22. Las Pruebas

477 84 67
                                    



Una cúpula móvil se cerraba sobre el techo del estadio de la Academia del Viento Eterno

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una cúpula móvil se cerraba sobre el techo del estadio de la Academia del Viento Eterno. Nunca había entrado a este sitio antes, tan sólo lo había visto desde afuera, cuando iba a la biblioteca, lejano, en la explanada fusión. El interior —que era igual a un estadio de futbol americano—, estaba regentado sin llegar a llenar más del 10% de las gradas.

La mayoría de asistentes eran estudiantes curiosos que querían ver las pruebas, y estaban aglomerados en las gradas bajas, alrededor del campo.

A un costado de la cancha —tan normal como cualquiera— yacían seis mesas. Había una persona sentada a cada mesa, y detrás de esta, un número variable de sillas ocupadas. No era difícil dar por hecho que esos debían ser los seis equipos de Dominorium que buscaban miembros este semestre.

Cuando llegamos a los vestidores Kori seguía nerviosa. Casi temblando, se puso la ropa deportiva que usábamos en la clase de educación energética, al igual que el resto de aspirantes a las pruebas. Me sorprendió ver que no eran pocos los alumnos que participarían, este parecía ser un deporte muy popular. Por supuesto, yo sólo venía como acompañante, no me interesaba un juego de niños como este.

—¿Crees que lo haré bien, Kat? —preguntó Kori, atándose las trenzas de su cabello con un moño dorado.

—Sólo confía. Seguro habrá algo para ti —le dije, sin ser demasiado optimista. Kori nunca había sido una estudiante sobresaliente en el uso energético.

Salíamos de los vestidores para ir directo a la zona de prueba.

—G-gracias. Significa mucho para mí que hayas venido. E-estoy muy nerviosa. ¿Segura que no quieres participar?

—Estoy segura, Kori. Además, escuché que sólo hay catorce lugares este semestre y... —Hice un rodeo a la zona con la mirada—. Aquí debe haber más de cien estudiantes.

Kori suspiró profundo mientras nos sentábamos en la zona de espera, una sección de la cancha en la que no había pasto.

Todos se alejaron al verme, dejando un círculo sin gente a nuestro alrededor. Una graciosa reacción, si cualquiera me lo preguntaba.

Los aspirantes, chicos y chicas de todos los grados e incluso secciones de la academia, adoptaban todo tipo de actitudes; algunos calentaban, haciendo un poco de ejercicio, otros controlaban sus nervios a través de la respiración. Había de todo, desde estudiantes de la Zona Omega muy confiados, hasta engreídos de la Zona Alfa, temblando de miedo.

—¡No puedo creerlo! ¡De verdad es él!

—¡Sí! ¡Siempre quise verlo de cerca!

—¡Míralo es tan sexy!

A pesar de que guardaban la distancia, escuchaba el cuchicheo de varias chicas de la Zona Alfa. Las miré de reojo y descubrí que veían a escondidas hacia una de las mesas, al lado contrario de la cancha.

Esclava de la Realidad 2: Mundo EnergéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora