

— Buenas días mi querido Minnie y mi querido pandita — se oyó la voz de BaekHyun mientras ingresaba en la cocina con una radiante sonrisa y automáticamente hizo que los dos omegas anteriormente mencionados levantaran su cabeza para mirarlo. — ¿Cómo durmieron? — preguntó mientras se dirigía a la alacena para que posteriormente sacara una manzana.

— Más o menos — respondió YiXing mientras daba un bostezo.

— Bien — respondió algo apagado y él se dio cuanta y antes que su amigo pudiera decir algo al respecto, añadió —Me han servido ese jarabe que me has traído. He dormido muy bien y esas pesadilla no han vuelto —respondió más alegre y consiguió que su amigo le sonriera y automáticamente le devolvió la sonrisa. En decir verdad, hace unos cuantos días atrás ya no había despertado con esas feas pesadillas desde que su mejor amigo había aparecido con un extraño jarabe. Con la escusa que lo ayudaría a dormir mejor. Y funcionó.

Tú eres mi salvación | CHENMIN  OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora