Tú eres mi salvación | CHENMIN Omegaverse

El Desarrollo De Una Tormenta

"El cielo tenía conciencia que una tormenta se iba a desatar, tengo miedo y te quiero a mi lado. Te amo mi Dae"

El escuadrón de búsqueda y de rescate de los omegas se encontraba recorriendo un denso bosque que se ubicaba a unos pares de kilómetros por el lado norte de la ciudad y ya había trascurrido tres días desde que ese ser despreciable lo había secuestrado. La ansiedad se encontraba carcomiendo las entrañas del alfa Leopardo y hacía que cada vez perdiera más su paciencia.

La incertidumbre, por su parte, había comenzado en gestarse en los pechos de todo el escuadrón y la desesperación los comenzaba a acechar desde las sombras. Era sorprendente como una situación de estrés hacía que el ser más cuerdo comenzara a perder la cordura.

— ¿Creen que MinSeok éste bien? — preguntó el omega zorro mientras le hacía un quite a una raíz que se encontraba en su camino y que por poco ya se tropezaba con otra, si no fuera porque el alfa lince lo sostuviera del brazo y de esa forma sujetándolo ya hubiera tenido una caía lamentosa de colina hacía a bajo. — Gracias SeHun — susurró y él asintió.

— Él está bien. Es inteligente y sabe lo que debe hacer para sobrevivir —respondió JongDae con una voz grave e hizo que el omega tragara saliva. Aunque en su interior tenía mucha incertidumbre, pero quería creer que su amado se encontraba a salvo, sano y tranquilo. Quería creer que ese ser despreciable no le hubiera hecho ninguna atrocidad a su delicado Omega. Él no quería verlo, siempre y cuando pudiera encontrarlo, deprimido, destruido y sin vida, él no quería ver cómo se encontraría roto por dentro y con un fuerte suspiro y mirando el cielo, rezo.

Le rezo a los Dioses que a su querido MinSeok no volviera a revivir una de las peores experiencias y se quedará vacío. Sin embargo, la voz de su mejor amigo lo quitó de sus pensamientos y le deba quizás un pequeño rayito de esperanza.

— Encontré un ligero aroma de MinSeok — gruñó ChanYeol en su forma animal mientras seguía olfateando a un pequeño genero que se encontraba enredado en una horquilla. El enorme y negro Lobo había encontrado un rastro e hizo que los ánimos del equipo fueran más positivos que negativos.

— Es una buena señal que nos indica que nos encontramos en el camino correcto — habló JongIn mientras se hincaba y observaba al pequeño pedazo de tela.

— Sigamos por este sendero — ordenó el alfa leopardo y todo los demás lo comenzaron a seguir — ChanYeol has un perímetro de diez metro por si encuentras más pistas — dijo y el recién mencionado asintió en su forma lobo. — Debe de estar por estos lados — susurró para sí mismo, teniendo la esperanza de encontrar a su amado. Para JongDae le aterraba la idea de tan solo pensar que a su amado estuviera mal y además de su gestante cachorro. No iba a negar que tenía miedo y menos decir que lo tenía.

— Todo va a estar bien — gruñó ChanYeol después de haber hecho el perímetro y luego lamió la mano de su mejor amigo. El alfa lobo podía sentir la preocupación e incertidumbre de JongDae y eso lo preocupaba.

— Gracias Channie — susurró el alfa leopardo y le acaricio la cabeza. Hace bastante tiempo no sentía el pelaje sedoso de su amigo. —¿Encontraste algo? — preguntó y el lobo negó. En ese momento soltó un suspiro de frustración.

En ese momento, mientras que los demás se encontraban concentrados en hallar otros rastros, el alfa Lince sintió un pequeño ruido proveniente del cielo y alzo su vista, de esa forma divisando unas esponjosas estructuras oscuras y grises que se comenzaban a abultar, clara señal que se iba a gestar una tormenta y eso hizo que tragara saliva, ya que enfrentar una tormenta en la colina y busque, podía llegar a ser peligroso.

— Tenemos un mal pronóstico — habló de repente SeHun advirtiendo de la situación climática e hizo que todos los presentes lo mirara extrañado.