⚡ » Especial II/ I « ⚡

207 18 8
                                    


Dedicado a Juinal

Primera Parte: Momentos especiales.

El sonido de una reciente lluvia se hacía oír entre la penumbra de una habitación, una traviesa, pero gélida corriente de aire, estremeció a un cuerpo que yacía dormido sobre una amplía cama y entre gemidos y gruñidos comenzaba a despertar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El sonido de una reciente lluvia se hacía oír entre la penumbra de una habitación, una traviesa, pero gélida corriente de aire, estremeció a un cuerpo que yacía dormido sobre una amplía cama y entre gemidos y gruñidos comenzaba a despertar.

El Omega gatuno se encontraba tomando una siesta, cuando una inesperada baja de temperatura hizo que se despertara. Su cuerpo se sentía entumecido y adormilado, provocando que hiciera una mueca de disgusto. Ya era entrados de otoño y se le olvidaba que tenía que tener más precaución en cuanto al cambio de temperatura, porque si se enfermaba, los que iban a salir más perjudicados iban a hacer sus bebitos y su esposo, aunque tenía el apoyo de su suegra y de sus padres, pero de igual forma debía de mantenerse sano, como un roble.

Al transcurrir como unos cinco minutos más o menos, el joven de ojos felinos decidió levantarse, ya que al revisar la hora, ya eran las seis de la tarde y su esposo llegaba a la siete de su trabajo. Al mirar a su costado, divisó a sus dos pequeños hijos durmiendo, pero a diferencias de él, esos minis leopardos de las nieves se encontraban más abrigados y con un sueño profundo. Además que por su naturaleza, les encantaba el frío y por lo usual eran más activos, en las estaciones que contenía de por sí bajas temperaturas, pero en aquél día era la excepción. Así que con un poco de delicadeza, MinSeok salió de la cama y colocó algunas almohadas en el espacio vacío que había dejado, haciendo una mini barrera, por si sus retoños decidían ser unos revoltosos y quisieran bajarse de la cama. Después de unos minutos viendo a sus bebés dormir y además de asegurarse que todo estuviese en orden, salió de la habitación y se dirigió a la cocina en búsqueda de algo para ingerir, ya que su estómago había comenzado a hacer protestas y además, tenerle la cena lista a su amado, ya que por lo usual siempre llegaba con mucha hambre.

Sí hace unos años le habrían preguntado si se imaginaba una vida de casados, con un hermoso y atento hombre y con unos revoltosos cachorritos, él sin dudar hubiera respondido con un "No", ya que la desdicha de un Omega marcado y abandonado no le hubiera permitido conocer a un alfa y menos que éste hubiera querido entablar una familia y le brindara mucho amor.

Todo el asunto de Kurt había sido bien desastroso para su vida, tuvo perdidas importantes y sufrió demasiado, pero con la llegada de JongDae, todo lo malo había sido mitigado por las sonrisas sinceras que le dedicaba y también por el amor único que le daba, uno incondicional. MinSeok si que se sentía querido y amado y se sentía muy agradecido al destino por haber metido a su estrellas más brillante en su camino. JongDae para él era un estrella y que su brillo lo hacía sentirse en paz y tranquilo, él ya no tenía ese miedo y ansiedad que usualmente poseía a la hora de enfrentar el mundo y en especial cuando tenía que tratar con alfas. Cómo que su querido esposo había borrado sus miedos y dudas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 20, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Tú eres mi salvación | CHENMIN  OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora